FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Adiós radio, hola Internet: Cómo los locutores mexicanos están migrando al podcast

Platicamos con Olallo Rubio, quien estrena una nueva plataforma de podcasts, Convoy, y con Andrés Vargas “Ruzo”, de la plataforma Puentes, sobre podcasts y el futuro de la radio.

Foto tomada de la cuenta de Flickr de Patrick Breitenbrach

Hace no mucho tiempo, era importante que escucharas radio. Si eras joven y te importaba saber qué estaba pasando en la música, el cine o los libros, pasabas un buen rato cada día escuchando estaciones como WFM y Rock 101 (en los años 80), o Radioactivo y Órbita (en los 90). Oías a Alejandro González Iñárritu, a Martín Hernández o a Charo Fernánez; a Jordi Soler, a Olallo Rubio, a Rulo o a Ilana Sod. Entre dichas estaciones hubo vasos comunicantes. No sólo compartieron a algunos de sus locutores, sino también una forma de hacer radio para jóvenes, en la cual la música –no necesariamente la de las listas de popularidad– estaba en el centro, y alrededor de ella había humor, cierta crítica social y política, y una mirada a la cultura pop que no pasaba por el escrutinio de la vida de las celebridades. A principios de este siglo, Reactor 105.7 e Ibero 90.9 tomaron la estafeta y, por un tiempo, la sostuvieron con dignidad: muchos de los locutores de Radioactivo migraron a Reactor; Ibero 90.9, a su estilo, también replicó el modelo. Pero en los últimos años, luego de cambios de directiva y deserciones importantes entre sus locutores, estas estaciones han dejado de ser especialmente relevantes.

Publicidad

Se puede ser optimista y decir que, a pesar de todo, es una buena noticia que el número de estaciones dedicadas a este nicho se haya mantenido durante casi tres décadas. Pero hay que decir que la radio juvenil alternativa, como podemos definir a este nicho, pasa por una decadencia que es, en buena medida, de la radio en su conjunto. Le pasó a los medios impresos: los que no han desaparecido han tenido que hacer ajustes importantes para subsistir en una era en la que las noticias se leen primero en internet. Las televisoras han visto caer sus audiencias y acusan de ello a Netflix y otros servicios de streaming. Según una encuesta de 2013 del Gabinete de Comunicación Estratégica, sólo el 56.4% de los mexicanos dice escuchar radio. De estos, el 91.9% lo hace a través de receptores tradicionales, y 5.4% a través de internet. Los radioescuchas, según la misma encuesta, buscan sobre todo noticias (21.4%), música romántica (16.6%), grupera (16.6%) y pop en inglés y en español (10.5%).

Si existe un declive en la radio, podría atribuirse a la competencia despiadada de las plataformas digitales, que tienen una oferta más diversa, están disponibles en cualquier momento y lugar y tienen mayores posibilidades de interacción entre los creadores y su público. Si eres joven y te importa saber qué pasa en la música, el cine o los libros, lo sabrás por medio de tu red social de confianza mucho antes de encender la radio. Si tampoco encuentras en ese medio una voz familiar que te ofrezca una buena selección musical, un comentario informado, una buena entrevista, engrosarás las filas del 44.6% que no oye radio.

Publicidad

Pero puedes escuchar podcasts.* Tal es la apuesta de muchos de los locutores que protagonizaron esa pequeña edad dorada de la radio juvenil alternativa en México. Hablamos –en entrevistas por separado– con dos de ellos, para que nos expliquen por qué el futuro de la radio está en el podcast. Olallo Rubio fue uno de los primeros en hacer podcasts en México: empezó en 2005 y ha alcanzado a millones de escuchas. Acaba de lanzar Convoy, una plataforma que funciona por suscripción, a través de la cual se distribuirán doce podcasts, los cuales están a cargo de ex-locutores de Radioactivo y Reactor. Por su parte, Andrés Vargas, “Ruzo”, es uno de los fundadores de Puentes, otra podcastera que se echó a andar el año pasado, que actualmente alcanza los 113 mil escuchas mensuales, y que fue fundada en parte por varios ex-locutores tanto de Radioactivo como de Reactor.

* En caso de que no lo sepas, un podcast es un archivo multimedia distribuido por medio de internet. En el origen de la palabra está la unión de “iPod” y “broadcasting”, pero su uso ha permanecido tras el ocaso de esos aparatos reproductores. Los podcasts pueden descargarse a través de muchas plataformas o escucharse en línea, y pueden ser reproducidos en smartphones, computadoras y otros dispositivos similares.

