PREMIERE: Kaixo con el grito de una generación en el video de "Fuck Kurt Cobain"

Kaixo es otro de los nombres de la música urbana española con un par de años aportando un discurso original y honesto, que sabe mantener la delgada línea entre generar una identificación en quien escucha, ser él mismo, engancharte en su rollo y competir con resultados airosos en el siempre jabonoso panorama de la música de molly, skirt, sniff y demás onomatopeyas de la noche millennial. De origen gallego y repartiendo su vida entre Vigo y Oporto, Kaixo también es parte del colectivo Banana Bahia Music (afincado en Vigo), y estrenó este año la segunda placa a su nombre, Mallory, en honor a uno de los personajes más memorables de nuestra educación sentimental, la heroína de Natural Born Killers.

Mallory ha funcionado bien para Kaixo, y le ha permitido esparcir con más personas su evangelio de nihilismo ilustrado, drogas y capitalismo de guerrilla, que bajo la etiqueta de #NewPunk mezcla la estética musical trapper con electrónica más pesada y atmósferas glitch y psicodélicas. Le mandamos unas preguntas a Kaixo para que él mismo nos contara sobre "Fuck Kurt Cobain", un tema como grito de guerra para la generación que creció con likes en Facebook y una celebración de la vida rápida y callejera. Checa el video y después la charla que tuvimos con él.

Noisey: ¿"Fuck Kurt Cobain" es una premisa de rechazo a la figura de una generación, o al mito detrás del músico?
Kaixo: Es una mezcla de las dos. Por un lado, "Kurt Cobain persona" es alguien desgraciado que no entiende el mundo en el que vive, que todo le parece cínico y vacío; es un poco lo mismo que ahora. Pero "Kurt Cobain artista" es él hacia el exterior, no hacia su interior; quiero decir, él estaba destrozado por cómo el mundo era y es, hacia el exterior se proyecta un personaje autodestructivo que se la suda todo, que no respeta nada de lo establecido. Y eso es visto como "cool" y de hecho lo es, pero la persona detrás del personaje es un pozo de mierda emocional. Su figura está mal proyectada. La gente, como siempre, solo ve lo que quiere de un prisma que tiene varias caras.

Con respecto al mito, lo que me repugna es cómo la industria ha utilizado su figura; cómo ha explotado comercialmente algo que era anti industria y, en general, anti todo. De hecho, ahora mismo mientras escribo, estoy escuchando Nevermind y eso siempre ha sido música existencial, rabiosa y sin mirar más detalles de la creación que él ahora. Kurt Cobain fue una cobaya para crear un mito que crea muchos millones para quien explota sin pudor su imagen.

La rola también incluye algunos versos sobre las drogas como un placer instantáneo, ¿qué papel juega el abandonar la realidad en tu música?
La música es droga. La música te conecta a algo superior normalmente, y te desconecta del mundo terrenal más mundano. Te hace una descomposición emocional que puede hacerte llorar, reír, recordar, amar, etc. Ese poder lo tienen también las drogas: ayudan a abandonar el mundo terrenal, a callar las voces de tu cabeza, a tu consciencia; a veces demasiado y es cuando nos debemos preocupar, pero en general, con un buen uso de las mismas puedes disfrutar de las puertas de tu mente que normalmente se encuentran cerradas. Yo no creo en la realidad y en lo establecido, me parece que todo esta demasiado orquestado, por lo que abandonar la realidad en mi música es una premisa para disfrutar de ella.

En el video me llama la atención el letrero grande de "Violencia" que aparece detrás, y aunque la canción es por sí misma fuerte y agresiva, da la impresión de que tiene que ver más con la energía del mensaje…
"Mi sangre es el Napalm de la niña que corre llorando sin entender na, corriendo sin entender na". Esa es la violencia explícita de la que hablo como el cartel, el ser acribillado por algo que no buscabas y acaba matándote, sin entender por qué. Mi música necesita ser agresiva y fuerte, porque es rabiosa, porque es para inconformistas, aunque a veces nos aburguesemos o nos apetezca hablar más de mojitos y fiesta, siempre tiene que existir un matiz de inconformismo, ese carácter es esencial. El mensaje de la canción es claro: nos estamos jodiendo a nosotros mismos, nos joden los que están alrededor, nos jode el sistema, pero por lo menos disfrutemos de cómo el mundo arde. Déjame nadar en el caos.

Incluyes una línea que dice "estereotipados por el gobierno", y en ese sentido parece que pertenecemos a una generación cortada con la misma tijera en muchos lugares diferentes, por quienes controlan el poder.
Por supuesto, y más después de la globalización. Todos los que hemos nacido en la década de los años 90, tenemos puntos en común muy parecidos. En algunos aspectos es bueno; por ejemplo, a nivel comunicativo. Pero las diferencias hacen poderoso al ser humano: ser demasiado iguales nos aliena, nos convierte en una masa muy fácil de corromper desde la publicidad, los métodos de control político, la educación, etc. Nos han convertido en una generación sin ideales, sin capacidad para emocionarnos si no vemos el "yo" en todo, egoísta, con una capacidad de empatía que depende de lo que los medios consideran importante. Somos la generación posiblemente mas dócil, sumisa e ingenua nacida en el S.XX, sobre todo teniendo tantas facilidades para informarnos y comunicarnos con cualquier punto del mundo, algo sin parangón en la historia. El estar estereotipado, es algo que también tiene que ver con el título, como que todos queremos ser un mito y un personaje que no es lo que verdaderamente nos han vendido que es.

