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Música

A Girl In A Band: Las siete fases de Kim Gordon

De una niña hippie a vocalista de Sonic Youth, a ícono de la moda noventera, a ser una mamá buena onda. Kim Gordon ha pasado casi toda su vida dando forma a la cultura alternativa como la conocemos.

Estrella del rock, artista, diseñadora de moda y ahora también escritora. La cofundadora de Sonic Youth ha firmado uno de los libros de lectura obligada para 2015: La chica del grupo (Editorial Contra), el cual constituye la prueba escrita de que Kim es mucho más de lo que describe el título. Seguramente también contiene todos esos rumores que sin duda has oído —que Billy Corgan es un llorón, que Courtney Love está loca y que Thurston Moore es un infiel sumido en la crisis de los cincuenta—, pero el libro también muestra la evolución artística de Kim y ofrece una minuciosa y jugosa visión de la vida de esta mujer que ha pasado la mayor parte de sus 61 años coqueteando con lo más vanguardista de la cultura alternativa. Estas son algunas de las muchas fases de Kim Gordon.

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ADOLESCENTE HIPPIESCA

No nos sorprende demasiado que habiendo crecido en California durante los sesenta, la Kim de esa época fuera una hippie floreada. Aunque nació en Rochester, Nueva York, cuando tenía cinco años le ofrecieron a su padre un puesto como profesor en el departamento de sociología de la Universidad de California, y la familia se mudó a la costa oeste. De adolescente usaba pantalones hechos a mano por su madre a partir de una antigua colcha india, soñaba despierta mirando fotos de Joni Mitchell y Marianne Faithfull, escuchaba jazz con su hermano surfista y se iba al parque con su novio Danny Elfman. Sí, este Danny Elfman.

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ESTUDIANTE DE ARTE EXPERIMENTAL

Las piezas de danza moderna que interpretaba en su escuela —en la que décadas después se filmaría My So Called Life—, además de una banda sonora de Frank Zappa, despertaron el interés de Kim por el arte visual. Mientras estudiaba en la universidad de Santa Mónica, un novio le presentó a Larry Gagosian y empezó a trabajar para él como enmarcadora. Se mudó a Venice Beach donde su casero trabajaba como roadie para Crosby, Stills, Nash & Young. Después se inscribió en la universidad de York, en Toronto, para estudiar bajo la tutela de George Manupelli, el director de películas Fluxus. Pero comprometida con el espíritu nómada, regresó a Los Ángeles para asistir a una escuela de arte mientras empezaba una relación con el prolífico artista Mike Kelley y se enamoraba del aclamado Dan Graham. Ahí asistió a uno de los primeros conciertos de Black Flag con Keith Morris al frente.

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EXPERTA EN ARTE EN MANHATTAN

En 1980 Kim viajó a Nueva York, esa ciudad apestosa en la que el arte moderno y la danza experimental se desarrollaban con fuerza. "Parecía que todo sucedía en Nueva York", escribe. Kim pudo mudarse a la gran manzana tras recibir una sustancial suma de dinero del seguro como consecuencia de un accidente de coche en Culver City. Viajó a Nueva York con Mike Kelley y se quedó en casa de Cindy Sherman en la calle Fulton, antes de compartir loft con Jenny Holzer. Una vez más, se convirtió en empleada de Larry Gagosian, que por aquella época era considerablemente más conocido que ella. Trabajó como recepcionista en su galería de Broadway, y aunque admite que fue una empleada pésima, encajaba visualmente en el ambiente —"gafas suecas, ropa mala, pelo corto y rubia". Mientras "trabajaba" ahí, sin poder mostrar todo su potencial, se hizo amiga de Richard Prince y se codeó con lo más selecto del mundo del arte. Casi nada.

PIONERA DEL NO WAVE

Guiada por Dan Graham a través de la caústica y nihilista escena musical del Nueva York de los ochenta, Kim pudo conocer de primera mano clubes como el Tier 3 y la organización de arte de Franklin Furnace. También asistió a conciertos de Theoretical Girls, la banda formada por Glenn Branca y Jeffrey Lohn, los cuales solo editaron un sencillo. "Su libertad y su intensidad me llevaron a pensar que podía hacer algo similar", escribe. Kim acabó participando en uno de los performances de Dan Graham que consistía en formar una banda de chicas para aparecer en Audience Performer Mirror. La banda duró lo mismo que la actuación, pero la bajista Miranda Stanton resultó ser determinante en la vida de Kim al presentarle a un joven guitarrista llamado Thurston Moore.

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ESTRELLA DEL ROCK EN SONIC YOUTH

Kim conoció a Thurston en su último concierto con The Coachmen. Ella nunca había salido con un chico tan joven (cinco años más joven que ella). Pronto empezaron a hacer música juntos con Lee Ranaldo bajo el nombre de Male Bonding, antes de llamarse Sonic Youth, con Kim en el bajo. La banda se convertiría en la precursora del rock alternativo experimental en los ochenta y noventa, hasta que todo acabara en 2011 cuando Kim dejó la banda tras su separación de Thurston. No obstante, 30 años constituyen un tiempo impresionante para cualquier actividad creativa y la banda se abrió camino en la industria de la música sin perder nunca su integridad. Fueron de gira con casi todo el mundo, desde Nirvana hasta Neil Young, siempre con la disquera Geffen y situando su nombre en los festivales más importantes del mundo. También se les asigna el dudoso honor de estar detrás de una de las camisetas más populares de la historia , diseñada por Raymond Pettibon para su álbum Goo y actualmente fabricada en serie por Urban Outfitters para miles de adolescentes que seguramente no podrían tararear el riff de "Kool Thing".

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ICONO DE MODA CON X-GIRL

En 1993 Kim se unió a Daisy Cafritz, hermana de Julie Cafrizt y miembro de Pussy Galore, para lanzar la línea de ropa X-Girl como respuesta a las limitadas opciones que ofrecía Manhattan en cuanto a moda. "En una época en la que la imagen dominante consistía en un look skater de aspecto desaliñado e inspiración grunge, Daisy y yo buscábamos un look más casual, algo de aspecto más limpio", escribe Kim. La marca se inspiró en Anna Karina en la película Pierrot le Fou de Godard y en la Anita Pallenberg de la era de The Exile on Main Street. Unieron fuerzas con X-Large streetwear gracias a Mike D de los Beastie Boys y crearon una línea de ropa algo fresa pero inspirado en el rock que Kim, embarazada de cuatro meses, estrenó en el vídeo de Sonic Youth "Bull In The Heather". Abrieron una tienda en Lafayette Street, y Chloe Sevigny, colega de Kim, puso imagen a la marca.

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MAMÁ KOOL

A comienzos de los noventa, Kim dio a luz a la única hija que tuvo con Thurston, Coco Gordon Moore. Como no querían que Coco creciera rodeada del frenético ajetreo de Manhattan, la familia se mudó a Northampton, Massachusetts. Aunque ya no estuvieran en Nueva York, Kim continuaba hablando sobre Yoko Ono en la puerta de la escuela y saliendo con sus nuevos vecinos como J. Mascis. Durante su adolescencia, Coco formó su propia banda —Big Nils— pero prohibió a sus padres ir a sus conciertos. Actualmente estudia arte en Chicago. Tal como su madre…

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