¿Qué pasa con esto de las reuniones?

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Llega el verano y con él la temporada de festivales. Para muchos grupos es la época donde consiguen ganar suficiente dinero para poder trampear el resto del año. Son los conciertos mejor pagados pero aun así, el paso del tiempo es cruel y cada temporada va un poco peor que la anterior. Llevas un par de décadas malviviendo de la música. Hace tiempo que ya no tocas en ese grupo tan guay, pero siguen poniendo su nombre entre paréntesis a cada sitio donde vas y sientes la decepción en los ojos de tu público cuando no tocas "los hits". Parece que la capacidad de hacer esos hits se te escurrió entre los dedos tiempo atrás y ahora eres incapaz de dar en el clavo. Darías lo que fuera por recuperar esa energía y parece que también hay quien daría lo que fuera por que lo hicieses, aunque fuese un teatrillo, aunque en realidad no hayáis mantenido el contacto con el resto del grupo. Me estoy poniendo emotivo. Va, les llamo.

Esta semana se confirmaba que Slowdive están en el estudio grabando un nuevo disco después de 21 años, y últimamente venimos celebrando la vuelta de de los Avalanches, de Jurassic 5 o de los Descendents, que ya hicieron un amago hace unos años antes de volver definitivamente con disco nuevo. "Fui bastante cagada al concierto", nos cuenta Alejandra Nuñez, editora de Broadly en español, "unos meses antes el grupo había dado tres conciertos seguidos en Australia y Milo (el cantante) se había quedado afónico. Yo viajé a Londres para dos fechas seguidas y antes de eso tenían un par de concierto más en Europa, así que sufría porque le pasara lo mismo. Pero bueno, a pesar de todo mi mejor amiga y yo decidimos jugárnosla y viajar hasta Londres para verlos. Era nuestro grupo favorito. Íbamos a ver el mismísimo Milo Aukerman, nuestro ídolo sexual de la adolescencia. El concierto fue un auténtico desastre: Milo se quedó afónico a la tercera canción. Fue un fail absoluto." A pesar de lo cual, los Descendents siguieron juntándose, claro. Imaginamos que una vez das el primer paso, debe ser difícil volver atrás.

Los Descendents no querían, pero algo han crecido.

"The Monochrome Set nos reformamos en 2010, sólo para tocar unos pocos conciertos en Japón", nos dice Bid, compositor y cantante del grupo. "Scarlet's Well (su grupo de entonces) acabábamos de grabar nuestro disco y eso iba a seguir siendo mi actividad principal. Pero ese mismo verano tuve un derrame cerebral y también mi relación con Scarlet's Well y Siesta se había deteriorado, así que como el grupo parecía estar llegando a su fin y yo no podía tener dos grupos, decidí reformar The Monochrome Set. No siento ninguna responsabilidad con el pasado porque el grupo. Soy yo mismo, así que tampoco es que sienta que tengo que ser otra persona." Claro que para el público, la sensación no es siempre esa misma. "La verdad es que es raro ver a unos señores de 50 años cantando canciones de amor adolescentes, la universidad, los padres, etc." Dice Alejandra sobre la reunión de los Descendents, "Pero bueno, yo también he crecido mucho desde que los empecé a escuchar y ya no me siento muy identificada con lo que dicen algunas de sus letras. Aun así, en el pasado fueron un grupo muy importante para mí y siempre tendré cariño a sus canciones."

"A menudo pienso que las letras son malas y que las canciones son buenas." Dice Artur Estrada (Nueva Vulcano) sobre su viejo grupo Aina, con quien se reúnen periódicamente por los mejores motivos posibles. "En 2007 nos enteramos que se estaban celebrando benéficos en USA para ayudar a J Robbins (Government Issue, Jawbox, Burning Airlines) a costear la enfermedad de su hijo Callum. J, además de ser un héroe nuestro, nos grabó el último disco de Aina en Washington DC y nos trató de maravilla, giramos con su grupo por allí, etcétera. Así que aprovechamos para sumarnos. Supongo que repetimos porque lo pasamos bien. Pau (batería de Aina) vive fuera, así que tocar es una buena excusa para vernos y visitar a amigos. Me temo que esto se ha instaurado y lo repetimos cada verano participando únicamente en fiestas al margen del bussiness." Es probable que Aina sean una excepción en esto de las reuniones, claro, pero en un momento en que incluso la formación original de los Misfits se reúne, ¿Qué sabemos nosotros sobre los motivos de cada uno para juntarse? Pero ¿y nosotros? ¿Estamos dispuestos a seguir viendo a los grupos favoritos de nuestra adolescencia hasta el infinito y más allá?

Drive Like Jehu despeinando al respetable en el Primavera Sound

"Hay gente que está súper en contra de las reuniones, pero yo siempre he dicho que, a no ser que sea una reunión muy loca y sinsentido —tipo cuando los Germs se juntaron y pusieron de cantante al actor que hacía de Darby Crash en la película— y siempre que pueda permitírmelo me gustaría ver en directo a cualquier grupo que realmente me haya flipado en algún momento de la vida. Si el concierto mola, pues guay. Y si no, pues nada. También te la juegas en cualquier concierto de bandas actuales." Dice Alejandra, "Ahora mismo creo que solo viajaría por ver a los Smiths tocando de nuevo. O sea realmente me daría un síncope, me pasaría todo el concierto llorando, aunque sé que sería asqueroso. Me imagino el concierto en un sitio muy grande, donde tendría que verlos súper lejos del escenario y rodeada de gente asquerosa." Justo el contrario que Artur, quien nos contó que "No suelo ir a conciertos de reuniones. Tampoco de artistas de edad muy avanzada. Hace unas semanas me invitaron a ver a Neil Young y me fui a jugar a baloncesto, aprovechó la entrada mi tío." Para añadir una excepción: "El otro día vi a los Drive Like Jehu y me pareció un conciertazo. Así que podemos llegar a la conclusión que depende del grupo, que es importante que haya una vertiente lúdica pero también que haya un respeto por la obra, una voluntad de hacerlo más o menos bien o más o menos fidedigno a lo que fue." Amén a eso.