Con sus cejas depiladas en un pronunciado arco y marcando su gesto distintivo, zapatos bicolores y luciendo un corte bob en su cabellera azabache, Horne irrumpe en los primeros episodios de la serie a golpe de contoneo, impregnada de un aura de precocidad.No olvidemos la escena en la que, por pura rebeldía, clava un lápiz en un vaso de poliestireno, lo retira y observa divertida como su contenido se vierte por la mesa. O la vez en la que, mientras avanza pegada a la pared como una niña traviesa, anuncia a un grupo de potenciales clientes de su padre que su amiga Laura Palmer acaba de ser asesinada. Todo lo que hace Audrey Horne resulta hipnótico."¿Que estoy loca? Soy Audrey Horne y siempre consigo lo que quiero"
"David creó el personaje para mí después de que nos conociéramos", recuerda. "En aquella época tenía problemas con mi padre y con los hombres en general; estaba desesperada por enamorarme. Fue un periodo en que iba descubriendo mi potencial como mujer joven, algo que se refleja también en Audrey. Cuando mis hermanos vieron la serie, lo primero que dijeron fue que era igual que ella, la misma mocosa malcriada".Todo lo que hace Audrey Horne resulta hipnótico
"Roy [London, su profesor de interpretación] solía bromear con que no recordaba que hubiéramos trabajado 'la faceta sexy de Sherilyn'. Más avanzada la serie, varias de las otras chicas empezaron a hacer lo que creían que yo hacía, pero nunca fue mi intención parecer sexy. Es una cualidad intangible, auténtica, de alguien que desprende alegría y cuyo corazón está abierto".Sea como fuere, es innegable que Audrey despide una sensualidad muy distinta a la de las otras jóvenes adolescentes de la serie. Sabe hacer un nudo en el rabo de una cereza con la lengua. En la cafetería RR Diner, cuando conoce al agente Cooper, se pone trascendental. "¿Le gusta el café?", le pregunta, mientras pasa el dedo por el borde de la taza. "Me encanta esta música. ¿No le parece muy evocadora?", añade, tras lo cual se levanta y empieza a bailar en medio de la cafetería, ante la mirada atónita de Donna."En aquella época tenía problemas con mi padre y con los hombres en general; estaba desesperada por enamorarme. Fue un periodo en que iba descubriendo mi potencial como mujer joven" — Sherilyn Fenn
"Es importante que haya gente que se aferre a la luz. No todo el mundo ha de estar abocado a la oscuridad. Me gusta que Audrey formara parte de eso de algún modo extraño".Parte de esa influencia se debe a la fascinación de Audrey por el agente Cooper, bastantes años mayor que ella. Fenn explica que Lynch nunca planeó aquella relación y que, de hecho, la idea era que Audrey se liara con otro personaje. Sin embargo, el primer encuentro entre Audrey y Cooper fue suficiente para sellar sus destinos. "Kyle no me parecía especialmente atractivo, pero cuando Audrey vio a Dale Cooper, no había nada que hacer, fue inmediato. Cuando lo veo ahora, siempre esbozo una sonrisita por Audrey. Cooper es su verdadero amor, sin duda"."Nunca fue mi intención parecer sexy. Es una cualidad intangible, auténtica, de alguien que desprende alegría y cuyo corazón está abierto" — Sherilyn Fenn
Aquello obligó a Audrey a hacer gala de una valentía y un pragmatismo que ningún otro personaje poseía. Como cuando decidió desinteresadamente hacerse pasar por trabajadora sexual para entrar en Jack el Tuerto. El personaje de Audrey es el que experimenta el mayor crecimiento de todos, un proceso en el que esa insolencia que tanto la define da paso al ingenio y la determinación."Creo que esa es la forma en que el amor nos hace madurar", explica Fenn. "Estaba dispuesta a madurar, tenía que dejarse de tonterías de adolescentes si quería estar con Dale. Para ser una joven estudiante, era muy valiente. Estaba poniendo en riesgo su vida por un hombre del que creía haberse enamorado. Para mí eso era una señal de lo desesperada que estaba por huir de su familia".Fenn explica que Lynch nunca planeó aquella relación y que, de hecho, la idea era que Audrey se liara con otro personaje. Sin embargo, el primer encuentro entre Audrey y Cooper fue suficiente para sellar sus destinos
Pero Audrey quería huir, sobre todo, de su padre. Su relación con Cooper era una muestra evidente de sus problemas con la figura paterna, un problema que se aprecia también en cómo en la misma frase pasa de hablar de su padre a referirse a Cooper.Pero, ¿quién puede culparla? A fin de cuentas, su padre tenía un romance con Laura, una chica de la misma edad que Audrey.El personaje de Audrey es el que experimenta el mayor crecimiento de todos, un proceso en el que esa insolencia que tanto la define da paso al ingenio y la determinación