La leyenda de Nach

FYI.

This story is over 5 years old.

Música

La leyenda de Nach

Aprovechamos el reciente paso por Colombia del rapero español para conversar a fondo sobre su vida y obra. Respetos para él.

Todas las fotos por Juan Santacruz

De pequeño, Ignacio Fornés Olmos soñaba con ser jugador profesional de baloncesto. Jugaba como armador, era rápido, pero su 1.75 de estatura no fue suficiente. Estudió sociología, pero fue en la canchas de basket donde conoció el rap y fue en el rap donde lograron confluir sus gustos y sus habilidades. La velocidad, la técnica, las historias, la posibilidad de transmitir conocimiento, de viajar, de contar y de estar cerca de la gente. El rap dio vida a Nach.

Publicidad

Hoy, tras más de 20 años de carrera, Nach es considerado leyenda, y no es para menos, pues su trayectoria y sus nueve discos no pasan desapercibidos. Sus primeros discos D.E.P (1994) y Trucos (1997) fueron lo que se denomina maquetas, más experimentales, hechas y distribuidas por él mismo. Posteriormente vinieron tres producciones con el apoyo de pequeñas disqueras: En la brevedad de los días (1999), Poesía difusa (2003) y Ars Magna/Miradas (2005). En 2008 firmó con Universal, compañía con la que se mantiene actualmente y con la que ha producido los discos Un día en suburbia (2008), Mejor que el silencio (2011), Los viajes inmóviles (2014) y su más reciente trabajo A través de mi (2015). Como el menor de siete hermanos, cada uno le aportó influencias musicales diferentes, por eso Nach disfruta tanto del jazz y la música negra como de Ennio Morricone y Antonio Vivaldi. Su relación de cercanía con tantas músicas desde pequeño se tradujo posteriormente en una apertura que él califica como "vital", pues en últimas es lo que ha logrado enriquecer su oficio: el hip hop.

Tan diversas como su influencias musicales son los temas que protagonizan sus canciones: inmigración, violencia, grandes personajes de la historia, revolución, movimientos sociales, amor. Versos cargados que han hecho a tantos identificarse y a otros tantos aprender. Un léxico extenso plasmado en rimas que fluyen sobre beats a cualquier velocidad. Honrando los orígenes del rap, Nach proclama por la libertad del decir y del hacer, de expandir conciencias y nunca callar.

Publicidad

En su segundo tour por Latinoamérica, Nach vino a presentar, antes que en su natal España, su más reciente producción A través de mí en Bogotá y Medellín. A su paso por la capital, hablamos con gusto de su vida y obra. Su leyenda.

VICE: ¿Cómo te cruzaste con el rap?

Yo jugaba baloncesto en el parque de San Blas y ahí hacían graffiti y bailaban break dance, y a partir de ahí empecé a interesarme. Me atrapó porque todo aquello era un mundo lleno de color, de personalidad. Empezaron a pasarme cintas de rap, Beastie boys, Run DMC, etcétera. Nos pasábamos cintas de grupos como un poco de contrabando, pero no pensaba en rapear.

¿En qué momento decidiste rapear?

Cuando llegó la generación del 93, Wu Tang Clan, Das EFX, Onyx, todos estos grupos que a mí ya me impactaron muchísimo. Ahí dije: "Voy a hacer algo, quiero hacer algo, tengo que hacer algo, lo necesito, quiero rapear y ver cómo suena", y me puse a crear ritmos de una manera muy precaria con el piano de mi hermano, que tenía un sintetizador. Poco a poco todo me fue llevando a hacer conciertos, a quedar con grupos, a sellos independientes, y así hasta el día de hoy, sin planearlo, era puro divertimento y pura expresividad no más.

¿Cómo fue la creación de los primeros discos?

Yo no quería contar nada, yo quería oírme y sonar como Wu Tang Clan, como Dr Dre, no quería más, no me planteaba nada más. Escuchaba cosas que me gustaban tanto que quería parecerme a ellas. Todo como muy tétrico, y el mensaje, yo creo, que era nada, muerte, no había más intención que divertirte y parecerte a esos ídolos.

Publicidad

¿Además de la música, que otras influencias tienes?

Mi madre, la primera. Supongo que también referencias literarias de muchísimos tipos porque soy muy anárquico a la hora de leer, me gusta mucho la novela histórica, leer ciencia ficción, la poesía, me gusta mucho el cine francés, el latinoamericano también, me influencia mucho una conversación con determinada gente. Siempre estoy procurando alimentarme de gente, me da igual que venga de un lugar o de otro, la edad que tengan. La música es una de las cosas que me inspiran, pero solo es una décima parte, hay muchísimas más.

También fuiste a la universidad y estudiaste sociología. ¿Qué tanto ha influido eso en tu música?

Más que en la música, yo creo que lo mismo que me hizo estudiar esa carrera es lo que me ha llevado a la música. Un poco la curiosidad y el verme una personita en un entramado social bastante complejo, intentar un poco abrir grietas de la sociedad y ver qué me encuentro detrás. No he ejercido nunca como sociólogo pero en mi música lo he sido un poco.

En el disco Miradas hay mucho de sociología…

Y de antropología más. Ese disco son diez canciones donde me pongo en la piel de alguien distinto en cada una, es un disco documental, supongo, antropología musical o hip hop antropológico.

A propósito de discos, ¿que podrías decir de tu evolución musical?

