La ambición tiene un nuevo himno: “Qué quieres tú” de C.A.S.O. Ft. Jamez Manuel

Jamez Manuel de la Zonora Point se viene a vivir al DF y, junto con el pijama y unos aros de corazones dorados, trae lo mejor del trap del sur. En esta oportunidad y en exclusiva, lanzamos por Noisey “Qué quieres tú”. La eterna pregunta de una adultez con anhelos.

Lo quiero nuevo, siempre del año

Lo quiero full, siempre aumentado.

Jamez Manuel es el 50% de Zonora Point y el 200% de su proyecto personal. Mediando entre el submundo del barrio y el submundo de la música austral, el hip hopero del flow exigente llega a México con una maleta cargada de sueño, caña y una moral urbana acompañada de alto chirrido blinblinístico.

Un día cualquiera, antes de armar las maletas, antes de hacer su despedida bailable, antes de despedirse de los amigos, se junta con C.A.S.O a echar un humito, a escuchar unas bases, a componer un trap de despedida que reitera una y otra vez una pregunta.

-¿Qué quieres tú?

- Yo quiero tóh (eternal bis)

C.A.S.O. es Felipe González Rodríguez y por Whatsapp me cuenta que rapea desde los 18 años, hasta que llegó al Dirty South junto con King Xtokeith, hoy llamado Marlon Breeze. Ambos formaron Downzouthkingz y me cago de la risa al cachar que ya los conocía, que he escuchado su música en los celulares de los amigos que dejé en Chile, de ese barrio que juega a la pelota y hace asados para ver el partido en la tele justo antes de que corten la luz.

Jamez envía otro mensaje de voz, dice que desde que conoce a C.A.S.O éste ha hecho trap, que es el pionero del género, que ahora se va a posicionar porque el género viene de subida. Que el trap sí o sí es calle, casa en arriendo para hacer fiestas, tranza, flow, angustias musicales y meneo de caderas.

La canción se repite hasta el cansancio. La busco en Soundcloud para rebloguearla y me doy cuenta que hace meses ya lo hice. Todo empieza a calzar, tal y como calza el bajo mundo de la venta y de las vidas, que intermitentes visitan el subterráneo de los anhelos, de los mareos y las velocidades artificiales.

Vuelve la pregunta ¿Quién la responde y quién la hace?. Suena una y otra vez. Jamez está escribiendo… dice que es el desespero que hacer tantos años lo mismo y no ver dinero por la música. C.A.S.O está escribiendo… dice que es la ambición misma de quererlo todo, de no conformarse con lo que hay. Pero me pregunto si acaso quererlo todo es querer algo, es saber lo que se quiere o es más bien otra cosa. Me pregunto también si acaso esas preguntas nacen sin respuestas, o bien, sólo le pertenecen respuestas grandilocuentes.

Y es, en ese momento, cuando una pregunta busca en el baile afianzar el tono, un ritmo y una métrica underground, que -como la base- se repliega y se repite, representando algo más que un cuerpo o un sonido, sino que dibuja -mediante la ambición- una escena que cruza hemisferios, clases y eventos sociales.

La mezcla y el video lo realizó Phantomusik en la casa de un amigo, con dedos amigos y el cuerpazo de otras amigas que suben y bajan por el trap de bocinas y escaleras alzadas. Que suben y bajan en el bamboneo hondo de la marihuana, con una duda lanzada como moneda de la suerte. Ni cara ni cruz, decimos entonces; sino más bien una pregunta que inicia un trayecto en solitario, un trayecto que halla en la inestabilidad y empuje cierta nave para un sonido que aún está por encallar.

Andrea Ocampo también lo quiere todo. Síguela en Twitter.