La experiencia no te la pueden copiar: Una charla con La Banda Bastön

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Música

La experiencia no te la pueden copiar: Una charla con La Banda Bastön

Ya puedes escuchar 'Luces Fantasma' en Spotify.

La Banda Bastön es uno de los pocos actos de rap en México que ha logrado rebasar por completo la barrera del underground y posicionarse como un acto de música popular sin más etiquetas que esa: música. Han conquistado los grandes escenarios y son queridos por millones de personas. A diferencia de otros de los actos de rap en México que también le hablan a muchísima gente, La Banda Bastön lleva más años rapeando y es el único de estos actos que es una banda, no sólo una banda, sino una con la alineación clásica de la época de oro del hip hop de un DJ/Productor y un MC. Han estado en esto desde el día cero y han visto desfilar a todos. Su proceso como músicos es uno de los más valiosos que conozco: construyeron su marca apostando por su idea propia y se han posicionado como un referente.

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Finalmente hoy, después de un proceso de años, podemos disfrutar todos su nuevo disco en Spotify, Luces Fantasma, un disco que funciona a muchos niveles, con algunas canciones sencillas y divertidas, otras que crudas como sacar tubérculos de la tierra, y otras que son violencia doméstica; todas hechas con atención al detalle y en general utilizando buena gama de recursos en la producción: música que apela a muchas personas y diferentes entre sí, por motivos igualmente diversos. Un disco que tiene la cualidad de ser altamente adictivo, o al menos exigir un par de pasadas: no para entenderle, sino porque es increíblemente carismático. Quiero decir, un disco que su primer verso es: "Llevo tres días atorado en un hotel con dos meseras del Chilli's / Matando más a gusto que Bruce Willis", es un disco destinado a ser un clásico. Una de sus más grandes virtudes es su clara y desarrollada personalidad, que se refleja en el sonido, en la construcción de los temas y en las letras: algunas de las mejores rimas, algo de la mejor producción y algunas de las mejores canciones que se han hecho en la historia del rap en este país, están en este disco. Y no sólo tienen una clara identidad mexicana, es el tipo de producto que juega con ese concepto, lo reinventa, y se vuelven un referente de lo que somos para el futuro.

Supongo que lo dicho arriba puede generar expectativas que tal vez en su experiencia al escucharlo no se cumplan. En verdad no tengo otra cosa que decir, prefiero que lean la charla que tuve con el dúo: mi único interés con Luces Fantasma es aprendérmelo y después corear las canciones en el concierto, con las miles de personas que sé que sentirán lo mismo al escucharlo. Pero sí me interesa que nos adentremos todos en el proceso de la creación de esta joya, y por fue que me senté una hora a charlar con Müelas de Gang y Dr. Zupreeme. Así que como en los noventa: llegó el momento de darte un johnny, ponerte tus audífonos, darle play a los putos dieciocho tracks (más no canciones) que dan volumen y peso a uno de los discos clave en la música popular de México en 2017 y leer la sabrosa, nutritiva e iluminadora charla que tuve con el dúo.

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NOISEY: Explíquenme el título del disco.
Mu: Va por el rollo de fantasmas, apariciones, ovnis. De cuando tomas una foto y sale una luz que no estaba en el cuadro, ese es el fenómeno: a eso se le conoce como "luces fantasmas". Y nosotros lo agarramos, de alguna u otra manera, por la cuestión de la dualidad. O de o que siempre está ahí pero no alcanzamos a ver. Como intenciones ocultas, como significados escondidos.

Dr. Zupreeme: Cosas que parecen pero no son, todo eso.

Mu: Creo que así se hacen muchos discursos ahora, con la dialéctica de ahora, de los políticos y tal: te están avisando que te van a chingar pero no te dicen de frente y cosas así. Y mucho del rap también es así: estamos midiéndonos los pitos todos pero lo tratamos de disfrazar de arte o de algo sublime. Entonces nos fuimos por ese canal, todo se trabajo así: algunas de las letras y el arte, sobre todo.

Justo esa era mi siguiente pregunta: Explíquenme el arte de la portada, quién lo hizo y qué significa.
Zup: Lo hicieron en el estudio Copete Cohete, que es de este bato Smith, Pogo y más banda. Ellos son las cabezas. Y un poco va de eso: la portada son como rebanada de una cabeza, como láminas. Y es como que el Zupremo va convirtiéndose en Müelas. Si se dan cuenta, van cambiando los perfiles entre uno y el otro. Y es justo esa onda de las luces fantasmas: transparencias y cosas por dentro.

Mu: Las capas.

Zup: Exacto, como layers de lo que todos tenemos.

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Como rebabas.
Zup: Como las cebollas más bien: rebanadas transparentes forman un algo sólido y con color. Es la bajada de pelota de lo que serían las luces fantasmas, por eso tienen colores, tipo prismas y así, que pasa la luz a través de las coas transparentes y se convierte en otra cosa.

