Fotos de nuestros momentos favoritos del Festival Domination

Este fin de semana el Autódromo Hermano Rodríguez en la Ciudad de México recibió la primera edición del festival Domination. Aunque el festival comenzó desde el viernes, a miles de fanáticos no le importó faltar a la escuela o al trabajo para ver a sus bandas de rock favoritas. Y aunque el headliner del primer día fue Kiss, presentando lo que sería su último concierto en México, el público no solo asistió para ver al conjunto de Nueva York, sino también a algunas de las grades bandas de metal de los últimos años. A continuación algunas fotos de lo ocurrido en el festival Domination:

Vince Neil, presentándose como solista, quedó mucho a deber. Su presentación fue un tanto floja, en ciertos puntos se resaltaba su falta de condición y dedicación, ya que se llegó a notar que no se sabía las letras o no entraba en tiempo. Sin embargo el vocalista de Mötley Crüe logró emocionar al público, coreando las canciones del grupo fundado por el bajista Nikky Sixx.

Además hace falta resaltar el desempeño del baterista Zoltan Chaney, que logró transmitir toda la energía que el vocalista no pudo tener. Saltando, arrojando las baquetas al aire y hasta con los pies encima de los platillos el músico la rompió con este set.

Estos suecos convirtieron la Curva 4 del autódromo en un verdadero manicomio. Con vestuario que recuerda a un maestro de ceremonias de circo y su perfecta sincronía para agitar las cabezas, hicieron saltar al público que se encontraba en el escenario Distortion Stage.

Una banda que estaba complicado ver por cuestiones del horario, pero sin duda los que lo hicieron disfrutaron de su presentación. Antes del festival los organizadores bien lo anunciaron, era uno de los grupos que no se podía perder uno. Su primera presentación en nuestro país fue brutal.

Caída la noche era hora de regresar al escenario principal. Después de tres años de no pisar suelo nacional, Limp Bizkit regresó para darle al público esa dosis de energía que se necesitaba para comenzar la recta final del primer día. Tanto fue la emoción de Fred Durst, vocalista de la banda, que invitó a que un miembro del público lo acompañara en el escenario para cantar una de sus canciones.

Slash, acompañado de Myles Kennedy y The Conspirators, serían la antesala para recibir el momento más esperado de la noche. Su setlist estuvo conformado principalmente por canciones de su último disco, Living the Dream, sin olvidar recordarnos a todos los asistentes los orígenes de su fama con Guns n' Roses, interpretando Nightrain.

Caídos del cielo, casi literalmete, la banda liderada por Gene Simons se despidió de México con un espectáculo explosivo. La cantidad de pólvora que utilizaron era digna de una guerra, y aunque la tirolesa que haría volar a Paul Stanley por encima del público falló, eso no evitó que el público se rindiera ante la histórica agrupación.

Las rolas de metal progresivo con influencias jazzistas y los solos de guitarra de Tosin Abasi derritieron los oídos de los espectadores en el Distortion Stage.

El estilo de Rock Pirata mezclado con Metal Folk hizo que el público no se aguantara las ganas de bailar. El ambiente era inigualable, definitivamente una de las presentaciones que más dieron de qué hablar y más al tocar su tema Mexico que el público lo recibió de maravilla.

El talento mexicano no se hizo esperar, Cerberus se hizo presente en el Raven´s Nest, la banda que en 2017 le abrió a Metallica e Iggy Pop y próximos a estrenar nuevo material lograron prender al público, demostrando que no todo el metal de calidad tiene que venir del extranjero.

Cuatro chelos y una batería fue lo único que se necesitó para que la gente coreara las canciones de metálica interpretada por esta orquesta de cámara. La lluvia se dejó venir casi al mismo tiempo que caía la noche y mezclado con el humo del escenario; una escena poética.

Cerrar el Domination estaba a cargo del legendario Alice Cooper y el espectáculo pareciera haber sido creado a partir de un mundo de pesadilla. Su guitarrista Nita Strauss, descendiente del compositor austriaco Johan Strauss II, deleitó tanto los oídos como los ojos de la audiencia, mientras se abría paso por el escenario. Ya casi para finalizar, el show llevó a Cooper a la muerte y de regreso, siendo guillotinado para después interpretar I love the dead con su cabeza en la mano.

@josembahamonde_