FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Prehistöricos presenta su mejor trabajo hasta ahora: 'La Velocidad de las Plantas'

Un proyecto que ha tenido que enfrentar altos y bajos con madurez y menos tripas, como el mismo vocalista asegura en una conversación sobre los nuevos sonidos, la evolución, los miedos del quiebre, y la actual escena nacional.

Todas las fotos fueron tomadas por Carlos Molina para Noisey

Tomás Preuss ha sabido de calmas y huracanes, y se le nota al caminar, al hablar y al cantar. Después de una explosiva carrera que lo tuvo girando por México y España, y un abrupto quiebre con la otra parte de la banda, Jessica Romero, Prehistöricos da vuelta la página y comienza una nueva aventura, con calma y pasividadcomo las plantas, principales protagonistas de la última entrega que llevó a Preuss a pisar el re-abierto Teatro Oriente de la capital de Chile. Su gran noche, el concierto más apoteósico al que llegó lleno de críticas.

Publicidad

Una jornada en la que intentó demostrar con sintetizadores, invitados, silencios tétricos, y evocaciones a los bosques del sur de país, que su última placa tiene más que decir que gritar por amor. Aún cuando los asistentes disfrutaron los clásicos singles dedicables que frasean sobre corazones rotos y relaciones confusas, Prehistöricos tuvo la misión de hacerle justicia al viaje que significa el recién estrenado álbum.

En el concierto, como en el mismo disco, dejamos de lado las letras complejas o las expectativas de la crítica y nos adentramos a una re-armada apuesta musical que lanza su Velocidad de las Plantas en otro contexto de la movida chilena. Un proyecto que ha tenido que enfrentar altos y bajos con madurez y menos tripas, como el mismo vocalista asegura en una conversación sobre los nuevos sonidos, la evolución, los miedos del quiebre, y la actual escena nacional.

¿Cómo fue que Prehistöricos llegó al sonido que muestra en La Velocidad de las Plantas?
Tomás: Me cuesta mucho definir mi estilo. Me gustan todos los instrumentos, entonces al momento de hacer un disco es medio inconsciente cómo uno termina eligiendo lo que va a usar, pero tiene que ver con lo que estaba escuchando cuando nació el disco.
Por esos días estaba escuchando mucho lo último de Sufjan Stevens, que me gusta mucho, y tenía ganas de hacer algo más orquestal, con instrumentos más peculiares, como el arpa. Me atreví a hacer algo que no estuviera tan ligado a los instrumentos del pop, a pesar de que hay harto sintetizador siento que están utilizados de otra manera, de una manera más arriesgada y rara.

Publicidad

¿Cuál es el vínculo inspiracional y creativo que une las 11 canciones de la entrega?
Hay un concepto de lo antiguo, lo oscuro. Siempre está en mi cabeza. Con Vale Rojas, con quien produje el disco, vimos muchos documentales sobre Patricio Guzmán, y estuvimos en la Selva Valdiviana un montón de tiempo. En ese viaje tratamos de entender el mundo de las plantas, de los seres vivos, y creo que esa fue la forma de ligar las canciones. Cada una es un ser vivo que se mueve a velocidad lenta. Hay algunas canciones que son más movidas pero lo que une no son los estilos. Hay diversidad, hay guitarra, pero lo que cohesiona es esta idea invisible que queda al escuchar el disco entero. Hubo un trabajo de universo, se creó algo único e irrepetible, con la idea de que no fuera lo mismo que lo hecho en el pasado.

En este proceso que te llevará a presentar a las integrantes del cuarto disco ¿hay alguna que disfrutes en particular en vivo?
Me gusta harto "Cada quien se sumerge", lo acuoso que se logró en esa canción. "Sueño lúcido" me gusta porque no tiene bateria, sólo guitarras, y fue la primera con la que decidí hacer el disco de esta forma. Estaba en el estudio con Vale, la grabamos, e inmediatamente dije “así va a ser el disco”. Es como una cama, la columna vertebral acústica que mezcla sonidos que no tienen nada que ver. Agarramos voces de gente gritando y funcionó, y así fue como hartas cosas entraron en ese universo de manera mágica. Así siento la música, a veces funciona y a veces no tanto, todo muy mágico.

Publicidad

De manera personal, lo que más me gustó de este disco es la pulcritud de la producción, pero me quedó al debe el riesgo lírico. Según tú, y siendo lo más autocrítico que puedas ¿cuáles son los puntos altos y bajos de tu nuevo disco?
Yo estoy de acuerdo con eso. Al principio choqué con las críticas porque me sentí atacado, me molestó. No son canciones que nacen sólo con el piano. Son maneras de trabajar. Me pasó en canciones de La Orquesta Oculta y algunas de Nuestro Día Vendrá: si estás con una emoción fuerte, a veces necesitas de un instrumento para sacar todo esto, pero en este disco el ritmo no fue así. Puede que no sea un disco tan pasional y que sea más una experiencia, una narración sonora que va más allá de “estoy tan enamorado”. La idea fue viajar por un bosque oscuro y eso no tengo por qué hacerlo con una lírica demasiado compleja. Yo no soy fan de ellas y preferí trabajar otras cosas, como las capas. Definitivamente la letra no es lo principal en esta pasada.