Supongo que es la evolución natural de una persona que vive, que intenta mejorar, que cada vez que escucha algo disfruta de esa canción que ha hecho pero también sabe los errores que ha cometido y que puede subsanar. Creo que a nivel musical intento mejorar para que mi música sea cada vez más amplia en cuanto a dimensiones, con mucha instrumentación real pero sin perder la esencia de lo que es el hip hop que yo concibo, el de los 90. Y bueno, yo creo que también hay una evolución temática, una evolución a la hora de haber crecido como persona, hay una madurez artística que se ve en mi música, en mis letras y en mi persona, pues una cosa se traduce con la otra. Poco a poco te vas dando cuenta de quién eres, en mi primer trabajo profesional que fue En la brevedad de los días hice la tarea de analizar qué influencias tenía, quién era yo, qué quería hacer, qué quería mostrar. Quería hacer algo que para mí fuera válido. Lo más inteligente que hice fue no tener prejuicios ni límites a la hora de tratar determinadas temáticas o a la hora de ponerme a escribir.

Publicidad

Hablando de límites, antes de este último disco, A través de mí, habías sorprendido con Los viajes inmóviles, apartándote por un momento del rap e incursionando en la poesía slam. ¿Cómo fue esa experiencia?

Fue un momento de decir: "A ver qué pasa". Había escrito una serie de letras en viajes, letras que no encajaban como hip hop porque tenían otra sensibilidad, eran de otra índole y ahí se fueron juntando para crear este disco. Como artista nunca he tenido miedo y era otra forma de seguir caminando sin miedo a ver qué me encontraba, de seguir, aprender y ver qué sucede.

¿Y qué viene con A través de mí?

Es un disco muy emocional y físico, es como un viaje a través de mi cuerpo, hay temas con más rabia, viscerales, como "Adiós España", o "Urbanología", que es más de las extremidades. Hay otros más cerebrales, como "Soy leyenda"… y así.

No es solo lo que cantas, también has puesto el listón muy alto demostrando mucha habilidad al rimar en canciones como "Efectos vocales" y "Tres siglas". ¿Cómo se han dado esos temas?

En vez de jugar al Candy Crush jugaba a poner frases con la misma vocal, o palabras que empezaran con la misma letra… y así. Para mí, eran retos y juegos que se me ocurrían con las palabras que quería llevar a mis canciones. Son maneras de divertirme con esto más allá de dar un mensaje, también de decir "Pues oye, soy capaz, lo voy a intentar". Es muy bueno porque hace que te superes, que otros te escuchen y se intenten superar, y eso solo hace que todo mejore.

Publicidad

Muchas personas se apresuran a decir que firmar con una compañía discográfica te quita libertad, que la música deja de ser "real". ¿Cómo ha sido tu experiencia con Universal?

La disquera te quita lo real si dejas que te quiten lo real, pero a mí antes me ha aportado muchas cosas. Yo he llegado a Universal con las cosas muy claras, yo no iba a firmar cualquier contrato, yo no iba a hacer lo que me dijeran, y ellos lo han entendido. Yo ya venía como referencia del hip hop en España, venía con bagaje y ellos han respetado mucho eso. Ellos dijeron: "Tú sabes quién eres, simplemente vamos a trabajar conjuntamente, nosotros aportamos esto, esto y esto y nunca nos vamos a meter en lo tuyo porque lo tienes muy claro". Y así funciona. Ellos han puesto logística, han puesto dinero, han puesto promoción y me han dicho: "Lo que tú hagas, nos fiamos al cien por cien, porque nos encanta lo que haces". Antes estaba en una independiente que me decía mucho más directamente lo que tenía que hacer, que ahora con una compañía como Universal.

¿Qué te ha dado el rap?

Me ha dado muchísimo, me ha dado mucha vida. Primero, me ha permitido expresarme, analizarme, observarme, buscar dentro de mí, removerme, sacar y crecer con eso. Me ha permitido viajar muchísimo, conocer gente de muchos tipos. Me ha permitido tenerme que enfrentar a determinadas situaciones que en una vida normal uno no se enfrenta, a un escenario, a la crítica, al ataque, enfrentar lo que juzga la gente sobre ti, enfrentarte a un montón de cosas para las que nadie te prepara. Me ha dado dinero también, que tampoco es tanto, pero sí tiempo, que lo valoro más aún: hacer lo que yo he querido, y eso también es muy valioso. Muchísimas cosas.

Publicidad

¿Que conoces del rap de Latinoamérica?

Pues es que se me olvidan muchos lo nombres, pero bueno, a mí el que más me ha sorprendido es Ali aka Mind. Lo escuché y me pareció que tenía una calidad brutal. Hay muchos grupos con los que me he cruzado pero soy muy malo para los nombres. También se que el hip hop latinoamericano tiene una parte social muy, muy marcada y muy realista y muy autentica, con la cual me identifico y donde también se muestran vulnerabilidades, porque creo que para yo creer en un artista me tiene que mostrar vulnerabilidad, porque si no, no está mostrando todo de él. Yo sé cómo somos las personas, soy una de ellas, es así de sencillo.

¿Qué tan importante es el público latinoamericano para el rap español?

Es muy importante. Todos los MC's en España hablamos de que en Latinoamérica el publico es mucho más eufórico, mucho más… no es que allí (en España) no lo sea, allí también, pero aquí de otra manera, es como que lo dan todo al cien por cien en todo momento y eso lo valoramos muchísimo, más que nada porque cuando vas a un sitio tan lejano a nivel geográfico se multiplica todo, se magnifica, y el hecho de que te den tanto amor, pues también lo vives con muchísima más intensidad y es algo muy de agradecer.

*** A Sara le gusta el buen hip hop. Síganle la pista por aquí.