En la oferta contemporánea de artistas afro-estadounidenses (y varones) a la que pertenece Childish Gambino, cada vez queda más claro quién ocupa qué lugar. Kendrick es rey, pero Chance The Rapper es por derecho a piso un estandarte progresista cuyas aportaciones no pueden ser soslayadas. Y también podría argumentarse que está J. Cole, con una propuesta importante en cuanto a tratar temas de manera crítica y reflexiva. Pero en la gran trama de la vida, si ponemos la lupa en esta tradición, con cien años de ser la máquina principal de la música popular, parece que Donald Glover juega un papel cada vez más fundamental en salvaguardar su pureza de espíritu rebelde y frondoso. Podría argumentarse que, junto a Kendrick y Chance, Gambino forma la verdadera trinidad de artistas varones millennials encargados de actualizar el canon afro-estadounidense. Y es que con Awaken, My Love! (además de lo que ha sucedido con la serie Atlanta), Gambino viene con fuerza a reclamar su trono como un artista que sabe ser un reflejo real de las jóvenes almas que pueblan el siglo XXI. Y además, aportar una visión artística crítica y original sobre el mundo que lo rodea.El disco de once temas está lleno de sonidos inspirados en funk y psicodelia, siendo la voz de Gambino su gran protagonista. Su colaborador de siempre Ludwig Göransson, fue el encargado de la producción musical. Y aunque Gambino es sobre todo conocido por sus finas barras raperas, afirmó en entrevista para Billboard: "Recuerdo haber escuchando canciones que ponía mi papá —discos de los Isley Brothers o de Funkadelic— y no entender la sensación que tenía. Recuerdo haber escuchado un grito de Funkadelic y decir: 'Wow, eso es sexual y da miedo'. Pero sin tener un nombre para ello, solo el sentimiento. Eso es lo que lo hizo tan grande… Hay algo acerca de la música negra de los años 70 que se sentía como si estuvieran tratando de empezar una revolución".Escucha abajo Awaken, My Love! y cómpralo en iTunes.
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