¿Cuáles fueron los desafíos de estar en este nuevo y desconocido lugar sin la compañera de siempre?
Cuando vino el quiebre, y yo decidí seguir, lo que más me preocupaba era que la gente siguiera yendo a las tocatas. No tenía una preocupacion musical porque en cada disco siempre he hecho las canciones, pero me tenía asustado que la gente sintiera que se rompía la imagen original de la banda. Lo que he tendido a hacer ahora es decir “si estoy yo, va a existir Prehistöricos”, y por suerte la gente respondió bien. Cuando informé la situación, quizás no de la mejor manera, pasó harto tiempo en el que no toqué, pero cuando volvimos la gente respondió bien, hicimos doblete, se llenó, y fue la confirmación de que el público quiere seguir escuchando Prehistöricos, quiere seguir viéndolos en vivo. A mi me dio pena que se acabara pero la respuesta me ayudó a seguir.

Publicidad

¿Sientes una evolución respecto a este último lanzamiento? Si pudieras rescatar algo de cada publicación, ¿Qué sería?
Del primero rescato la ingeniudad absoluta. Un disco hecho en la casa de mi abuela con un Windows xp lleno de virus pero no importaba nada, sólo hacer canciones y contar lo que me pasaba en ese momento. Tenía 25 años, estaba recién entendiendo que me estaba convirtiendo en adulto o algo asi, habia tenido muchos desamores, muchos amores, y quería contarlo todo. Uno se pone más viejo y te vuelves más perfeccionista con las decisiones porque no quieres arruinarlo, así que En Nuestro Día Vendrá se hizo un trabajo que pasó por una banda, no sólo por mí, y lo enfrentamos a un público porque tocamos más de un año con él.
Este último disco fue de encerrarse, sabiendo que tenemos algo para transmitir. Tuvimos que buscar cómo hacer un disco concepto, el primero que hacemos así. Tiene sus falencias, su momentos victoriosos. Un poco más maduro, un poco más pensado. En producción es lo que mejor he hecho y me salió natural hacerlo así. Es un disco pop que invita a viajar. No tenemos que responderle a nadie, y yo quiero que Prehistöricos sea una banda que pueda cambiar y la gente pueda seguir sin encasillarse.

¿Es muy difícil tratar de hacer música sin tener la presión de responder a las exigencias de fanáticos o de la crítica?
Es difícil porque la gente tiene expectativas, pero yo no podría trabajar con eso. Este disco es un poco la respuesta a eso y el teatro copado también. Siento que pude hacer un disco que cumpliera con las expectativas pero no me hubiera llenado. Tiene que ser al revés, la gente se tiene que abrir a otras ondas. Ha aparecido público distinto con este disco, cosa que no esperaba. Todo tiene que cambiar, tiene que ser así.

Publicidad

Pareciera ser que la presentación de esta noche es una de las más apoteósicas que has tenido, al menos en esta parte del mundo, pero ¿cuál es la mejor presentación que recuerdas? ¿Alguna anécdota en vivo que te haya hecho crecer como músico o se haya quedado en tu recuerdo?
En mi corazón tengo una tocata en la SCD de Vespucio, donde llegó público que no iba a las tocatas de siempre porque suelen quedar más lejos de sus comunas.La gente estaba muy emocionada, muy emo, muchos llorando. Fue una gran catarsis lograda y eso espero de los shows, volver a la vieja escuela de lograr emocionar, no sólo entretener o pasarlo bien. Liberarse un poco hace bien.

El lanzamiento en Teatro Oriente tiene una lista de invitados, cercanos y admirados, pero si pudieras colaborar con algún artista en vivo o en estudio ¿a quién elegirías?
Cuando era chico soñaba con hacerle la música a Björk y aún lo sueño, me tengo fe. Cuando hice Caramelitus la escuché mucho y me enamoré de su universo, la valoro mucho. Ahora, en vivo, me gustaría hacer una canción propia con la ayuda de Broken Social Scene, con 15 músicos sobre escena, medios locos para tocar. Me llega esa onda, me identifica. Cuando salió Prehistöricos a la vitrina, los ojos estaban puestos sobre este paraíso del pop que vivió Chile. Ahora, con este disco, la atención está en la música de suburbios, de músicos más jóvenes.

¿Cómo se sobrevive al estar dentro de una escena tan mirada y qué opinión tienes de la movida actual?
Yo he hablado con algunos de estos músicos y creo que lo que tiene que pasar es que todo su trabajo se valore fuera del nicho. Validarse de todas las maneras, para todos los públicos. La fama no tiene nada que ver con el reconocimiento, así que hay que usar esa energía primitiva de la juventud para construir un camino para el futuro. De mi poca experiencia puedo decir que hay que valorar más allá de la garra de los niños de La Florida o Puente Alto, y hacerlo continúo al tiempo.
Quizás una contra respuesta al paraíso pop de recursos, que tienen el trayecto un poco más fácil. Ellos se ayudan más entre ellos que escenas pasadas, pero siento que necesitan el apoyo de afuera, salir del nicho, para que puedan vivir de la música y no sea solamente estar ahí, apoyando con lo justo. Necesitamos que toda la urbe entienda que son algo importante, le demos espacio, y empecemos a fusionar las bandas y hagamos camino juntos. Con Prehistöricos y con otros, que aún no vivimos de la música, que nos cuesta todavía, como a los propios protagonistas de la escena actual.El resto de las fotos de la presentación de Prehistöricos están aquí abajo:

Publicidad