Es un disco con gran atención al detalle, ¿cómo fue el proceso de grabación, cuánto tiempo se tardaron en hacerlo?
Mu: Nos tardamos un chingo we, la neta. Empezamos a hacerlo en octubre del 2015. Más o menos. Empezamos a picar rolas, como dice el Zupremo. A picotear.

Zup: Sí, ya teníamos suficientes letras, suficientes pistas, ya pa' ponernos a grabar y empezamos a fines del 2015 a grabar.

Mu: Pero muchas de esas rolas no quedaron en el disco, muchas rolas que hicimos en ese entonces o que pensamos, ya al final no quedaron porque… después sacamos el sencillo de "No me porto bien" un poco apresurados porque Corona nos quería pagar un video el año pasado y lo hizo, lo aceptamos, pero decidimos que tendría que ser nuevo. Nos quisimos ver bien vergas de: "Ahuevo, en tres meses ya tenemos el disco" y la chingada, pero de repente, no sé, después de sacar "No me porto bien", al menos a nivel lírico, me encontré en un bache: no quería contar lo que había contado antes aunque en algún punto se parezcan las cosas, quería hacerlo mucho más simple, más sencillo, queríamos hacer otros tipo de temas. Que tuviera precisamente eso que dices: más detalles, más cositas, más colabos, que fuera más disfrutable de alguna manera el álbum. Y pues sí ya nos tardamos un poco.

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Zup: La parte fuerte, ya oficial, fue todo el 2016, que sí estuvimos grabe y grabe y grabe. Ya las versiones finales, buscando las colaboraciones que queríamos y que luego eso llevó un montón de tiempo, porque hay que coincidir con gente. Tener una idea más clara de las rolas que queríamos pa'l disco. Igual no sabíamos qué rolas o todavía no estaban hechas, pero ya sabíamos más o menos por donde queríamos que fuera la onda del disco completo. Entonces, si bien ya teníamos muchas rolas grabadas y empezadas a trabajar, lo fuerte fue todo el 2016, en eso estuvimos enfocados: en grabar todo, en rescatar rolas que habíamos empezado y por alguna cosa u otra no le habíamos podido dar seguimiento. Sí fue un jalesote: hasta cierto punto así no se hacen los discos. Por lo mismo de que tuvimos que sacar un sencillo al principio del año pasado, eso me hizo hacer unos deals con los ingenieros. Por ejemplo, con el ingeniero de mezcla fue un deal medio raro porque tú normalmente cuando haces un disco, lo grabas y lo mandas completo a mezcla y te lo regresan. Y en este caso fue estarle mandando rola por rola como la íbamos haciendo. Pero justo para conseguir un buen trato con él, le dije: "Van a ser 15 rolas, todavía no las tengo, en el curso del año te las voy a ir mandando. Ahorita necesito na más el sencillo, ten la mitad". Entonces sí fue un poco raro pero está bien chilo también, porque no tuvimos la presión de tener que terminar todo para mandarlo sino que fuimos agarrando nuestro ritmo: todo el año fue de terminar una rola, grabar bajos, instrumentos, invitados, todo e irla mandando: "Bueno, esta ya está lista" y me las iba regresando. Fue un poco diferente.

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¿Con quién fue esa chamba?
Zup: Joe The Butcher, productor de los primeros discos de Cypress Hill, ingeniero de mezcla de un montón de artistas, un bato súper famoso. Y todos los bajos son de Rah Diaz, que ahorita es el bajo de Suicidal Tendencies. Él también grabó todos los bajos del disco pasado. Ya es parte del team, se la vive de gira, sino tocaría con nosotros. Pero lo traemos cada que se puede y todos los bajos de este disco también son de él.

Tal vez la cualidad que más me gusta del disco es que se siente atemporal, ¿qué tan consciente fue intentar darle esa cualidad?
Mu: Mucho. Cuando hacemos música Zupremo me dice que no tenemos que seguir modas, sino hacerlas nosotros. La idea también es eso: hacer canciones que perduren, que tengan un tiempo largo de vida. Y para aspirar a eso, se tiene que poner mucha atención a lo que estás escribiendo, a cómo estás manejando los ritmos, a analizar un poco la música, y cómo ha sido la historia de la música y pues sí te das cuenta: ahora mismo hay canciones que están sacando los nuevos cats que hacen trap regularmente, y de repente sacan un rap con estilo noventero. Entonces hay cierto sonido que no pasa de moda, o que está ahí bien presente, que lleva veinte años funcionando.

