Podría argumentarse que el paso más sólido que se ha dado hacia el desmantelamiento del tibio neofascismo que ha agarrado a los Estados Unidos por todas sus glándulas, fue el putazo que le metieron en la cara al desperdicio de material genético que es la basura nacionalista Richard Spencer el día de la toma de posesión de Trump. Y putazo que quedó grabado en la toma a cuadro para que sigamos su ejemplo en los años venideros. Después de eso Spencer se coló de nuevo en la consciencia pública cuando sugirió del modo más impertinente posible que su banda favorita, Depeche Mode, podría ser "la banda oficial de la alt-right", que es el eufemístico mote con el que se autonombran los supremacistas blancos. A la banda inglesa no le hizo nada de gracia y denunció contundentemente los comentarios de Spencer.En una entrevista con Billboard, el frontman de Depeche Dave Gahan expresó sus pensamientos sobre Spencer sin ninguna ambigüedad:
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En la entrevista Gahan habla más sobre la desinformación y el culto a la personalidad en el contexto del nuevo disco de Depeche, Spirit. También comparó la era de Trump al Reino Unido bajo Margaret Thatcher en los años 80 ("ese fue el momento en el que, al menos para mí, la música fue mucho más conmovedora y mucho más importante que todo lo que pudiera escuchar en la escuela"). También llama Milo Yiannopoulos "necesitado de atención" y un "locazo". Puedes Excelente. Pueden leer todo aquí. Golpe más Nazis.[…] Richard Spencer es, ante todo, un coñazo —y es un coñazo muy bien educado, que son los más peligrosos. Creo que con los años ha habido un número de veces que se han malinterpretadas cosas nuestras, — nuestro imaginario o algo donde las personas no están leyendo entre líneas.