20 años después, hablamos con Moenia sobre su álbum debut

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Música

20 años después, hablamos con Moenia sobre su álbum debut

Platicamos con Alfonso Pichardo, vocalista del grupo de electropop, sobre cómo ayudaron a llevar la electrónica al mainstream, y la importancia de “Manto Estelar”.

Una carrera de 20 años haciendo música y conviviendo con los distintos egos que tienen normalmente los músicos es algo que no todo ser humano viviente en la tierra puede lograr. Es más que un matrimonio, diría, ya que compartes procesos creativos que usualmente no están presentes en una pareja común y corriente. Moenia ha estado en el espectro musical desde los noventa, época en la que aún se respiraba la última ola de la era dorada de las discográficas. Presupuestos altísimos y ventas de discos masivas eran dos de las características más representativas de esa era, que actualmente cambió los discos por playlists de Spotify y los presupuestos altos por —en la mayoría de los casos— la inversión independiente de los mismos artistas en sus obras. Pese a empezar a mediados de los 80 a hacer música bajo la influencia, según han declarado, de grupos como Kraftwerk y Depeche Mode, el grupo no se consolidó como tal hasta 1991 bajo el nombre de 5mentarios, el cual afortunadamente cambiaron un año después por Moenia. Fue en el 92 también que editaron su álbum debut, el cual hoy se conoce como "el disco perdido", y que actualmente no se encuentra en ninguna plataforma de streaming ni tienda discográfica, pero que obviamente, si navegas bien los mares del internet, podrás escuchar. Este disco no tuvo mucha difusión ni fue muy promocionado por la disquera, lo cual hizo que la banda y el sello tomaran caminos separados. Luego, en 1996, editaron su "primer disco", titulado Moenia , que se terminó convirtiendo en un gran éxito que hizo que el largo camino de la banda tuviese un puente seguro en el cual poder andar.

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Moenia es una banda importante y representativa en la música latinoamericana por ser uno de los primeros actos con una fuerte influencia electrónica en llegar al mainstream en México, creó una brecha en lo que se estaba haciendo musicalmente para esa época en México; siendo una de las primeras bandas en intentar hacer synthpop en castellano en el país. Hablamos con Alfonso Pichardo, vocalista de Moenia; sobre los inicios de la banda y todas esas cosas que buscas en Google acerca del "disco perdido" y no encuentras.

NOISEY: A ver, salgamos de esto de una vez. Háblanos del "disco perdido" y las diferencias entre este "primer disco" y el que sacaron en 1997.
Alfonso Pichardo: La cuestión del disco perdido podría entrar en algo anecdótico o esas historias de los grupos que ponen su fecha de inicio o su primera presentación o algo así. Para mí, sí debería tomarse como un lanzamiento oficial porque sí fue público. Tuvimos una canción sonando en la radio, y sí tuvimos una venta de discos —que fue muy pequeña—, pero que al final está ahí y que podrías plantear como un inicio o para tomar en cuenta como alguna fecha. En conclusión, para ti sí es el primer disco de Moenia.
Sí, es el primer disco. Lo que pasa es que como no tuvo tanta repercusión y pasó tanto tiempo entre la salida de ese primer disco y la salida del disco "conocido" —el de 1997— con el que hicimos una gran gira, entonces hablan de esas dos fechas de salida. En lo personal, sí lo tomaría como la fecha del inicio del grupo.