Zup: Y hay otras cosas que, por el contrario, duran un año o dos y ya se oyen bien anticuadas. Como, no sé, ciertos sonidos de sintetizadores. De repente algo se pone de moda y todos usan los mismos sintes, los mismos parches para los drums. Un ejemplo bien claro es el dubstep: lo que en su momento escuchabas: "Ah no mames, es el futuro, son aliens" y dos, tres años después la escuchas y se oye súper vieja. Como que se chotean un montón ciertos sonidos: sintes, librerías que de repente todo el mundo empieza a usar… Sí tratamos un montón de sacarle la vuelta a eso, recurriendo a músicos y samples chidos. Los samples tienen esa cualidad: son clásicos. Si tienes ese sonido en tu rola, un poco te garantiza que no va a pasar de moda.

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Es un disco hecho a la vieja usanza, no como ahora que cada uno está en su cuarto y te mando el archivo por Facebook. Sino que todos estuvieron en el mismo cuarto, trabajando en la misma rola hasta que quedara. 
Zup: Incluso los bajos. Rah vive en LA y fue así de: "Pues mejor vente y nos encerramos a grabar todos". Y así las colabos también. Por eso todo fue tardado, no fue de "Te mando el archivo y regrésamelo grabado". Buscamos coincidir con el artista aquí en México, buscarlo en donde estuviera. Sí es bien importante, no tiene la misma vibra ni el mismo entendimiento en las letras. Igual pueden entender lo que está diciendo el Muelas o no, ¿sabes?

Mu: Con Kap G la hicimos aquí, en la visita que tuvo el año pasado. Con Milkman fuimos a Los Angeles a terminar el track.

Zup: Hay algunas que dejamos ir porque justo no se dio esa oportunidad. Feats que ya teníamos apalabrados y no pudimos reunirnos a hacerlos.

¿Cómo cuales?
Zup: Uno que vamos a hacer [Risas]. Pero no quiero quemarlo porque se va a hacer. Pero Conan vino aquí, y Memo Ríos también vino aquí a grabar su skit. Y así. Queríamos conocer a la gente con la que queríamos trabajar.

Son uno de los actos más sincronizados, en cuanto a la relación entre música y palabras que yo conozco, y lo siento como un reflejo de su amistad. Para mí este disco es muchas cosas, pero la que más me gusta es que es el testimonio más acabado de su amistad, ¿cómo lo viven ustedes?
Mu: Es la máxima de Bastön: somos compas que están haciendo música. Hemos crecido desde morritos juntos, nos gustan las mismas cosas, hemos leído los mismo libros, visto las mismas películas, cosas así ¿no?

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Zup: Hemos vivido las misas cosas que te pasan con la edad. Tenemos un año de diferencia y un poco lo que platicamos, lo que nos va pasando, es lo que Müelas pone en la letra. No es de que: El Müelas se pelea con su novia y yo también voy a pelearme. Pero sí en algún momento: "Ah, es que tengo este pedo", "No, pues yo también" ¿Sabes? Mucho de eso está ahí: venir de donde mismo, haber crecido juntos, tener más o menos la misma edad, todo está ahí.

Mu: Y yo creo que también es la confianza del uno en el otro. Yo confío totalmente en el pedo que él hace: en su producción, en su música, yo confío totalmente en eso. A veces llego con una letra y le digo: "Esta frase no me convence, ¿cómo la digo", y Zupremo me hace el apunte: "Dila así y así", "Ah ok, la digo así". Pero porque confío en él, que ve por lo mejor, o no sólo para mí, sino para el conjunto que representamos.

Zup: Yo igual. Hay veces que el Müelas llega con una letra y yo en ese rato igual y ni le entiendo, pero no le digo nada, porque justo digo: "El Müelas no escribe a lo pendejo". Ya cuando es el momento, yo me quedo playing cool pues. Como que: "Ah sí le entendí". [Risas de todos]. Ya llegado el momento cuando hay el contexto, o me espero que alguien le pregunte y ya digo: "Ah órale".

Mu: "Ya sabía", dice el bato [Risas].

Zup: Sí, exacto, aplico esa. Justo eso. Pero porque confío que Müelas no escribe a lo pendejo. Si habla de algo es porque se molestó en averiguar si es cierto o si se dice de tal manera, gramaticalmente o hasta de modismos. Yo confío plenamente en que lo que Müelas escribe y rapea es correcto, desde el punto de vista técnico.

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Y se siente mucho la unidad. Los siento como gemelos musicales. 
Mu: Sí es eso porque le das el valor a tu compa. La otra vez mi morra me decía y caí en cuenta de eso: "Ya no hay tantos grupos como Bastön". Y sí, un DJ y un MC y los dos tienen la misma relevancia. Ahora el rapero tiene su DJ que lo acompaña a tocar, pero los beats son de otra persona o de él mismo.

Y el DJ puede cambiar, dependiendo de la gira.
Mu: Exactamente. Incluso el DJ suele tocar con tres o cuatro grupos, cosas así.

