Todo es culpa de Lenny: Sí, de Lenny Kravitz

FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Todo es culpa de Lenny: Sí, de Lenny Kravitz

Lenny Kravitz es responsable máximo de que los dreadlocks se pusieran de moda fuera de la religión rastafari. Apropiación cultural noventera: Ojo ahí.

Hace un par de semanas mientras disfrutaba de un evento deportivo en el televisor, apareció el anuncio de una serie estelarizada, entre otros, por Lenny Kravitz. Sí, el bueno viejo Lenny con su afro recortado luciendo impecable como lo ha hecho durante los últimos veinte años. Qué lejos han quedado los años del Mama Said que debutara en las listas de popularidad en 1991.

Lenny, nacido en Manhattan a mediados de los sesenta, ha hecho de todo: grabar discos; actuar en películas y series televisivas; hacerla de beatmaker; ser un símbolo sexual; y, claro, marcar algunas tendencias, unas más afortunadas que otras. Recuerdo que la primera impresión que me causó fue similar a la que me había causado Prince: Lenny no era negro, no era blanco, parecía salido de una comuna hippie y sus canciones eran una mezcla de rock, funk y soul. Tenía dreadlocks pero a todas luces no era un rastafara ¿De qué demonios iba ese chico con pantalones terminados en campana?

Publicidad

El video de su sencillo "It Ain't Over 'Til It's Over", incluido en el Mama Said, estaba en altísima rotación en la Televisión Musical y en él podíamos apreciar a Lenny acompañado de una banda con apariencia de los setenta y a él contoneándose interpretando una de sus mejores canciones con un falsete con reminiscencia a Curtis Mayfield: Nena, esto no se acaba hasta que se acaba.

Estoy casi convencido que en 1991 las únicas otras personas que había visto usar dreadlocks eran Bobby Marley, la estrella mundial del reggae y al Depredador, que enfrentó a Arnold Schwarzenegger en una jungla centroamericana. Lenny no tenía letras alabando a Jah Rastafara y eso lo pude confirmar una vez que me pude hacer con el casete del Mama Said, el cual escuché hasta el cansancio. En realidad ese segundo disco de Lenny está lleno de referencias a bandas y rolas se los setenta pasadas por el filtro de uno de los más grandes hacedores de singles de los últimos veinte años.

Mama Said abre con "Fields Of Joy", que es una mezcla de Zeppelin y los Beatles, suena a "Strawberry Fields" y "Tangerine". Ahí es donde dices: '¡Ah! Claro, un chico más con nostalgia de las bandas inglesas de los setenta'. Pero inmediatamente se viene "Always On The Run", que tiene toda la estética de Sly & The Family Stone y los temas de los Ohio Players más orientados a las guitarras. Cabe destacar que en ese sencillo participa el bueno viejo Slash de Guns N' Roses. Esta segunda pista es funk duro, eso sí, libre de gluten.

Publicidad

El tercer track del disco es "Stand By My Woman" que es una balada con un piano y una letra que me recuerdan a "Jealous Guy" de Lennon, producida por Yoko y Phil Spector. Después se viene la ya mencionada, y la que tal vez sea la mejor canción de Kravitz: "It Ain't Over 'Til It's Over" que, como decíamos, pareciera haber sido compuesta a manera de homenaje a Curtis Mayfield. Ya para estos momentos podríamos etiquetar y clasificar a Lenny como un nostálgico del funk-rock de mediados de los setenta pero la sexta pista del álbum "What Goes Around Comes Around" tiene a Lenny usando su reconocido falsete sobre una pista con tintes bossa nova. Como ustedes tal vez sepan la bossa nova irrumpió en la industria musical gringa desde mediados de los sesenta y queda claro que Lenny escuchó varios discos de Marcos Valle y Sérgio Mendes. El resto del álbum lo componen temas con muchos delays y armonías psicodélicas que confirman los gustos de Kravitz.

Podemos entender muy bien las distintas influencias de Lenny por el pasado multi-racial y multi-cultural en el que fue criado. Y a pesar de que a Kravitz se le ha tachado de cursi, el Mama Said es un disco que intentaba acercar a la audiencia de los noventa a las bandas cuya influencia seguimos sintiendo hasta ahora. (Cf. con Childish Gambino).

Todo bien con Lenny y su segundo disco: amo esa mierda. Pero hay algo que me incomoda, hay algo que me provoca cierto escozor. Desde mi punto de vista, Kravitz es uno de los responsables máximos de que los dreadlocks se pusieran de moda entre individuos que no están iniciados en la fe de Jah. Estamos hablando de apropiación cultural. Los dreadlocks tienen un significado espiritual e ideológico.

Publicidad

¿Qué fué? ¿La ambigüedad racial de Lenny? ¿Su estatus de estrella pop? ¿La sensualidad con la que las portaba? No estoy seguro. Lo que es un hecho, es que a partir de Kravitz los dreadlocks se popularizaron fuera del rastafarianismo. Vienen a mi memoria casos patéticos como uno de los güeyes esos de Korn, los de una banda de 'metal cristiano' (¿es eso posible?) llamada POD, el vocalista de una banda llamada Incubus; vamos, incluso Shakira intentó usar un remedo de dreads. Hubo un momento en que parecía que para interpretar a un surfer en la pantalla grande se requería usar dreadlocks rubios. La única excepción que podría hacer para estos casos es la del actor Gary Oldman interpretando al chulo Drexl Spivey de True Romance.

Creo que el mismo Lenny se dio cuenta de la apropiación cultural que había inaugurado y años después cambiaría los dreadlocks por un bien cuidado afro a la James Brown que, por supuesto, también pondría de moda. El problema fue que todxs esxs chicxs siguieron usando dreads. No hubo marcha atrás e incluso en abril del 2016 circuló en las redes un video donde una discusión acerca de apropiación cultural queda documentada. La batalla es real.

Lenny, te queremos pero eres culpable de ese delito.

Eventualmente el bueno viejo Lenny también pondría de moda los 'aviators', a Heather Graham, a las chicas bateristas…

Los invitamos a revisar nuestra sección de soul/funk y rock que incluye varios títulos que sirvieron de influencia para Lenny.

FB: GranRevancha / Twitter: @revancha_df / Instagram: revancha_df