Por si no lo habían notado, Bob Dylan lleva algunos años visitando el cancionero de Frank Sinatra. Sus dos últimos discos, Shadows In The Night y Fallen Angels, están dedicados exclusivamente a hacer covers de Frankie Ojos Azules. Parece una moda, pero obviamente el mismo Dylan estaría en contra de una categorización como esa. "No me veo a mí mismo haciendo covers de estas canciones en ningún sentido", le dijo a Rolling Stone cuando se lanzó Shadows In The Night a principios del 2015. "Las han covereado lo suficiente. Las han versionado tantas veces que las han enterrado. Lo que yo y mi banda estamos haciendo, es básicamente desenterrarlas. Las estamos levantando de su tumba y las estamos llevando de nuevo hacia la luz del día".El renacimiento ha sido impresionante. Su actuación de "The Night They Called It a Day" en uno de los últimos Late Nights que hizo Letterman, es un momento hechizante: cuatro minutos de oscuridad luminosa que apenas ocultaron su gracia bajo la mirada siempre sospechosa de Dylan ante la cámara. Pero hay una gran cantidad de literatura sobre country más allá de esa actuación, y tampoco tienes que cavar muy hondo. Tan viva como pueda estar la cosa, esta música se siente como para un funeral del siglo XX americano; son canciones que adquieren un inquietante patetismo al ver que el pasado está siendo profanado y vendido por partes.Dylan anunció hoy un nuevo álbum triple, Triplicate, su primero desde que recibió el Premio Nobel de literatura el año pasado. Cada uno de sus tres discos funcionará para un tema diferente: 'Til The Sun Goes Down' es otoñal; 'Devil Dolls' habla del amor apasionado y de sus consecuencias; 'Comin' Home Late', nos dicen, habla sobre algún tipo de esperanza en este mundo. Y claro, habrá canciones que Sinatra hizo famosas, como "The Best Is Yet to Come" y "September of My Years."Y luego está "I Could Have Told You" el tema escrito en conjunto por Carl Sigman y James Van Heusen para Sinatra en 1959. Dylan lanzó su versión del tema hoy para acompañar el anuncio de Triplicate. Como ha sucedido con las entregas anteriores, los arreglos de cuerdas en la versión de Frankie Ojos Azules cambiaron a diapositivas de country cadencioso y respiraciones profundas en los platillos de la batería. La voz de Dylan es incomparable: una cansina, semi ruda y agotada voz, pero estoica, y que sigue siendo juguetona a pesar del peso evidente de su emoción.Escucha el tema abajo:
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