Zup: La producción, deja tú el DJ. Hay weyes que trabajan siempre con el mismo DJ, pero de su disco todos los beats son de producers diferentes. No es de que "Tal hizo un disco completo con otra persona y es un proyecto alterno que tienen". No es tan exclusivo. Igual hay gente que hace un disco completo con alguien, pero es un suceso que pasa, no se vende de ese modo y no es un grupo que siempre trabajan juntos. De este disco son quince rolas y trece son mías, dos son de invitados: una de Static Selektah y la otra de Milkman. Ellos fueron los que se colaron al disco con beats.

Siento que este disco es como un examen de grado para ustedes, como una especie de mayoría de edad en la música, ¿cuál es la enseñanza más grande que les deja la experiencia de haberlo hecho? Siento que es de esas cosas que cuando sales de ella, sales cambiado, ya no eres el mismo.
Zup: Para mí fue bien chingón la experiencia de hacer el disco y tener el control completo de todo. El otro disco fue una broncota: tardamos años haciéndolo, lo grabamos en muchos estudios diferentes mientras yo hacía los beats; fue con un montón de cosas prestadas: pedía un sinte acá, luego iba a otro lado a hacer otra cosa y así. Y este disco, desde que lo empezamos a hacer tenemos aquí montado el estudio [señala con las manos el cuarto en el que estamos], tengo montado aquí todo lo de producción, todo lo grabo y edito en mi compu, todo se grabó aquí, todo. Tener bajo control toda la producción para mí fue la gran diferencia. Müelas y yo tener el control completo de lo que queríamos hacer. Sin sonar mamón, estamos al nivel de poder hacer lo que queramos con quien queramos, está bien chingón eso también: de ver que podemos tirarle pa' donde sea. Así de: "Queremos un feat con tal persona". Ir y lograrlo. Ya habíamos hecho ruido, nos hicimos un poquito más grandes del Todo Bien [su disco pasado] para acá. Y tener ese control de decidir "Vamos a hacer una rola con tal persona". O lo de los ingenieros: "Estaría bien vergas que lo masterice el we que martirizó a Dr. Dre", "Ah, le voy a escribir", "Sobres, vamos a hacerlo, mándamelas". O sea, ya fue ponernos de acuerdo, pensar y hacerlo. No fue un deseo nada más al aire: "Ah estaría chingón pero vamos a buscar un genérico intercambiable en lugar de lo que en verdad queremos." Aquí si fue: "Queremos esto, vamos por esto" y that's it. Pienso eso. Como aprendizaje me quedó eso: darme cuenta que lo que queramos, nomás es cosa de ponernos de acuerdo, tirar la piedra y se logra, sin miedo y sin sentirte menos, sino darte cuenta que estás ahí al nivel de quien quieras.

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Mu: Yo también aprendí a soltar porque en el disco anterior era muy celoso de las letras, de los feats, de las cosas, era muy a mi visión y nada más y no dejaba que nadie se metiera en eso. Y ahora la idea de tener tantos invitados fue por eso, como para refrescarlo, para no cansar nada más con el Müelas rapeando. Por ejemplo la canción de "Me haces mal" que es un verso de rap y lo demás son coros, cosas cantados. Y se me hizo chido. Al principio fue de: "Ay wey, a la verga, le hace falta más rap", pero ya cuando la escuché terminada, dije: "No mames, está bien vergas". Está chingón hacer otra cosa, hacer algo distinto. Como con McKlopedia, de invitarlo y dejarlo que se diera: "Haz lo que tengas que hacer carnal, el chiste es llevar la canción al mejor lugar". Así funcionan las cosas y creo que, desde ese lado, ser un poco más espontáneo, a mí me sirvió mucho como aprendizaje. Antes estaba muy preocupado por apantallar. En el disco pasado hice ejercicios líricos que igual y no se me reconocieron. Pasaron por alto. Me esforzaba mucho en que: "Esta sílaba y acá…" Y ahora lo hice mucho más simple, como la onda de tratar de comunicar, de hacer sentir, en vez de tratar de apantallar. Y sí, sí me cambió la idea que tengo ahora de cómo hacer un disco.

Todo Bien les permitió convertirse en un acto que gira, ¿Qué papel ha jugado en este disco la cuestión de pararse encima de un escenario a rockear un crowd?
Mu: Claro que fue bien importante. Te das cuenta de las cosas. Tú puedes tener ínfulas de artista: "Soy inalcanzable, nadie me entiende y lo que sea" pero viéndolo más naturalmente a lo que uno se dedica es a entretener personas. A lo que nos dedicamos es a entretener, a hacer fiesta y por ahí dejarle un mensaje a la raza si se puede. Entonces muchas de las rolas que tenemos ahora son trabajadas para ese pedo: para el acto en vivo, ¿cómo se va a hacer? No tanto de prender, sino que cuando estés en vivo sea relativamente sencillo desempeñarlas. A final de cuenta lo que más le importa a la raza es cuando te ve en vivo, cuando estás enfrente de ellos y cantas tu canción como es. O tal vez algunos cambios. Pero es eso: al final se trata de estar enfrente de las personas y aventarles tu rollo y tus canciones y que se disfrute el momento. Hacer un momento, no sé si decir mágico, porque no creo en la magia, pero sí tal vez hasta espiritual. Que la gente se sienta: "Ah cabrón, me caba de pasar algo bien chido". Como cuando das tu primer beso, como cuando coges con una persona que te gusta mucho.