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En el disco Moenia está "Color Melancolía", que es parte del repertorio del disco perdido. ¿Por qué?
Es curioso, porque esa canción ha aparecido en tres discos distintos con tres versiones diferentes. Creo que es la única canción de Moenia con tantas versiones. Entrar en un estudio por vez primera es una experiencia abrumante para cualquier banda. ¿Crees que la razón por la cual el segundo disco tuvo más éxito y repercusión que el primero haya sido precisamente esa?
En ese disco perdido, la verdad no sabíamos de qué se trataba nada de esto; éramos muy inocentes en ese sentido, estábamos muy deslumbrados e impactados por todo lo que significaba ser parte de una disquera y grabar un disco. Estábamos shockeados de que nos hubiera abierto las puertas una disquera y eso que, prácticamente, esa disquera fue la única a la que le habíamos mandado demo —cosa que nunca pasa en los grupos que están intentando hacerse camino. Teníamos un conocido dentro de la disquera y le enviamos el demo, que tenía canciones en inglés y algunas otras rarezas ahí. Pero eso nos abrió las puertas, y luego de una serie de audiciones que nos hicieron ahí, nos quisieron firmar y grabar un disco. Fue muy rápido y repentino lo que estaba pasando realmente; no teníamos experiencia en el trabajo de estudio, y de hecho la disquera todavía no confiaba mucho en el sonido de Moenia y en eso de hacer las canciones con arreglos 100% electrónicos, la cual era nuestra esencia e idea. Nos pusieron un supuesto productor, que sí metió mano en arreglos y esas cosas, pero realmente no eran cosas que hubiésemos hecho nosotros si nos hubieran dado control y libertad. No teníamos esa experiencia para poder negociar algo así, la verdad. Pero igualmente, fue repentina la salida de esa disquera, ya que cambiaron los ejecutivos y nos vimos a los pocos meses de estar ahí, teniendo una canción en la radio y unas pocas copias del disco perdido en el mercado, fuera de la disquera. Años después de estar tocando en bares y antros que nos abrían las puertas, y con ese hambre un poco más real de volver a grabar y conversar con una disquera, fue que viene el contacto con RCA —que luego se convierte en Universal—, y el disco Moenia. Además, hay que decirlo, yo dejé de estar en el grupo como miembro activo y pasé a ser solo compositor.

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¿Por qué tomaste esa decisión?
Bueno, yo me encontraba en ese momento dividendo mi tiempo entre el grupo y la universidad. A pesar de tener ese acercamiento con la disquera, aún veía al grupo como un hobby, y estaba estudiando la carrera de Derecho. Y esa primera decepción —por llamarlo así—, de que la disquera no quería contar más con Moenia… Yo había llegado al momento definitivo de la carrera. Esos semestres donde tienes que meterle con todo, y si no, aún tienes tiempo de cambiar de rumbo antes de entrarle de lleno. Entonces, con todo lo que parecía que iba a pasar con Moenia, en ese momento se sentía que había quedado deprimido, y tomé esa decisión de enfocarme en terminar mi carrera. También es que aún nos quedaban unos compromisos de promoción y presentaciones fuera de la ciudad por cumplir y esos viajes a mí me estaban causando algunos problemas. Entonces les dije a los demás de la banda "con todo gusto sigo componiendo canciones, pero ya no voy a estar activamente cantando". Y así se dio. Afortunadamente éramos —y somos—amigos de toda la vida, y cuando llega el momento de escribir el disco de 1997, pues me tocó escribir prácticamente todas las canciones a mí. El proceso de ese disco fue muy, muy exitoso, y cuando terminó, por azares del destino, me invitaron a regresar a la banda.

