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La pesadilla inmobiliaria

La pesadilla inmobiliaria del mes: alquila el piso y paga la reforma

60m2 a reformar por 990 euros al mes.
Pesadilla inmobiliaria

'La pesadilla inmobiliaria del mes' es una sección en la que denunciamos los abusos más flagrantes y los pisos más sorprendentes del mercado inmobiliario en España. Si te has topado con algún palacio similar, escríbenos a esredaccion@vice.com.

El ser humano, ante una situación de urgencia, se puede convertir en un animal fascinante. Mostrarse necesitado y dar cierta pena puede funcionar muy bien como carta negociadora. Todos hemos ido alguna vez a mendigar unos buenos euros a nuestro padre. Había un instante en el que abría la cartera y asomaban dos billetes, un billete de 20 y otro de diez, rápidamente el instinto te lleva a poner cara de cachorro para ver si una vez soltaba el azul y acababa aflojando también el rojo. Esa noche te librabas del Ron Negrita y de sus funestos efectos la mañana siguiente.

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Una maniobra parecida, pero a lo bestia, es lo que intenta colarnos el propietario de este piso, que aprovechando la urgencia nos hace alguna petición un poco ambiciosa en el mercado del alquiler.

¿Qué es?: Un piso de tres habitaciones y unos 60m2 al que seguramente llevan 50 años sin darle una mano de pintura. ¿Dónde está?: En la castiza zona de San Isidro, que pertenece al distrito de Carabanchel. ¿Qué se puede hacer por ahí?: Vestirte de chulapo y apretarte unos callos o unos entresijos en las fechas señaladas, también puedes aprender muchísima historia dando un paseo por las calles adyacentes. Muchísima simbología de reyes godos y términos militares. ¿Cuánto cuesta?: Es curioso lo del precio, porque 990 euros es bastante caro para estar en el lugar donde está y ser un piso de esas dimensiones tan comedidas.

La fachada, posiblemente, la parte mejor conservada del piso

Cuando al ver las fotos de un piso lo que mejor está es lo de fuera —la fachada— siempre es mal asunto. Que algo que lleva medio siglo a la intemperie tenga mejor encare que el salón solo puede ser síntoma de que lo de dentro es tenebroso.

Y aquí pasa, pasa porque estamos ante uno de esos anuncios que logran algo que ocurre pocas veces, y es que cada foto que veas sea peor que la anterior. Siendo muy claro: lo que mejor aspecto tiene de todo el inmueble son las plantas del balcón (y se ven poco). Lo novedoso de este caso es que el anunciante ha recurrido a un recurso muy ingenioso: la ciencia ficción.

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El salón

Si bien en la descripción el piso se ofrece como “a reformar”, tampoco queda muy claro a cargo de quién. Lo que desde luego está a la vista de todos es que al propietario le urge menos la reforma que alquilarlo. Al menos eso se advierte de los tonos pastel de las paredes del recibidor, no parece de ese tipo de pantone que eliges junto a un pintor. Es más bien ese tono que se va cuajando a fuego lento con el paso de los años y después de muchas cajetillas de Camel viendo Estudio Estadio.

Mención aparte vamos a darle al suelo, que algún diseñador de interiores podría vendernos como “una cerámica industrial tratada y muy trendy que lleva algún tiempo de moda en Spitafields”. La realidad es otra, ese suelo no lo encuentras ya ni en una ferretería abandonada de Detroit. ¿Lo bueno? Que seguramente no haga mucha falta barrerlo, si no quieres quedarte sin cepillo.

Una de las habitaciones. Se puede apreciar el perfecto estado del suelo

Por respetar el orden, lo suyo sería comenzar por la cocina pero es que no me aguanto, necesito hablar ya del baño. Llegamos a la foto y asistimos a una genialidad que no te la habría firmado ni el mismísimo Asimov, porque la ciencia lo puede hacer casi todo y así lo cree firmemente el dueño de este angosto lugar.

Se le ofrece al inquilino una primera opción para reformar el baño, que por cierto se encuentra en un estado digno del peor club nocturno de Castilla. La obra va a tener que ser ambiciosa si el casero nos plantea la posibilidad de hacer desaparecer la ventana, pero no contento con ello, también se quiere cepillar una columna que hay a la izquierda y la puerta de la entrada. Unos cambios que además de humanamente imposibles, son con total certeza ilegales y no más baratos de 5.000 o 6.000 euros.

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El baño y la primera idea de reforma

No acaba ahí la cosa, porque la insistencia en que le reformemos el baño aún requiere de dos fotos más. Dos proyectos más de renovación del baño en los que la imaginación y el dispendio (con el dinero de otro) ya vuelan a lomos de dragones dorados. En la segunda oferta se recupera la ventana, se cambia la columna de sitio y, por qué no, también se alteran las salidas de aguas para cambiar la orientación de lavabo y retrete.

El baño y la segunda idea de reforma

Algo que también se repite en la tercera posibilidad, con la salvedad de que esta última variante ya tira de sorna para meter un espejo que de ninguna manera entraría en el baño original. “Imposible es solo aquello que no se intenta”, “soñar es gratis” e “imposible sólo es una opinión”. No, mira, ese baño puede quedar resultón si le metes un buen pastizal, pero como lo de la foto no va a quedar en la vida.

El baño y la tercera idea de reforma

Por suerte no tenemos recreación de cómo quedaría la cocina. Teniendo en cuenta el optimismo exagerado del arrendador bien podría haber puesto una foto de la mismísima cocina de Bertín y Fabiola. El mobiliario valdría perfectamente para la precuela de Cuéntame con la infancia de Merche, que ahí queda la idea por si alguien quiere recogerla en Torre España.

La cocina, no hay idea de reforma aquí

Las habitaciones dan un paso más allá en cuanto a lo mugriento. Parecen cuartos abandonados, con las paredes llenas de restregones y desconchones, donde los pósteres y vinilos de temática náutica brillan con luz propia. Por no haber no hay ni persianas ni cortinas, solo se ve en alguna foto el típico store metálico de oficina que no parece lo más efectivo. Si no me dicen que estas habitaciones están en Madrid, perfectamente podría imaginarlas en una película de Kusturica ambientada en la Yugoslavia de los años 80.

La otra habitación, con una habitación en un estado aún más lamentable detrás

Una detalle más, por si lo anterior fuera poco. En la descripción también baraja una segunda obra, el clásico cerramiento de terraza que tanto gusta en España. Así que no, no os recomendamos alquilar este lugar… otra cosa sería comprarlo en propiedad, pero alquilarlo, jamás.