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Zup: Y también siento que para nosotros fue más o menos natural. Tenemos un ratote de un lado para el otro, igual aquí en México. Más bien fue cambiando el estatus. Igual andábamos un montón de rol y eso, pero no fue que al año o dos de haber hecho un grupo nos empezó a ir súper verga y empezamos a tocar en escenarios bien grandes. Sino que pasaron un chingo de años. Hay ciudades a las que hemos ido diez, quince veces y justo eso: desde lugares de este tamaño [la habitación donde tienen su estudio es pequeña] con veinte personas, treinta, cincuenta, hasta ya a ir a cosas más serias. No fue de repente, entonces ha estado bien chilo… justo eso: no perder los pies de la tierra, no se nos va a la cabeza porque "es un chingo de gente". Es natural. Hemos ido a un montón de escenarios y cada vez nos tocan mejores públicos o más variados y pienso que esas tablas, se nota en el acto en vivo. No llegas creyéndote bien verga porque ahora vas a tocar para 12 mil personas. Sino que si vas a tocar para 50 llegas creyéndote igual de verga. Tener un show blindado, hasta cierto punto, de egos y esas cosas.

¿Cómo funciona la cuestión de la identidad para ustedes? Su carrera los ha obligado, por decirlo así, a que se pongan la bandera de México. En "Señor Malo" lo dicen: "haremos que se den cuenta,de qué se trata el bisnes cómo se representa".
Mu: Yo no lo veo tanto así como una identidad, como un margen donde tú cabes. Creo que de lo que se trata la música es de ir explorando nuevos márgenes y tal. Pero la calidad…

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Me refiero más al hecho de ponerse la bandera de México. 
Mu: Ok. Sí, eso sí. Desde que empezamos. Muchas de nuestras rolas tienen ese sabor mexicano porque somos de México. No aspiramos a sonar como suenan en Estados Unidos, o en Europa o en Venezuela o en otros países, o en Puerto Rico. Por muy chingones que estén. Nosotros estamos acá, tenemos esta realidad, tenemos esta manera de hacer las cosas y esta fuerza en las palabras y en la identidad o idiosincrasia del mexicano y eso va mucho con lo que nosotros hacemos.

Zup: Y sin caer en clichés ni lugares comunes: "Voy a samplear mariachis porque soy mexicano" o "Voy a hablar de la banda y de norteña y de los carros del año porque soy mexicano". Sino buscarle un poquito, rascarle por dónde. No meterte en un cajón que ya existe sino hacer uno nuevo. Inventar tu propio cotorreo, inventar esa nueva música mexicana. Muchas veces lo hemos dicho: una gran parte de nuestra aspiración es ser, como banda y en cuanto a las canciones que hacemos, que se queden ahí como parte de la música popular, como Bronco o como Juan Gabriel. Ese tipo de cosas. Vale verga si es grupero, si es norteño, si es lo que sea: es música mexicana que se queda ahí para siempre y que igual le puede gustar a alguien que sólo escucha ese tipo de música, e igual le puede gustar a alguien que le gusta música completamente diferente. Música mexicana, no tanto rap mexicano.

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Siento que la configuración social y de las clases sociales, alrededor del rap que se hace en el país ha cambiado mucho en los últimos años. Incluso ustedes son percibidos desde una parte del público como un acto "fresa", entendiendo por "fresa" una circunstancia geográfica y dentro de un contexto en la ciudad. No tiene que ver con cómo hablan. Sino con los públicos que han conquistado. 
Zup: Te escucha otra gente y entonces los que ya te escuchaban piensan que ahora eres como esta otra gente que empezó a escucharte, cuando no necesariamente.

Y viceversa. La nueva gente que te escucha se va a apropiar de ti como algo exótico que acaban de descubrir. 
Mu: Yo creo que ya se han roto las barreras. Ya son casi invisibles.

Zup: Ha sido un jale que desaparezcan esas barreras.

Mu: Si te fijas, ahora en la Roma y la Condesa [las dos colonias que albergan el hipsterdome mexa] bailan cumbia, reggaetón. Les gusta un chingo el reggaetón. Antes era así como "Ah qué nacos, qué barrio" y a la raza ahora les gusta ese pedo. Vas a los barrios más fresas y les gusta Mi Banda El Mexicano a la verga. O en el Vive Latino ponen a Los Tigres del Norte y está hasta el culo y todos pidiéndoles el encore. Nos hemos ido mimetizando entre culturas. Permeando. Ya no es tan dividido. Ahí está el caso de Lng/SHT: estaba haciendo punk, ahora está haciendo rap, pero no deja de tener esa aura.