Hablando en un sentido más general de tu música, ¿cómo funciona el balance entre una supuesta apología al consumo de drogas y a la violencia, y ver las canciones como simples herramientas para ilustrar la realidad?
Quiero aclarar que mi apología de la violencia es contra el que está por encima de ti; la violencia no se puede proyectar hacia un igual, porque es como atacar a tu propio yo. Y en cuanto a las drogas, las considero un vehículo de abstracción social y personal, pero también puede ser un vehículo de creación artística.

Dicho esto, la realidad es exactamente apología de la violencia, de las drogas y de la ansiedad. Nuestra realidad es esta, en general, a menos que vivas en una isla, una cueva, o en un pueblo costero bonito en el que las consecuencias políticas y sociales apenas se noten.

¿Vivimos tiempos de un moralismo radical? ¿Somos juzgados sin entender que hay detrás de las palabras y acciones?
El moralismo es el arma de las masas y los poderosos para "maxificar" problemas que existen, pero que tienen una solución sencilla. Por ejemplo, el feminismo que llaman radical, no existe. El problema del machismo y la segregación de género, se ataja con proyectos educativos, con políticas sociales en las empresas, igualdad de salarios, etc. Medidas de lo más sencillas, pero mientras exista el problema de fondo, y las personas que gestionan los Estados miren para otro lado porque interesa que no se hable de problemas más complicados, lo que se consigue es olvidar las soluciones que existen para atajarlo, hasta el punto que se pueda olvidar el por qué de tal lucha.

Después, la moralidad extrema existe en otros muchos ámbitos. Puse de ejemplo el machismo, porque me parece uno de esos temas de fácil solución que no se ataja. También pasa con la islamofobia: todo el mundo odiando a gente del Islam en Europa y no es capaz de ver que ISIS es una herramienta que está pagaba por Occidente a través de Arabia Saudí, que es el centro de operaciones de los llamados en su momento "rebeldes" en Siria. Casualmente en este caso, fíjate cómo últimamente se cometen atentados en Europa, cuando la izquierda se pone en auge en la sociedad y, de repente, ¡BOOM! Atentado. Y la maquinaria del miedo en los massmedia empieza a lavar cerebros por toda Europa. Damos bastante asco como sociedad, y la moralidad forma parte de ese tejido de control social. En el caso de las religiones, me parece desorbitado, es el MK-Ultra más antiguo del mundo, sobre todo el Islam, el catolicismo y el judaísmo.

La sociedad no puede estar apartada de lo que se expresa en el arte, en este caso tu música. ¿Es el newpunk una movida nacida como respuesta a algo en específico?
Sí, nace en relación al parecido del trap con la escena punk de los 70. Formas de llevar las cosas a cabo, el espíritu del todo vale y del inconformismo musical y social, el antítodo. El Newpunk bebe de eso y me inspiro también en el hecho de cómo nos han convertido en una generación sin capacidad para emocionarnos y profundamente egoísta. Pero como punto contradictorio, también bebe de la autodestrucción personal y de disfrutar del caos de las cosas.

El newpunk es mi forma de entender la vida, el arte y la realidad; un limbo entre el mundo de las ideas, el virtual y el de las personas normales. Ahora mismo tengo que decir que el trap o el sonido que la gente quiere entender como trap, lo veo más como el newpop. Pero bueno, tampoco tengo mucho que decir sobre eso, ya que yo tampoco soy trap del todo: mi concepto vital y artístico nace del punk, el newmetal, la electrónica, los raves y el inconformismo. La respuesta que busca el newpunk, son las preguntas que te formulas cuando te quitas la venda de los ojos, para conseguir percibir de qué va toda esta distopía que llamamos sistema, aprender a convivir con él y darle por lo menos unas pequeñas puñaladas, que hagan que se le tuerza un tobillo cuando salga a hacer footing.

Cuéntanos de tus planes este año y si es cierto que vendrás a México en 2017.
Ahora mismo estamos inmersos en estrenar un sello discográfico que se llamará ONOVO con Altafonte, que pretende trabajar con artistas y conceptos de todos los países de habla hispana. A la vez pretendo sacar un disco con Pedro Ladroga para finales de año y un EP que recuerde un poco al Kaixo más electrónico. Y si me habéis descubierto, la intención es visitar México en diciembre, para llevar acabo una gira tanto de mi newpunk, como de las fiestas que organizamos en España: Overdose Club. Tengo muchas ganas de haceros bailar, RIOTear y conocer México y su gente, y más siendo un ferviente admirador desde muy muy pequeño de Molotov, que los vi en Vigo con 11 años en 2001, cuando presentaban su disco Donde Jugaran Las Niñas. ¡QUE NO TE HAGA BOBO JACOBO!

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