Al final de un principio: Una charla con Reyno

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Música

Al final de un principio: Una charla con Reyno

El dúo capitalino estrenó su nuevo disco grabado en directo y nos invitaron a su estudio a intercambiar impresiones.

El proceso evolutivo de una banda es tan complejo que sólo puede ser comprendido por los actores que protagonizan cada historia. Sin embargo, los ciclos de desarrollo de un acto son bastante perceptibles: la formación de la banda, los primeros materiales y conciertos en solitario, la consolidación en la industria, las complicaciones de lidiar con presiones cada vez más fuertes (que bien puede llevar a una ruptura anticipada), y un circulo repetido de continua creación musical.

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El caso de Reyno, dúo formado en la Ciudad de México por Christian Jean y Pablo Cantú, parece claro. A pesar de ser una banda relativamente joven, han grabado ya un par de discos (Viaje Por Lo Eterno y Dualidad), además de que recién lanzaron Al Principio Del Final, álbum grabado en vivo en el Auditorio Blackberry de la Ciudad de México.

Como un homenaje a la ópera rock, Al Principio del Final corre a lo largo de 55 minutos sin ninguna interrupción entre tracks. Sin voces adicionales, sin pausas, y casi sin aplausos que detengan la experiencia de escuchar un set de poco menos de 15 canciones, Reyno ha logrado con este material salir de su zona de confort hacia un territorio inhóspito que habitan amablemente.

Por ello justo ahora, en un momento de plenitud creativa y sonora, nos lanzamos al estudio del dúo a platicar sobre su nuevo material, su siguiente tocada, su tercer disco de estudio y también sobre Benito Cerati. Tenemos unos pases para que vayas a su concierto en el Metropólitan este sábado en la noche. La dinámica después de la entrevista.

Noisey: ¿Cómo ha sido la evolución de Reyno hasta este momento?
Reyno: Ha sido un proceso que ha requerido de un montón de constancia. Los resultados pueden parecer afuera muy veloces, pero son una cuestión del día a día. Ahora que hemos estado platicando mucho por el lanzamiento del disco y demás, hemos hecho el recuento de los daños, y hemos visto el progreso desde la primera maqueta que mandó Christian cuando dijimos "Bueno, trabajemos juntos" hasta ahora con el lanzamiento de un disco en vivo. Ha sido un poco estar haciendo pequeños propósitos, pasito a pasito. Y finalmente tenemos ya, creo, una carrera con distintos momentos que representan algo importante en la percepción del público.

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¿En qué momento específico de su carrera dirían que están?
Estamos cerrando un ciclo, festejándolo mas que cerrándolo con este disco en vivo, que es una compilación de canciones de nuestros dos materiales anteriores. Es un cierre de ciclo de una manera también, enfocada en el cómo. Con este disco nos enfocamos en el "Cómo se va a escuchar", "Cómo se va a lanzar". Todo está pensado para que sea una obra completa de 55 minutos sin pausa, para que la gente se dé el tiempo de sentarse a escucharlo completo. Como lo dice el titulo del disco, comienza y termina con la misma canción y hace alusión a muchas cosas, hay muchos simbolismos implícitos en el arte, en el título, y en el concierto en sí.

En general el álbum se siente y se escucha como un todo, corre de manera orgánica.
Buscamos un poco eso. Tomamos como ejemplo los conciertos de rock progresivo como The Wall como lo trae Roger Waters: todo unido, con esas transiciones muy trabajadas. Pensando todo esto también en formas de hacerse publicidad, por decirlo de alguna manera, de darle a la gente algo diferente. Porque normalmente nos sugieren, tanto la disquera como la obviedad, una canción que sea de 3 minutos porque la gente ya no tiene paciencia. Y nos gustó un poco en ese sentido llevar la contraria y, más que eso, vernos estimulados por un reto que a veces son desgastantes pero cuando el resultado está ahí, sientes que todo el proceso valió la pena. La experiencia ya en el escenario de estar tocándolo y que esté unido genera un trance. Yo siento que a veces acabar de tocar una rola y que la gente te aplauda y tener que hablar es como "No venimos a hablar" ¿sabes? [risas]. A veces lo pensamos y a veces sale, pero pensamos que entre más música mejor.