NOISEY: ¿De dónde surgió la idea de Convoy?
Olallo Rubio: Queríamos formalizar desde hace mucho tiempo la producción de podcasts. Empezamos en 2005 y lo hacíamos de manera intermitente, por temporadas. De pronto pasaba un año y no teníamos tiempo para hacerlo. Y queríamos hacer otros podcasts que no fueran solamente el mío, invitar a otros colegas a que hicieran un podcast. Y tratar de no depender de las marcas. Queremos evitar a los intermediarios y hacer una transacción directa con el público: que ellos sostengan la plataforma y decidan su futuro.

Publicidad

NOISEY: ¿Cómo nació Puentes?
Andrés Vargas “Ruzo”: Puentes nació en 2014, cuando varios camaradas y yo necesitamos hacer un cambio de carrera profesional por la naturaleza de los medios en los que trabajábamos: yo vengo de Reactor, el PRI regresó al poder, y siendo un medio de gobierno, sabía que si me quedaba ahí, no podía aspirar a crecer mucho en lo económico. Aparte, la verdadera función de esa estación es recomendar música y mantener un bello ruido de fondo para las personas que así lo desean. Yo tenía una necesidad de hablar más allá del tiempo entre canciones, de explorar otros intereses.

Contemplando eso, con Julio Martínez Ríos, con Evaristo “El Golfo” Corona, Erick Estrada, con amigos que ahora son mis socios, se nos ocurrió la idea de empezar un medio que tuviera características que jugaran al vacío. Que pudieras hacer un programa que no estuviera regido por su éxito potencial en una audiencia mayor, sino que le hablara a nichos, a grupos focalizados. Sabíamos que había gente interesada en esos temas, pero que nadie les estaba hablando por diferentes razones, y ahí vimos una oportunidad.

Empezamos en 2015 con programas con personas que nunca habían hecho radio y con otras que ya tenían experiencia. Para nosotros era indiferente, nada más buscábamos compromiso. Y eso, doce meses después, lo podemos vender como constancia. Nos hemos dado cuenta de que lo más importante en este medio, en el contenido digital, es que seas constante. Que el público sepa que semana tras semana le vas a seguir entregando un contenido con todas las características que busca alguien en estos programas.

Publicidad

¿Cómo ves el panorama de la radio juvenil alternativa?
Olallo: Yo creo que ha entrado en un fase de decadencia. No sé si tiene que ver con la sobreoferta de contenidos a través de otros medios, como internet, pero la verdad es que ya no se le dedica el mismo esfuerzo a la radio que se le dedicaba cuando yo trabajaba en eso, en los noventa y a principios de los dos miles. Por supuesto que hay excepciones en ciertos espacios muy específicos, pero la verdad es que la radio es un arte que se ha descuidado hasta que llegamos a un punto en el que ya parece una cosa vieja y anticuada.

Antes el locutor de radio era el intermediario entre los músicos y el público, entre las disqueras y el consumidor. Ahora el consumidor tiene acceso al mismo archivo de música que tiene el locutor, y ya no depende de él. Y si quieres saber cuáles son las últimas noticias de tu artista favorito, él directamente te informa a través de sus redes sociales. Hay muchas revistas online. El poder centralizado que se tenía en la frecuencia modulada en los 80 y los 90 se perdió. Ahora su posición depende más del ingenio del locutor, de su capacidad de seducir al escucha a través de la palabra. Y eso se ha perdido. La gente que hoy escucho al aire es más improvisada que la gente que nos hablaba por teléfono para pedir canciones. Tienen las mismas tablas, la misma experiencia. Prácticamente nada de formación de ningún tipo. No se cuida la dicción, no se cuida la narrativa. Son improvisados. Creen que van a traer audiencia simplemente diciendo lo primero que les venga a la mente.

Publicidad

Hay un locutor, Marc Maron, un comediante, que es el principal locutor de podcast en EU. Él tiene un episodio en el que le dice a unos locutores de radio que se empiezan a burlar de él porque hace un podcast: "Radio is a hostage situation for people who don’t have a smartphone”. Me encantó esa frase, porque es cierto. Estás atorado en un embotellamiento. Las opciones que tienes son la música que tengas en tu iPod, o iPhone, pero a lo mejor quieres una voz que te entretenga y prendes el radio. Tienes una oferta muy limitada. ¿cuántas estaciones tienes? Y te tienes que atener a su programación, a comerciales malísimos en su mayoría, a propaganda política, a locutores que son voceros de la opinión institucional.

