FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Nuestra amiga secretaria reseña los hits del momento

Ahora sabrás cómo se llama el politono que no dejas de escuchar en el Mercadona

Eleonor Hindley trabaja de secretaria en una oficina. Como tiene un gusto musical excelente y es capaz de usar su perfil publico de Facebook para hacer chistes sobre la asesina de niños más vilificada del Reino Unido, le preguntamos si podría reseñar algunas de las canciones que más les gustan a sus compañeros de trabajo, de quienes ella dice que tienen gustos muy amplios que van "desde el reggaeton hasta el pop femenino más moñas, pasando por la electrónica más facilona".

Publicidad

Esta es mi visión de una muestra significativa de lo que, aunque parezca increíble, se escucha en mi oficina. Después de escuchar más de 5 veces cada uno de sus temas preferidos para ponerme en su piel y sacar conclusiones, no sólo no me ha quedado nada claro sino que ahora hasta entiendo muchas cosas de sus vidas privadas, y me reafirmo en mi posición de no querer escuchar más de dos notas de algo que no se pueda bailar con pasos cortos y sin apenas moverme de mi metro cuadrado de espacio personal.

Jason Derulo – Don’t Wanna Go Home

”Don’t Wanna Go Home” hace que no quiera volver a pisar una discoteca en lo que me quede de vida adulta.

Los ritmos que en su día pertenecieran a Robyn S. (la cual estoy segura de que, escuchando esta aberración, no le mostraría mucho amor a Derulo) se ven ahora machacados por una voz r’n’b reinterpretando el clásico del calypso “Day-O”, dando paso a más de tres minutos de quejidos en los que el amigo Jason nos deja claro que no se quiere ir a casa, porque la fiesta debe molar mogollón, seguro.

Prestando un poco de atención a la letra, nos enteramos de que primero pierde las bebidas y luego ni siquiera sabe si es de día o de noche, lo cual da que pensar si en su infancia le diagnosticaron TDAH y ahora mezcla la medicación con su TGV-lima.

Llegados a este punto me pregunto, ¿qué motiva a Jason Derulo para no querer irse de la fiesta?

Supongo que lo mismo que a la gente que lo baila cada finde: la ilusión de ser “a star, bitch” aunque sólo sea esa noche.

Publicidad

Britney Spears – I Wanna Go

Una que lo tiene más claro y sí se quiere ir es Britney.

Quiere irse, y la dirección la tiene clara: autopista directa a Villa Autotune.
Desde el primer hasta el último minuto la Spears abusa sin miramientos de las voces ultrasintéticas y los ritmos de 1º de DJ para explicarnos que está harta de rumores, imágenes preconcebidas y falsas acusaciones sobre su tren de vida (el cual descarriló y probablemente así se quede).

Britney se muestra vacilona y nos deja claro que le da lo mismo que hablen de ella, porque ahora va a ser muy malota y “se va a dejar llevar”.
Ya no necesita ser aquella colegiala guarrilla ni aquella pastillera virginal, ahora es una adulta que necesita liberarse de las presiones de la prensa y está dispuesta a ir “a por todas” y “destapar toda la mierda”. Que es lo que ha conseguido con esta canción, hacerme sentir sucia y cubierta de vergüenza. Vergüenza ajena, concretamente.

Mohombi – Bumpy Ride

Canción de móvil por excelencia en mi oficina, Mohombi deleita los oídos con una canción de ritmos dance-jamaicanos casi idénticos (por no decir robados) a los de “Turn Me On” de Kevin Lyttle (otra canción con videoclip digno de revidear); debe ser que la calidad es difícil de controlar y salen clones a la mínima que te despistas.

En “Bumpy Ride” podemos aprender de manera romántica y nada sexista cómo “hacerlo a lo bruto antes de hacerlo despacio”, y lo más útil de todo, “montar como en un rodeo” a la jaca de turno.

¿A qué mujer no le gusta que le susurren al oído “heeeee hoooooo” con la promesa de hacer “que tu cuerpo chirríe”? Y más si se acompaña con movimientos de cadera que ni el hijo que Elvis habría podido tener con Ian Curtis.

Si alguna vez voy a la selva (parece que todos sus videoclips se ruedan por allí) y me encuentro al gran Mohombi, espero que no se me “tire encima para tirarme abajo” como amenaza en su clásico instantáneo de los politonos.