Zup: O Juan Cirerol. Estaba en un grupo de punk, luego cantaba norteñas, pero toca con raperos.

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Mu: Y en la Condesa. Y la raza que va a verlo, le gustan los corridos, pero esa noche nada más. [Risas]. La raza misma ya se está dejando consentir más, pasársela bien. Dejar un poquito los egos. Sigue habiendo esta onda de las caras falsas y de los maquillajes. Pero a un nivel más animal, les pones un dembow y se ponen a perrear a la verga.

Cuando sacaron el otro disco, Mu aun no tenía ninguna participación en el mundo de las batallas, ¿cómo ha cambiado la cosa después de las batallas? En general las batallas no existían antes. 
Zup: Sí, hay gente que ya ni escucha rap, solo batallas. Hay raperos bien famosos que sólo hacen batallas.

Y en el caso particular de Mu, él tiene un gran valor para ese público. Pero también para el público que sólo consume música. Un poco la pregunta es si jugaron un papel ahora al hacer este disco. 
Mu: Sí, la verdad sí. Cuando yo me decidí a meterme a las batallas, yo lo hice colmilludamente. Me di cuenta que había un público nuevo que estaba nada más clavado con las batallas. Y fue así de: "We, yo tengo que clavarme ahí y meter mi carretilla de público". Bajo esa perspectiva, con esos objetivos en mente, me metí a hacer batallas. Cuido un poco con quién las hago o por qué las hago y en el momento en que las hago. Creo que sí voy a hacer algunas más, no sé si tantas, pero es con ese afán de que la raza se dé cuenta que soy un MC completo. Que puedo hacer de todo y que si hago una rola echándole mierda a los MCs en mi disco, también me puedo parar enfrente de un MC y echarle mierda en su cara y hacer un espectáculo ahí y que la raza se divierta. Sí lo hice con consciencia de eso, de que de alguna u otra manera Bastön se tenía que meter ahí para sacar gente.

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Zup: Un chingo de gente se enteró de La Banda Bastön por las batallas del Müelas. Y a raíz de ahí se empezó a interesar en la música: en el rap. "¿Quién es este we?" "Ah, órale, tiene un grupo", "Ah, órale, tiene rolas chidas". Y de ahí se empiezan a interesar en nosotros más o en otros actos. Incluso, en los featurings del disco: McKlopedia, que es conocido por sus batallas. Danger tiene su propia liga y tenemos un feat con él. Incluso en eso se ve reflejado cómo el mundo de las batallas está ahí a la par del hip hop y del rap creciendo. Para bien y para mal.

Mu: Ya es parte de la realidad del rap mexicano. No lo puedes negar. No puedo decir que sea el punto más alto del rap en español, pero tampoco es el punto más bajo, ni le resta ni nada. Al contrario, yo creo que suma. Y tienes que adaptarte a la realidad. Tienes que adaptarte a como son las cosas ahora y hacer que funcione. O sea, sacar algo para tu trinchera.

Zup: No puedes nada más estar renegando: "Eh, a los morros nada más les gustan las batallas, los morros no saben de rap". Pues we: los morros son el público. El futuro es hoy, viejo.

¿Qué influencias tiene el disco? ¿qué estaban escuchando? Tiene un sonido y una vibra muy noventa. No solo en el estilo, sino en toda la vibra: ciertos sonidos, tiene interludios, etc.  
Zup: Quisiera pensar en algo donde hubiera esa relación de "Ah escuché tal cosa y eso me hizo hacer esto", pero al contrario: no es que escuche un chingo de música. Y cuando estoy haciendo un disco, escucho menos. Justo no me gusta, no sé si decir contaminarme, pero no me gusta influenciarme de escuchar cosas y luego querer replicarlas. Al fin de cuentas se nota. Y si no se nota, uno sabe que está de copión. Pienso que fue como lo que te decía antes: tener ya todo montado aquí para hacer lo que me dé la gana… Fue más eso, pensar: "Ya sé cómo se hacen las canciones de rap, no tengo que buscar cómo. Es cosa de na más ponerme a hacer" y hacía lo que se me ocurría. Si me encontraba un sample chingón, lo usaba, etc. Mucho tiempo trabajé un poco limitado con lo que podía hacer. Y de unos años para acá, desbloqueé esos poderes. Si algo se me ocurre, una tonada o lo que sea, ya puedo llegar y grabarlo, traer un músico, etc. Por ejemplo, el [sintetizador y workstation Korg] Tritón.  A lo mejor el sonido que dices, precisamente noventero viene de ahí. Es una gran herramienta en la que me apoyo un montó para producir. Muchas cosas las empiezo a hacer ahí y luego las traduzco a músicos: que venga alguien y lo rehaga. Hicimos como cien pistas. De esas cien, a cuarenta le metimos bajo. De esas cuarenta, grabamos como 20 ó 24 ya con letra. Y de esas nos terminamos quedando las 15 del disco y un par que tenemos sueltas. Pero fue más por ahí la onda: hacer un chingo. Todo lo que se me ocurría lo bajaba y lo plasmaba aquí y luego escoger qué quedaba, qué queríamos quedarnos, qué queríamos dejar en este disco. No fue tanto buscar hacer estas quince rolas como en un pedo en particular, sino escogerlas de un universo mucho más grande.