¿Cómo calificas el momento actual para los podcasts en México? ¿Dónde está la radio frente al podcast?
Ruzo: Estamos en un buen momento y en buena compañía. Hay empresas como Dixo y Podcastería que llevan varios años haciendo este trabajo y han demostrado que con la constancia, con las personalidades y con los temas se puede trabajar. La llegada de Convoy es muy emocionante.

Creo que las radios musicales no buscan demasiados talentos nacionales y locales. Siento que estamos atrapados en una especie de nostalgia y está invadiendo la frescura que tenía la radio. Y en la parte de noticias, es ridículo que haya tantos espacios. No es ridículo cuando te tienes que anunciar, porque dicen los ratings que los espacios de noticias son los que más venden y a los que más atención presta la gente. Eso tendrá que evolucionar frente a las necesidades del público.

Publicidad

Ruzo. Foto tomada de su Instagram

Frente a este panorama de locutores de radio improvisados que no logran atrapar al público, ¿qué ventajas tiene el podcast?
Olallo: Muchísimas. No tenemos un límite de tiempo. Tú en una estación de FM tienes 24 horas disponibles de programación al día. ¿Cuántos programas puedes tener? ¿Diez? ¡Aquí podemos tener cien! No nos atenemos a un reloj de programación. No tenemos que hacer cortes comerciales. El escucha puede regresarle, adelantarle, volver a escuchar el programa si algo no le quedó claro. Lo puede escuchar donde sea. No eres una concesión gubernamental, es decir, no vivimos amenazados por Gobernación. Porque los radiodifusores en México viven amenazados por Gobernación; si se pasan de lanza les quitan la concesión y se les acaba el negocio. Digo, la mayoría están totalmente coludidos con el gobierno, tampoco es que vivan amenazados, son amigos. Pero nosotros no tenemos ese problema.

Para un locutor, ¿cuál es la diferencia entre hacer un podcast y hacer radio en vivo?
Olallo: A mí me gusta escribir historias, trabajar con humor, y eso requiere de mucho más trabajo de guión. No puedes hacerlo en vivo de la misma manera, no puedes editar, dar el ritmo preciso que se requiere para el timing del humor, o para el timing de un discurso. No puedes tener la misma precisión en términos de mezcla; por ejemplo, si quieres combinar efectos de audio. Insisto, narrativa radiofónica, que es algo que se perdió desde hace mucho. El teatro de la mente, le llamaban al radio. El sonido te da posibilidades infinitas.

Publicidad

Olallo en el estudio. Foto tomada de su Instagram

Ruzo: Trabajando en la radio tienes que entrar al aire en un cierto momento. Eso también tiene su magia, el trabajar en tiempo real. Pero poder planear con más tiempo es lo que separa a los que tienen interés de crear que a los que tienen que cubrir un espacio. Los dos son igual de respetables, pero en uno estás en un envase diseñado para que llegue alguien y lo ocupe, y en otro tú defines la forma, la profundidad y el tamaño del envase.

Como locutor, sientes un grado de vulnerabilidad distinto, porque si partes de la idea de que te están poniendo más atención, tus palabras, tus torpezas, tus aciertos son más visibles. Te pone en una responsabilidad distinta, y tienes que desarrollar más talento de la cantidad que creas que tenías antes. Tienes que dedicarte a no estar hablando por hablar y a no estar haciendo tiempo, porque el tiempo te lo pones tú.

Olallo: Si alguien hizo un esfuerzo por escucharte, es porque realmente le interesa. Tenemos más escuchas de calidad. Más que de cantidad, porque millones de radios pueden estar sintonizadas en una estación, pero a lo mejor nadie está escuchando al locutor.

Y otra cosa es que nunca sabes cuándo te van a escuchar, así que lo ideal es hacer contenido atemporal, porque a lo mejor te escuchan en tres meses. No puedes pensar en información instantánea, efímera. El podcast no debe estar regido por la tiranía del ahora.