Luego regresaste tras la salida del nuevo vocalista.
Cuando termina el disco de 1997, empiezan a haber diferencias entre los miembros. Juan Carlos —el vocalista de Moenia en ese entonces—, decide salirse y formar su propio proyecto; ese proyecto es Morbo. En esa época, mucha gente pensó que Moenia se iba a acabar debido a que salió el vocalista, pero me ofrecieron volver a la banda ya como vocalista y bueno; acepté. Ya venía componiendo las canciones, incluso en los demos todos estaban cantados por mí, y eso llevó a que en esa época dijeran que Juan Carlos me imitaba a mí o que yo lo imitaba a él. Pero sí, Morbo es un proyecto de Juan Carlos como solista. Ya que has estado presente en el mundo musical por más de dos décadas, ¿qué diferencias ves entre el manejo de las disqueras en los noventa con la manera de trabajar de los sellos actualmente?
Es un mundo completamente distinto. A nosotros nos tocó ver "la colita" de la época dorada de las disqueras. Había muchísimo dinero en las disqueras y manejaban presupuestos altísimos para todo. Cuando a nosotros nos tocó cambiar de disquera para nuestro tercer disco, porque se venció el contrato con Universal, nos tocó escuchar a las demás disqueras enamorarnos, ya que éramos una de las bandas más hot del momento. Puedo decir que cuando finalmente firmamos con BMG —que luego se llamó Sony BMG, y actualmente se llama Sony—, nos tocó todo ese glamour y derroche de recursos. Nos volaron a todos en un jet privado a una cena para decirnos únicamente que nos querían firmar. Incluso, para el anuncio de la firma —que es algo que ya no se hace en México—, nos volaron a Estados Unidos a nosotros y a todos los medios, hicieron una gran cena en el hotel; una cosa realmente impresionante. Así trabajaban las disqueras para todo, habían responsables para todo lo que te puedas imaginar, para todas las actividades que tiene que desarrollar un grupo. Podías darte el lujo de decir "quiero que el arte de mi disco se imprima en este papel, que es un poquito más caro". Eso era en esa época. Hoy en día es al contrario: actualmente estamos con una de las pocas disqueras que quedan —que al comienzo eran una agencia de management y luego se convirtieron en disquera. Nuestra relación de trabajo es muy buena, pero aquí somos socios; es un esquema distinto. Antes las disqueras pagaban e invertían a ciegas en la producción y marketing de un artista, y esperaban que la venta de discos pagara esos gastos, cosa que hoy en día obviamente no existe. Entonces ahora si firmas un contrato con una disquera como la que estamos nosotros, es una sociedad donde todo lo pagamos entre los dos, y todos los ingresos que haga la banda se reparten 50% y 50%. Cuando iniciaron, tenían un sonido influenciado por el postpunk/darkwave…
Bueno, en lo personal no me gusta ponerle alguna etiqueta, porque cuando iniciamos ni siquiera teníamos claro nuestro sonido; sólo sabíamos que veníamos de una corriente europea, el synthpop, y nosotros empezamos a llamarlo también electropop para que la gente lo entendiera un poco más. Se nos hizo más fácil. Pero sí, parte de las influencias que tenemos vienen de los géneros que tú nombras. Puedo remitirte a New Order, que es una banda que comenzó como synthpop, y su origen es Joy Divison, una banda totalmente del postpunk; entonces sí tenemos un poco de eso también.

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Tienen más de 20 años tocando, tiempo suficiente para pasar por varias etapas del crecimiento como personas, además de músicos. ¿En qué momento piensas que se dio el quiebre para hacer el género que hacen hoy en día?
Bueno, es curioso. Al tener una carrera así de larga el tiempo te lo va pidiendo y la madurez que adquieres como músico, creativo, y como persona te llevan a querer hacer otras cosas. La cuestión es no caer en presiones de la industria, sobre todo cuando eres un grupo que ha tenido éxitos muy fuertes, porque te sientes presionado de alcanzar ese éxito nuevamente. La disquera te lo pide, tu manager te lo pide, y puedes llegar a cometer errores en donde traiciones la esencia, y eso en Moenia hemos sabido no hacerlo. Pasamos del purismo del sonido synthpop —donde todo era programado y electrónico—, a de repente coquetear con meterle a una canción unas cuerdas acústicas. En el disco Solar metimos baterías y bajos reales (no programados), porque en esa época por alguna razón nos llamó ese tipo de experimentos. Lo hicimos y nos gustó, pero el sonido original de Moenia siempre ha estado ahí.

