Probablemente el más grande crooner que ha dado México y uno de los artistas más controversiales en la historia moderna del país, ha estado enredado en desmadres que parece que le ganan, por más que se comprometa. Todo comenzó con el fracaso rotundo por intentar girar de nuevo hace algunos meses. No importa que esté a punto de cumplir 47 años el día de mañana 19 de abril, parece que la justicia de ambos lados de la frontera ya no está dispuesta a aguantarle sus descuidos.El cantante fue demandado en la corte del Distrito Central de California en Los Ángeles por su ex-manager William Brockhaus, por el 10 por ciento de sus ganancias entre 2012 y 2014, cifra que escala alrededor del millón de dólares, además de otras deudas y pagos adicionales. Los documentos judiciales señalan que el pasado 24 de marzo el mismo tribunal advirtió a Luis Miguel que si no se presentaba el lunes 17 de abril a una audiencia programada, es decir el día de ayer, se daría luz verde para proceder a su detención. Como no se presentó, dictaron la orden de arresto en su contra.William Brockhaus demandó a Luis Miguel en 2016 por más de US $1. 4 millones por honorarios, pero alega que nunca pudo cobrar su parte. Su abogada, Amy Messigian, le dijo a la cadena Univisión que el intérprete había sido llamado tres veces al tribunal para responder a la demanda pero no hizo acto de presencia: "Ha sido increíblemente difícil dar con sus activos", explicó y dijo que ahora el caso queda pendiente del arresto del cantante.Tal vez lo más ridículo de toda la circunstancia, es que esta no es la única demanda que enfrenta Luismi. En México el cantante Alejandro Fernández lo acusó de cancelar una gira que tenían juntos y exige el pago de más de 4 millones de dólares por pérdidas. No ha sido detenido y puede solicitar amparos para evitarlo. Por si fuera poco, Warner Music México denunció al cantante luego que este no devolviera un préstamo de US$ 3. 65 millones en 2015.En los últimos días, Luis Miguel fue visto en un lujoso restaurante de Los Ángeles acompañado de una joven mujer a bordo de su famoso Rolls Royce valuado en 300 mil dólares. Dada la circunstancia que atraviesa, su valioso automóvil podría ser embargado para pagar la deuda con Brockhaus.
Publicidad