Publicidad

¿El mundo de los podcasts sigue estando muy anclado al lenguaje y a los modos de hacer de la radio?
Ruzo: Sí, totalmente. Y YouTube también. Gente como Werevertumorro o Chumel Torres que hacen televisión en YouTube. Tienen un formato de tele, por el modo en que se presentan ante cuadro, sus ritmos de edición. Pero también en YouTube te puedes encontrar a personas que están innovando la narrativa de otra manera. Lo mismo en los podcasts: puedes encontrar una versión digital y millenial de la National Public Radio gringa, o algo como Serial, en lo que te atrae es el fondo y formato. El público entiende esto y retroalimenta de una manera muy rica. Seguimos amarrados al formato del radio y a la idea de cómo tiene que ser un programa, pero al mismo tiempo nos están jalando para decirnos eso no, ya está aburrido, no interesa.

Muchos de los podcasts que uno encuentra en iTunes México son programas de radio transplantados a otro formato. No hay la diversidad de temas, de intereses, que se encuentra en esa misma plataforma en Estados Unidos. ¿Convoy contribuirá a darle variedad a esta panorama?

Olallo: Claro. Y también la verdad es que en Estados Unidos hay gran variedad, pero hay mucho amateur. Que está bien, es parte de lo interesante de los podcasts, poder escuchar a un tipo en Carolina del Sur hablando de llantas. Pero no dejan de ser personas que no se especializan en comunicación. Nosotros queremos contribuir a la calidad.

Publicidad

¿Cuáles son las características de los podcasts que distribuye Puentes?
Ruzo: Durante 2015 tuvimos 19 programas, y sus temas describen a quiénes vamos: hay street art, literatura infantil, literatura a secas, cultura pop, cine, Star Wars, cultura canábica, los Simpson, ciencia, medio ambiente, lucha libre, psiquiatría.

Tratamos que el lenguaje de nuestros podcasts entretenga por su naturalidad, que sea una plática que te acompañe si estás en el auto, trabajando de madrugada, si estás haciendo la tarea; que transmita conocimiento, aporte algo a tu paleta de colores en la vida.

¿Quién es su público?
Ruzo: Acabamos de hacer nuestra primera encuesta de escuchas. Nos encontramos con que le estamos llegando a personas entre 25 y 35 años. Que estudiaron al menos la licenciatura, que están en puestos de trabajo donde lo que más les interesa es estar resolviendo problemas significativos. Todo nuestro contenido está hablado para el chilango, o para los que viven en ciudades como Guadalajara, Monterrey, donde se habla en otros idiomas y la cultura extranjera está más presente. El poder presumir que tu audiencia es lista, que está atenta a los fenómenos en su ciudad, que no distingue fronteras en el mundo y que ve todo como una oportunidad de explorar es lo que estamos buscando y esperamos que se contagie.

¿Qué expectativas tienes respecto al éxito de Convoy?
Olallo: La verdad es que es una gran incógnita. No hicimos un business plan, no hicimos proyecciones. El mercado es muy impredecible. Lo bueno es que no dependemos, como en el cine, de lo que ocurra unas cuantas horas de un viernes, que es cuando sabes si tu película funcionó. Aquí es más como un restaurante: se pueden cambiar cosas, cambiar el menú. Se pueden hacer cambios sobre la marcha. Pero no sé si van a ser mil o 10 mil. Ni idea. Sabemos que hay un límite, porque es de nicho; de un perfil específico, por lo pronto.

Publicidad

El estudio de Puentes. Foto tomada del Instagram de Ruzo.

¿Cuál es el panorama de Puentes para el futuro inmediato?
Ruzo: Hay algo en cómo funcionaban los medios tradicionales que es rescatable para nosotros: si alguien era un buen cronista y aparecía todas las semanas en el mismo lugar del periódico, esa persona se ganaba un lugar y un valor que rebasaba lo monetario: era alguien en quien las personas confiaban, al que recomendaban y citaban como fuente de criterio. Creo que a eso aspira Puentes: a tener más generadores de contenido que se acerquen a nosotros porque sepan cómo trabajamos y cómo respetamos sus ideas y queremos llevarlas a dónde puedan estar ellos a gusto. Y mantener el compromiso que tenemos con la gente que nos ha venido escuchando: tú me pones atención, yo no te hago perder tu tiempo.

¿Qué podcasts recomiendas escuchar?

Olallo:

WTF with Marc Maron, según quién sea el entrevistado.

El podcast de Bret Easton Ellis, aunque odio que haga menciones de productos. Eso es lo que nosotros vamos a evitar.

Ruzo:

El cosmos de bolsillo de Julio Martínez Ríos.

El podcast de Olallo Rubio.

StoryCorps.