¿Será que el Vaporwave es el próximo Seapunk?

¿Y tú donde estabas cuando murió el seapunk? Nunca olvidemos como Twitter se estremecía, tal y como un bebé al que le acaban de arrancar su favorito juguete, y cómo irrumpió con un coro melodramático de WAH WAH RIHANNA ME ROBÓ MIS CONCHAS DE MAR WAAAH! Eso fue una mamada. Pero aunque el seapunk fue la primer subcultura impulsada por el Internet en ser lanzada torpemente al mainstream, no será la última.

El vaporwave ya se está posicionando como la secuela del seapunk, solo que más grande, escandalosa y con diez veces más explosiones – ese hashtag fue tan afortunado que podría terminar en SNL. Como el seapunk, el vaporwave es otro micro-genero engendrado por Tumblr que también está obsesionado con gráficas de Geocities y música electrónica espaciosa … solo que esta vez con menos delfines.

¿Qué es vaporwave? Según los comentadores de varios foros de música, es “chillwave para Marxistas,” “música post-elevador,” “pop smooth jazz corporativo de Windows 95” y (mi favorito) “mejor que esas mamadas de witch house."

Pongámoslo de otra manera: imagina trozos de Muzak ochentera, infomerciales de media noche, smooth jazz, y esa musiquita que tocan los recepcionistas cuando te ponen en espera. Luego córtala, ponla en un tono muy bajo, y revuélvela hasta que tienes porquería de un saxófono siendo emitida de una válvula de plástico barato. Eso es el vaporwave.

Pero aunque samplear música “cursi” y “chafa” es el modus operandi del vaporwave, su fin no es parodiar el gusto comercial. El vaporwave no solo re-crea la música lounge corporativa – la esponja y la vuelve algo más sexy y sintético. El vaporwave hace de lo banal algo exquisito, como el tipo de beats que escucharías en la punta de un rascacielos vacio, mientras observas el panorama de Dubai.

Todo lo que tiene que ver con vaporwave está atado a la sordidez capitalista; hasta su nombre es una parodia del termino “vaporware,” aquellos productos inexistentes que anuncian y promocionan las empresas como una estrategia para mantener a su competencia a raya. La afiliación deliberada del vaporwave con el techno-capitalismo lo distingue del mundo pastel del seapunk, un lugar donde las criaturas marinas saltan jovialmente. A diferencia del seapunk, el vaporwave sí es “punk,” en el sentido que se rige por un objetivo políticamente subversivo: socavando la fuerte influencia del capitalismo global… al exponer el vacío alienador que se esconde detrás de su lustre perfecto.

Con este trasfondo filosófico, es entendible que los principales exponentes del vaporwave radiquen en el borde intelectual del espectro de la música electrónica–como la productora vanguardista, nacida en Kuwait, Fatima Al Qadiri, quién torció los sonidos bailables de la cultura hip-hop y los volvió paisajes somnolientos en su video de “Hip Hop Spa,” y el productor hiperactivo James Ferraro, cuyo disco Far Side Virtual (2011) fue uno de los primeros álbumes en juntar el detrito digital y volverlo una lustrosa y vacante oda al capitalismo. En dos entrevistas distintas, Ferraro llamó a su disco una “opera para nuestra civilización de consumo” y “16 ringtones que puedes descargar.” Para mí, estas dos citas capturan perfectamente la función del vaporwave–al volverse un producto del comercialismo techno-futurista al cual se quiere referir.

Y claro, hay muchos otros artistas vaporwave menos conocid@s que Al Quadiri y Ferraro–algunos son completamente anónimos, como Vektroid, un productor basado en Portland, cutyo álbum NEW DREAMS LTD. fue considerado emblemático de su escena cuando fue lanzado en el 2011. NEW DREAMS LTD. fue lanzado bajo otro alias de Vektroid, Laserdisc Vision (tiene varios aliases que suenan como extras de Matrix; Macintosh Plus, esc 不在, y 情報デスクVIRTUAL. (Esos últimos dos contienen caracteres japoneses que son omnipresentes en el mundo del vaporwave, en parte por esa obsesión que existe por Japón como el mundo del cyberpunk, pero también porque esos caracteres funcionan como significantes de un futuro impenetrable y globalizado.

Y con respecto a la estética visual del vaporwave. A primera vista puede parecer muy similar a la del seapunk: gráficas de screensaver, horizontes nublados, una escultura enorme de David con su pene cubierto por un triángulo rosa neón, etcetera. Pero aunque comparten la misma nostalgia por la cultura noventera del Internet, en el universo del vaporwave no encontrarás una imagen pastel de una concha de mar. En su lugar, encontrarás renders virtuales de casas modelo, anuncios de Shibuya, y paisajes extraterrestres– justo el tipo de imágenes frías que se emparejan perfectamente con la música corporativa del vaporwave. SI los visuales del seapunk se pueden resumir con piratas de internet portando chamarras cubiertas en bálano, entonces vaporwave se resume con empresarios japoneses sonriendo como en el video de Come to Daddy de Aphex Twin.

Pero no todas las imagenes del vaporwave tienen que ser renderizadas virtualmente. Yo considero que esas fotos de #HDBOYZ, una boyband satírica, se mantienen fieles a la estética vaporwave–desde el atuendo S&M techno-punk de Ryder Ripps, hasta su parodia perfecta de la cultura boyband Mickey Mouse Club. Los #HDBOYZ le agregan un elemento extra a la ecuación: humor. Estos vatos están muy conscientes de su fetichismo corporativo.

Tengo que reconocer que mi predicción del vaporwave convirtiéndose en el seapunk de este verano va en contra de la opinión general. (Según algunas publicaciones, el vaporwave terminó antes de comenzar. Y como hizo resaltar el Chicago Reader, el festival de vaporwave que tomó lugar en Tinychat, llamado SPF420, supuestamenre fue el “elogio final” del género, según el productor Metallic Ghosts.)

Pero, basándonos en el hecho que otro show SPF420 tomó lugar en Marzo, y otro colectivo de vaporwave debutó en Junio, y que el subReddit de vaporwave aún sigue vivo, parecería que los pronósticos de su partida están gravemente equivocados.

El vaporwave continúa agarrando vida, tan solo porque se encuentra perfectamente sincronizado con los tiempos en los que vivimos: nuestro mundo se está ahogando con la omnipresencia invasora de las corporaciones y las fuerzas del estado. Nuestro sistema financiero se está viendo amenazado por la viabilidad del Bitcoin. Nuestro apetito cultural por las imagenes en HD y stock photography no conoce limites. Nuestra tecnología se está moviendo tan rapido, que el iPhone en tu mano ya se está viendo un poco retro. La personificación de nuestra realidad hi-fi en el vaporwave no podría ser más relevante. El seapunk empezó como una broma y terminó así. El vaporwave no lo hará.