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Foto: David Barajas

Lo entiendo más como que es tal cual un estilo. Afloró tal cual el sonido del Dr. Zupreeme. Ese es tu estilo de producción.  
Zup: Sí, fue justo eso. La neta. Fue más clavarme en eso. Se me ocurre algo, lo hago. Y a ver cómo sale.

Hay una cualidad existencial y filosófica, un amor a la duda, constantemente, en las letras de todo el disco, una consciencia de la muerta y de la organización social a la que estamos sometidos. Pero también es un disco con letras muy sencillas, pegajosas. Tiene una serie de cualidades contratantes. Es un testamento de muchos años. ¿Cómo lo ves tú, Mu?
Mu: Yo creo que tiene que ver con la edad. Soy un bato de 35 años. La finalidad o función del hombre, del ser humano como especie, es aprender. En las pláticas que hemos tenido, ya luego bien pericos, ya bien borrachos, cuando nos ponemos bien sentimentales, trascendentales, yo le digo a mi raza que la vida no se trata de ser felices. Que se me hace muy cursi, incluso inalcanzable, eso de ser feliz. Lo que sí puedes hacer todos los días es aprender cosas nuevas. O desaprender, vicios y la chingada. Entonces va mucho por ahí las letras: del aprendizaje, de lo que he aprendido en estos años, y de no hacer las cosas corny, aunque a veces quiera hablar de amor o lo que sea, tengo que meterle algo ahí más sesudo o más pensado. Ya me han tocado vivir un chingo de cosas, yo creo que lo que a todos los humanos nos toca vivir, y cuando estoy en el lodo me gusta meterme hasta las pinches rodillas. SI me equivoco me gusta equivocarme bien. Y celebro la equivocación. Y si te fijas, nunca en mis letras estoy tratando de dar un sermón, ninguna es de: "Haz esto", "Fíjate en esto".

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No eres regañón. 
Mu: Eso. Más bien platico mi experiencia a partir de esas cosas, de ese tema. Como me ha ido a mí en la feria. Mi signo [zodiacal] es libra, entonces mi manera de ver las cosas, aun sin hacerle mucho caso a los horóscopos, yo creo que sí tiene que ver la personalidad. Entonces intento poner todo en una balanza, ni de un lado ni del otro; sino que esté parejito. Y así lo hago todo. Si estoy haciendo una rola donde estoy cagando el palo, en algún momento me lo cago a mí. O quiero que entienda la raza que estoy señalando un vicio, no estoy señalando a alguien, sino un vicio que yo también puedo tener.

Zup: Pienso que un montón de esa marca que puede tener este disco tiene un chingo que ver con eso: con la edad. Porque esas libertades que nos tomamos el Muelas y yo para hacer música, tienen mucho que ver con eso. Como eso que te decía de: "Estoy haciendo este disco sin copiarle a nadie", porque copiar todos pueden y lo que sea que hagas, te lo pueden copiar. Pero la experiencia no. Justo eso. Nosotros bien podríamos hacer rolas que se traten de cuando teníamos quince años o veinte años. Pero alguien que tiene quince te lo puede copiar, porque ellos están viviendo y eso y lo van a hacer mejor, porque ellos sí tienen veinte años, tú no. Pero como dice Müelas, somos batos de 35 años. Y eso aunque quieran o lo intenten no te lo pueden copiar. Esa experiencia no te la pueden copiar. No es como que tengamos 35 y empezamos a rapear a los 30. Empezamos a hacer música a los 15. Entonces tenemos esa libertad o confianza de poner ahí las cosas sabiendo que son nuestras. Así de: "Sobres, ahí está, cópiale si puedes", porque no hay cómo. Aunque quieran, no se puede. La experiencia no te la pueden copiar.

¿Qué significa para ustedes hacer música en una época donde la esperanza por el futuro es tan pálida?
Zup: Yo pienso que justo en las épocas oscuras florecen un chingo las artes. Se ha visto históricamente. Te empiezan a apretar la tenaza por todos lados y eso hace que explote eso interno que llevamos todos. La música, yo la veo como la más elevada o sublime de las artes. Tiene todo en conjunto y no hay quien se salve. Igual hay gente que nunca se ha metido a un museo, pero todos hemos oído música, queramos o no. Y pienso eso: cuando empiezan a pasar cosas en todo el mundo, que se empieza a caer a pedazos, la parte de artista que tenemos todos por dentro, aprovecha eso para sacar la mejor parte del entorno donde estamos viviendo. Si todo estuviera bien vergas, dices: "¿Para qué voy a hacer una rola? o ¿qué voy a decir? Si todo está chido". Como que justo esa presión hace que tú busques una manera de sacar esas cosas. Y hay un cagadero en el mundo. Y nadie quiere hacer más cagadero. Al menos no conscientemente. Sino es todo lo contrario. Quieres explotar eso: lo hermoso, lo bello, lo sublime. Pienso que es una oportunidad, no sólo para nosotros, sino para todos los artistas, de exprimir esa vena artística.

