Hacerse rico dibujando tetas y pistolas

El ilustrador afincado en Londres Tom Hodge era un tipo normal hasta que internet descubrió el póster que había hecho para la nueva película de Justin Eisener, Hobo with a Shotgun. Antes de eso, Hodge se había pasado 10 años dando tumbos entre irrelevantes trabajos de diseño gráfico. Todas las compañías para las que trabajó entraron en bancarrota, y Hodge decidió volver a hacer lo que le gustaba. Afortunadamente, a Eisener y al resto de gente detrás de Hobo with a Shotgun también les encantó su trabajo. Ahora Hodge es un pez gordo, pero hizo un hueco en su atareado día dibujando tetas y armas para hablar con nosotros.

VICE: He leído por ahí que cuando eras un crío tenías un cuadernos de dibujos que tu madre odiaba, lleno de soldados en plan Rambo descuartizados en la jungla.

Tom Hodge: Mi primo y yo pasamos una etapa punk cuando teníamos siete años y dibujamos un montón de motoristas crestudos haciendo cortes de mangas y diciendo “Que os jodan”. Mi madre tachó todos los “que os jodan” y se quedó los dibujos. Recuerdo que mi padre se enfadaba, como cualquier padre se enfada si su hijo se dedica a hacer portadas de mierda para vídeos, para sí mismo, sin ir a ninguna parte. No se daba mucha importancia al diseño gráfico donde yo crecí.

Quizás hubiera sido distinto si alguien me hubiera detectado la dislexia antes de ir a la universidad. Allí se repitió la misma historia, tenías que adaptarte a lo que ellos creían que era el diseño, así que dejé de dibujar durante un tiempo. Ahora estoy haciendo lo mismo que cuando empecé, portadas de vídeos. Le enseño a mi madre las cosas que hago cuando voy a su casa, y ella sigue diciendo, “No entiendo por qué tiene que ser siempre terror.” Mi madre tiene 70 años.

Tu póster de Hobo te ha dado la fama. ¿Sabes si Rutger Hauer lo ha visto?

Sí, tuvo que dar su aprobación. Tuve que suavizar un poco sus arrugas para el lanzamiento oficial, porque él creía que aparentaba 100 años (me había pasado un poco con las arrugas). Las caras de personas mayores son las que más me gustan dibujar, puedes conseguir más carácter a través de la expresión, por eso los tíos en mis pósters suelen parecen peligrosos y tienen las facciones muy marcadas. Con el tipo de películas en las que trabajo suele importar más el humor y el estilo que hacer que alguien sea guapo. Cuando alguien no está contento con cómo lo he dibujado, lo que acostumbro a decir es: “la personalidad es más importante que la perfección del pixel”. Esto que te he explicado es también la razón de que me cueste mucho dibujar chicas, pero he descubierto que el truco con las mujeres es “menos es más”. Mi colega Ben Willsher, que dibuja Judge Dredd, me lo enseñó.

Háblanos sobres tus pósters de películas favoritos de los 70s y los 80s.

Me gusta la portada inglesa de El Regreso de los Muertos Vivientes, de Graham Humphries. Los colores, los toques gruesos de pincel y el zombie a punto de saltarte encima capturan el tono de la película a la perfección. Los pósters de Burt Reynolds eran geniales, capturaban muy bien un gran icono de la pantalla de los 70s, seguidos muy de cerca por los de Charles Bronson. Estoy obsesionado con Death Wish 3. Me gustaría conseguir la versión italiana. Ya no se hacen pósters tan directos como entonces, y nadie los hizo mejor que los italianos en los años 70. Era arte directo a los morros.

¿Qué hace que conectes con esos pósters?

Acción, cojones, pistolas, explosiones, pechos, más pistolas y tal vez algo de sangre.

Hablando de pechos, tu póster de Linda Blair de Calles Salvajes se ha hecho famoso. Dijiste que estabas buscando un rollo porno hortera. ¿Algo en concreto?

Para empezar, sus fotos en Playboy. Un montón de portadas de vídeos de los 80s eran una mezcla de violencia y fogosidad, así que era un reflejo de esa época. Quería hacer especial énfasis en ello, aunque la película en sí es bastante absurda. Desde el primer plano de Linda Blair sin sujetador dando botes por la calle, hasta las chicas en clase de gimnasia, son planos descarados de tetas, uno tras otro. La película culmina con la escena de Linda Blair desnuda en la bañera. Quise dibujar ese lado de la película. Me pareció importante.

Imagino que pasaste tu adolescencia mirando porno.

¡Y quién no! Fui parte de la generación de televisión por satélite, así que el porno se filtraba a través de los canales alemanes, mujeres grandes que eran perseguidas a través de un establo por hombres con pantalones de cuero, u hombres normales conociendo de forma inexpicable a zorrones en la calle. Eso podría explicar mi interés por la decoración porno de los 70s. El porno es genial para la decoración de interiores.

También has dibujado a la estrella del porno Mary Carey para Pervert, la película que rinde homenaje a Russ Meyer. Queda claro que te gusta dibujar mujeres con curvas.

Sí, me gusta. Tuve que rehacer ese dibujo porque la hice demasiado gordita y sus pechos parecían zepelines (además parecía un sabueso). Pero en mi defensa dire que está bien maciza en la película. Todas las chicas de Russ Meyer estaban bien proporcionadas, así que imagino que querían mantener esa imagen. Aparte, le echo la culpa al porno alemán. Pervirtió mi sensibilidad por completo.

ALEX GODFREY

Ve a la web de Tom: thedudedesigns.blogspot.com