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¿Cómo armaron el setlist para que el álbum fluyera de esta forma?
Se hizo un poco con base en armonías, en las tonalidades de las canciones y de los tiempos en los que estaban, para que no sonara tan abrupto el cambio entre una y otra. Sí fue una chamba bastante minuciosa encontrar qué canción podría venir después de cual y cómo se podría unir y con qué sonidos se daría esto. Todo nace un poco de la cabeza y la búsqueda de esto. Y se llevó a cabo con base en una maqueta que se hizo acá en el estudio, donde se ponía claro qué es lo que se tenía que hacer, y ya en un último momento montarlo con los músicos y llevarlo al Auditorio Blackberry a grabarlo.

Este show que se grabó para Al Principio del Final podríamos considerarlo la consolidación de su acto en vivo, pero si nos vamos un poco atrás, ¿recuerdan cómo fue su primer tocada?
Fue muy diferente a lo que es Reyno ahora, estábamos bien chavitos. Justo hace poco me salió en Facebook el recordatorio de cómo era hace no sé cuantos años y no manches [risas]. Era muy distinto el profesionalismo con el que se hacen las cosas, la manera en la que tocamos, el porte en el escenario, todas esas tablas que solo te las da el tiempo, y la verdad es que con el tiempo yo cada vez disfruto más esa parte de tocar en vivo. Al principio no me gustaba tanto porque sabía que nos faltaba un montón, me desquiciaban los detalles, no sé si de afinación, o de no poderme escuchar bien en los monitores. Como que me gusta que todo se escuche muy bonito; en ese sentido no soy tan hippie, y ahora pues ya todo es mas profesional y se disfruta.

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¿Cómo describirían Al Principio del Final? ¿Cómo es la experiencia de escucharlo?
Es muy sensorial en general. El hecho de que las canciones estén unidas, con las transiciones que las unen, en sí son muy groovys. Como meterte en el fondo del mar y escucharlas ahí, tienen una connotación bastante pachecona, que a mí en lo personal me hace muy feliz y me gusta mucho, y sobretodo a la hora de estar en el escenario es muy reconfortante también de repente no tener ese silencio de 30 segundos en lo que arreglas el pedal o cosas así, ahí todo va fluyendo diferente y se siente como una pieza grande.

El haber hecho algo diferente, te deja también un sabor de boca distinto, y ver que la gente lo ha recibido bien, sin comentarios de 'está muy raro para ser ustedes', es algo positivo, ver que les guste, porque en cierto sentido también es refrescar a un público que está en búsqueda de cosas nuevas, de una identidad, de un mensaje, de un sonido, o de diferentes formas de consumir el arte. En general es gente con una visión bastante abierta de la vida, y eso a nosotros nos genera empatía y nos inspira a hacer este tipo de cosas de alguna manera arriesgadas.

¿Podemos esperar un nuevo disco de estudio pronto?
Sí, de hecho estamos ya en pleno proceso de grabación, a la mitad más o menos. Está quedando muy bonito, aunque bueno, siempre pensamos eso [risas]. Viaje Por lo Eterno fue muy inocente, muy espontáneo, aunque también hubieron momentos raros, pero Dualidad fue particularmente pesado, incierto. En el caso de este nuevo disco (nuevo álbum de estudio), veo y escucho todo lo que podemos hacer y de verdad me asombra, me asombra escuchar ya muy cuajadas las ideas, y ese objetivo que tenías en el hipotálamo de poder hacer sonar cosas de cierta manera. Todo empieza a cobrar sentido para uno, y eso se proyecta en la obra.