Siguiendo el tema de que las personas cambian, ¿tienes alguna canción de esa época que hoy en día no te guste? La manera en la que cantaste, compusiste, o algún acorde que hoy en día ya no te parece tan chido, ¿hay algo que quisieras olvidar?
Bueno, últimamente me ha pasado lo contrario. Pero sí, sí hay cuestiones que son más técnicas que, a nivel personal —de cómo interpreté cierta canción—, me parecen que pude haberlas hecho de alguna otra manera. Es como una piedrita en el zapato, y ya no se puede modificar porque está grabado. Quizás también he sentido que no fuimos tan prolijos con algún track de voz, o algo así. En "No dices más", hay algunas cosas que podría haber cantado mejor: algunos quiebres de voz, o desafinaciones. Ahora, del disco perdido, sí hay algunas canciones que siente que estábamos muy inocentes en ese momento. Volviendo a "No dices más", sí quisiera actualmente tener esa pureza para escribir ese tipo de letra. Ya, hoy en día, después de todo el rodaje y los años de estar en esto, no es algo tan natural. ¿Qué posición piensas que tienen en la movida mexicana?
Sería como pretencioso nosotros darnos ese lugar, pero creo que no deberíamos tener falsa modestia; y decir que nos tocó abrir una brecha en un género que en español no se conocía. Sí habían grupos que lo estábamos intentando hacer, pero a nosotros nos tocó la fortuna de hacerlo y darlo a conocer a nivel masivo. Por eso digo que sería falsa modestia no decirlo, y además ¡seguimos aquí! Hay grupos que celebran los 20 años, pero dejaron de producir y sacar obras nuevas; ese no es el caso de Moenia, ya que nosotros nunca hemos parado. Sí nos hemos dado espacio entre disco y disco, pero nunca nos hemos separado, y eso lo reconozco. Para un género como el que nosotros hacemos —que para mí no es el más popular y sigue siendo de nicho—, sí es de reconocerse que tengamos 20 años haciendo esto. Hemos sabido ser un grupo, respetarnos y tomar decisiones creativas atinadas. Creo que los discos que hemos sacado en su momento han sido los adecuados, pero hemos sabido también escuchar las voces de la gente que nos rodea y no quedarnos encerrados en nuestro propio mundo y concepto. A veces es bueno oír lo que tienen que decir las disqueras y managers acerca de lo que deberías sacar, pero siempre hemos tenido la absoluta libertad creativa sobre lo que hacemos.

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¿Qué significa "Manto Estelar" para ti? Es la canción más representativa de ustedes a mi parecer, pero a veces ese tipo de canciones significa otra cosa para los miembros de una banda. ¿Te sigue gustando cantarla? ¿Piensas que se salió de control?
Es una muy buena pregunta, justo ayer estaba meditándolo. A veces tengo la oportunidad de dar conferencias o pláticas, y actualmente en la que estoy trabajando tiene como tema principal a "Manto Estelar". "Manto Estelar" es posiblemente la canción más importante que he escrito, no necesariamente porque sea la que más me guste, sino por todo lo que significó; también es la canción con la que pongo un pie de regreso en Moenia. Esa canción también nos llevó a grabar un video que cambió la manera de hacer videos en México; actualmente ese tipo de video es más común, pero en esa época hacer un video con calidad de cine y donde los integrantes del grupo salíamos madreados con sangre en la cara fue algo muy distinto para un grupo de pop.

Hoy en día, que tú mismo me lo digas, me confirma que es la canción más importante que he escrito, y es sin duda la canción por la que más nos identifican. No necesariamente es la más exitosa, pero es por la que más nos recuerdan, y en ese estilo sí es una canción trascendental.

Sí, es que es ese tipo de canciones que ponen junto al nombre de la banda.
Es cierto, y en el análisis que estoy haciendo de la canción me pregunto "¿por qué esta canción generó esa conexión con el público?" Porque sigue ahí; acabo de salir de una película que me invitaron a cantarla; me ha dado muchas cosas. Pero, sin saberlo, conectó a un nivel emocional grande; quizás la letra tuvo que ver, de forma que está escrita como si fuese una canción de amor, pero en el coro te das cuenta que dice "no sería a ti", y termina siendo una canción medio de resentimiento. A mi parecer, cuando tienes un hit, sientes que la canción tiene algún otro color o "suena distinto" ya desde la maqueta. ¿Te pasó esto con "Manto Estelar" cuando la compusiste?
No, la verdad es que no. Aquí te tengo que decir algo: a pesar de tantos años de trabajo, no soy muy bueno en visualizar el potencial que puede tener una canción. Mis maquetas la verdad son muy sencillas, no soy virtuoso en ningún instrumento; compongo muy sencillo en el piano, tarareando la melodía o programado algo en la computadora. Midi es el que tiene el oído, él me regresa la emoción y me dice "es un hit", él la ve y yo no lo veo. Eso pasó precisamente con "Manto Estelar": yo la compuse como una más del repertorio, y al final terminó siendo el sencillo de salida del disco.

Moenia forma parte Únete a la Fiesta, una gira que por todo México junto a Kabah, Sentidos Opuestos, Magneto y Mercurio. Su próxima fecha es el 27 de mayo en San Luis Potosí, después el 3 de junio en el Auditorio Nacional, y algunas más a finales de junio. Encuentra más información aquí, y compra tus boletos aquí.

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