Mu: Yo a veces sí me agüito. Ves cómo van las cosas y cómo es el mundo y cómo son las situaciones o lo que sea, y a veces yo sí creo que no sirve para nada. En ocasiones sí he pensado eso: "Esto no sirve para nada". A mí me gusta hacerlo, lo hago y me siento afortunado porque a la raza le gusta, se identifica conmigo y eso se traduce en bienestar para mi familia, o para los míos, para mí mismo. Pero en ocasiones he pensado que es totalmente inútil y sobre todo hacer este arte muy del dolor, muy visceral, muy de coraje, en vez de buscar alivianar el pedo, ayudar a tus semejantes. Creo que eso ya lo hago o lo intento hacer en otra de mis facetas. No tanto en mi faceta como músico. Pero creo que el arte es para provocar. O sea, me gustan los boleros y cosas así, pero me gustan los boleros que tienen una línea que dices: "Verga, está bien chingona esta madre, porque es más provocativa, te está picando la cresta". No me gusta el pop por eso. Lo escuchas en todos lados y técnicamente está bien hecho, pero se me hace muy rosa. No me causa nada.

Zup: Complaciente.

Mu: Entonces cuando escucho rolas así súper marica, pero tiene algo chingón que me provoca, sí le doy props.

Otro elemento que no estaba y ahora es parte de la ecuación de La Banda Bastön es la fama, ¿Cómo los ha cambiado? Si se puede decir. 
Zup: Ha sido bien gradual. Y no estamos en el punto de que: "Ah no puedo salir a la calle porque me piden fotos".

Mu: Yo sí. [Risas]

Zup: Por eso llegaste tarde culero. [Risas]. Ahorita todavía es un punto en el que te da gusto. Todavía no te molesta que llegue alguien y te pida fotos, al contrario, dices: "Ah qué chingón". No es algo que moleste ni que te vuele la cabeza porque no es tanto. Pero es suficiente como para que digas: "Agüevo, ahí voy, está bien verga". Sacar un video y que a los dos, tres días ya tenga 500 mil views está bien vergas. No es de que sacas un video y al otro día ya tiene 5 millones. A lo mejor ahí sí te podría afectar. Pero se ha ido dosificando. Es como comidita, te la alcanzas a digerir antes de que haya más.

Mu: El pedo con la fama es que siempre quieres más. Te sientes famoso pero luego ves a alguien más famoso que tú y aunque no quieras te pega así de "Chale, si yo estoy más vergas, yo le echo más ganas, yo trabajo más".

Zup: O vas a unos tacos y te reconocen y sientes chido. Y luego vas a otros y no saben quién eres y dices "Qué verga, ni están tan buenos". [Risas] "Ches tacos feos". [Risas] ¿No? Como que dices: "Necesito trabajar mi hustle, porque en esta área no me conocen". O ves a un tío y te pregunta: "¿Sigues tocando" y tú así de : "We, ¡a eso me dedico hace un chingo pues! ¿Dónde vergas vives? Sigo tocando y me va bien chido". [Risas].

Mu: Y no voy a cambiar.

Zup: No es de que todo el mundo sabe qué hacemos y cómo nos va. Está a un nivel bastante relax. Ahorita nos sirve todavía como leña.

Mu: Yo también lo veo en función de que no es suficiente, que queremos más en cuanto a que tenemos un equipo más grande. Entonces, si aspiras a que todos vivamos bien, a que todos estemos ganando más o menos, que ahí va la cosa, tienes que volverte más famosos. Porque en el mundo actual, en el sistema actual, a como nos pintan las cosas, como nos trabajan los titiriteros, eso es lo que más importa: que seas famoso. Está el caso de las Kardashians, que no hacen nada en realidad pero son famosas. No sé por qué razón: Hay viejas más buenas que ellas, obviamente todo el mundo tiene más talento que ellas, pero ellas son más famosas. Y monetizan su fama. Hay estos personajes que no hacen nada y que los medios los han encumbrado. Y ahora la gente aspira a eso. Con los Instagrams, los likes, etc., es fama: es esa hambre de reconocimiento.

Zup: O hasta con las rolas. Mucha gente solo hace música porque quiere ser famosos.

Mu: Porque quieren coger. Entonces nosotros queremos, con nuestro arte, con nuestro estilo y ahora sí que con nuestros huevos, como decía Kase.O: "Hago la música que quiero escuchar".