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Al escuchar sus primeros dos discos se puede notar un cambio sustancial en su sonido, ¿podemos esperar una evolución hacia algo distinto también en este material?
Sí, sentimos que está mucho más libre. Justo como lo dices, en el primer disco existe un sonido, en el segundo otro, y en el tercero cada canción tiene un sonido diferente, estamos abriendo un poco la baraja de posibilidades estéticas y lo que le da uniformidad es una cuestión más humana, al ser solo nosotros haciéndolo. Puede que escuches una canción muy distinta a la otra, pero te va a sonar a que lo hicieron las mismas personas porque ya se siente justamente este peso, por decirlo de alguna manera, sobre lo que nos gusta y lo que no en cada una de las canciones.

Han tocado en solitario en venues como el Plaza, el Auditorio Blackberry, y ahora presentan su disco en vivo en el Metropólitan, ¿qué cambios en la experiencia están buscando? ¿por qué elegir ese foro mas allá de su capacidad?
En realidad estaba pensando ahorita que desde nuestro primer disco siempre vamos viendo que todo cuadre en los planes. Normalmente siempre habíamos cerrado ciclos discográficos, como en el caso de Viaje Por lo Eterno en el Plaza, Dualidad en el Blackberry, y ahorita como que queremos enderezar ese calendario de alguna manera. Es la primera vez que vamos a repetir fecha en el D.F. solos en un periodo menor a 6 meses aproximadamente. Eso en términos de calendario de la banda. Otra es que aún somos una banda bastante joven y nos falta ir dejando nuestra huela en distintos recintos ¿sabes? Y hacer el Metropolitan tiene su connotación, así como el Plaza o el Blackberry. Ahora es más bien poner la celebración de un disco en su lanzamiento, en su inicio. Siempre buscamos que cuadre por todos los lados un acontecimiento.

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Tienen como acto invitado a Zero Kill, la banda de Benito Cerati, y leí por ahí que son fans de su papá (Gustavo Cerati), ¿cómo se relacionan ambas cosas?
Por cosas de la vida, una aliada del proyecto trajo a Benito a su última presentación en el Imperial, y me mandó un mensaje sobre si podía asesorarlo un poco para saber dónde tocar, qué hacer, o cosas así, aunque al final la reunión terminó no siendo eso, sino conocerlos y decirle abiertamente a Benito sobre la admiración que tenemos por la gran trayectoria de su padre. Es como un buen karma ¿no?, sentir que lo que aprendimos de él termina también en que le demos una oportunidad a su hijo. En la parte musical, tuve también la oportunidad de ir a verlo al Imperial esa misma noche, y creo que faltan oportunidades para bandas. Nosotros esperamos ya productos perfectamente terminados, envueltos, pero hay un proceso por el que hay que pasar para llegar a eso, y esos procesos se ven acelerados por oportunidades como esta.

Creo que es un chavo, independiente de la situación de su padre, muy muy talentoso, trae una banda que toca espectacular. Desde mi punto de vista, muy superior el trabajo en vivo de Zero Kill al de su disco, que he estado viendo que están grabando algo nuevo, entonces por ahí igual intuyen que en vivo se escucha algo que personalmente no se plasma en el disco. Es cosa de darles una oportunidad. Y pues es cosa de ver también que todos estamos matando fantasmas propios, él tiene uno que es bastante intimidante [risas], es cuestión de ayudar un poco.

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Si quieres uno de los pases dobles que tenemos para ir a ver a Reyno este sábado 24 de junio en el Teatro Metropólitan en CDMX, te pedimos que hagas lo siguiente:

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+¿En dónde grabaron Al Principio del Final (En Vivo)? Pista: La respuesta está en la entrevista de arriba.

+¿Qué ejemplo de un set en vivo muy famoso de un músico famoso mencionan como ejemplo de referente para este disco en vivo?: La respuesta está en la entrevista de arriba.