A pesar de que me considero informado en cuanto a conciertos que hay en México, apenas el lunes pasado me enteré del UEI Festival. Me metí a la página de internet para enterarme de que iban a ser 4 días de reventón en Valle de Bravo, con 100 actos en vivo como I Can Chase Dragons!, Disco Ruido, Los Wookies, Yesco, Los Macuanos, Swing Atoms, etc. A pesar de que era el primer año en que se realizaba, a los organizadores del festival se les salió el YOLO y decidieron rifarse 4 días. No conforme con la campal tarea que involucra hacer un festival de esa longitud, el concierto no era en un solo lugar, sino en (redoble) ¡¡¡OCHO diferentes locaciones!!!!!

YOLO #SWAG #SORRYMOM

Se armó el plan entre varios cuates y me anexé. Llegué el viernes y mis amigos cocinaron una súper pasta/ensalada. Ese día había actividades pero nos pusimos muy pedos y nos valió verga. Al día siguiente, fuimos a ayudarle a cargar sus cosas a I Can Chase Dragons! y afuera del hotel llegó una camioneta. Desde el asiento del copiloto, una voz nos preguntó: “¿ustedes son los Aycancheis?” Al responder afirmativamente, nos dijeron: “pues trépense que ya deberían de estár tocando”. Eran las 4:20 y a pesar de que la banda en cuestión tenía programado empezar a las 4:45 nos trepamos y nos dieron ride al escenario la Capilla. Al llegar, lo primero que vi fue un jardincito mega coqueto, de esos que son buenísimos pa' bultear ya que se te pasaron las copas, romancear o de plano escarbar un túnel a China bien ajo.

En el escenario había unos garrafones ordenados en pirámides que, pese a la expectativa generada por la premisa de una “escenografía compuesta por mil garrafones”, más bien parecía un product placement chafa en la película de nuestras vidas. Pedí una agüita y me paré frente al escenario para ver a I Can Chase Dragons!. En el festival había poca gente pero el optimista que vive en mí pensaba que iba a llegar gente después porque todavía era temprano.El proyecto del también integrante de los Plastics Revolution puso a bailar a los que estábamos ahí con su Underwater Pop. ¡Que bonito estaba el solecito! ¡Qué gusto estar ahí! Movía las caderas como señora cincuentona en Acapulco y me congratulaba a mí mismo por tener la gran idea de lanzarme.

Sin embargo, después de que tocó ICCD! todo valió verga. Nos hicimos pendejos un ratote en lo que se dignaban a tocar los 3 Motherfunkers. Unos amigos me dijeron que el festival ya iba a valer verga, otros me dijeron que ya era entrada libre y que iban a mandar camionetas al centro de Valle de Bravo para aperrar el festival con acarreados como en mitin del PRI. Llevaba ya un rato en la pendeja del chisme, hasta que salió la banda comandada por el autonombrado Primer Ministro del Funk. Mis amigos se morían de hueva. Llevábamos como una hora sentados en la sombrita y salen estos weyes a decirnos que querían hacernos sudar. CÁ-MA-RA. Yo todavía aguantaba un rato pero la presión social es horrible. Decidimos ir a casa de una amiga que quedaba cerca a valer verga un rato en la alberquita y ya regenerados regresar al festival a ver a Disco Ruido.

Estuvo chido eso de la alberquita, los toques, las chelas, el típico perro que nomás anda pidiÉndole a todos que le avienten su pelota pero no se las quiere dar y un chingo más de detalles dignos de un “Puente en Valle Oei (¿o UEI?”). Ya andábamos medio pedos cuando a alguien le llegó un mensaje de que había valido verga el festival con todo y sus pinches 8 sedes. Según lo que me dijeron varios cuates, el organizador andaba desaparecido como en tokín noventero y los del audio, al ver que nadie les iba a pagar, decidieron cortarlo todo y seguir con sus vidas.

En el Twitter del festival, no decía verga de la cancelación. Es más, hasta andaban diciendo que estaba a punto de empezar a tocar Siete Catorce y que la verga. Fuimos al Morrison, que es un bar que se supone era una de las sedes alternas y al enseñar nuestra pulsera en la entrada, los de seguridad nos dijeron “¿Y eso qué?”. Fuimos al restaurante “La Antigua”, donde según el Twitter estaban a punto de empezar Los Macuanos. Al llegar, nos pidieron que enseñáramos nuestra pulsera y al verla nos dejaron pasar. Adentro, había puro mirrey bien pedo y ni las luces de Los Macuanos.

Unos cuates que tocaron en el festival, me invitaron a una fiesta en un cerro y huí como avestruz. A esa altura, no sé si estaba persiguiendo la noticia de la cancelación o nomás quería seguir la peda (pero para sonar más profesional, asuman que fui a la fiesta esta para enterarme del chisme). Llegué a una casa hasta arriba del monte y de camino me topé a mis compañeros de Indie Rocks! y El Fanzine. Una véz dentro, las historias de cancelación se compartían como si fuera un campamento de refugiados. Mako de Ibero, contaba que la señora de su hotel, le dijo el sábado, que desde el jueves habían cancelado sus reservaciones y que ya se había quedado dos días gratis. Los del colectivo 420 le dieron asilo en su mansión y al dejarse de preocupar por el festival, la empezó a pasar bomba.

Moisés de los Macuanos andaba bien emputado porque lo cancelaron y entre las conversaciones, se lograba escuchar un eventual “¡qué mamada!” en intervalos de cinco minutos. Yo por mí, me hubiera quedado a vivir ahí pero no conocía a los de la casa y a fin de cuentas, me estaba quedando en Avándaro. Me despedí, caminé hacía la avenida de los antros, me topé a mis cuates, echamos la broma y nos fuimos a dormir. Al día siguiente, nos levantamos bien frescos. Valimos verga en la alberca un rato, tragamos tacos de Jabalí y nos regresamos al DF.

Como podrán ver, yo me la pasé cabrón. Sin embargo, un chingo se la pasó de la verga. El boleto estaba bien pinche caro y seguro quien lo pagó debe de andar bien emputado.

Hasta la fecha, las redes sociales del festival todavía no anuncian que se canceló (YOLO). Es difícil saber que pasó porque todo es puro rumor. Lo que es un hecho es que a varias bandas aún no les han pagado. Nadie sabe qué pedo con los reembolsos de boletos y en general todo fue un desvergue.

¿Fuiste al Festival? ¿Te la pasaste bien? ¿Crees que esta nota está mal? ¡Compártenos tu experiencia!

Platicando sobre el festival con mucha gente, llegamos a las siguientes conclusiones:

1.-Si vas a hacer un Festival, hazlo bien.

2.-Si es tu primer año, hazlo de un día. No de cuatro.

3.- Si vas a hacer un festival de cuatro días, de perdis ponle un cartel que jale gente.

4.-Si vas a hacer un festival de cuatro días, ocho sedes y cien bandas, al menos dale promo para que la gente se entere.

5.- Si vas a hacer un festival, asegúrate de tener varo para pagar todo para que en dado caso de que no vaya nadie, al menos no te endeudes.

Wachadafunk es un pendejo, hazle saber cuanto lo odias en los comments de aquí abajo.