De la era del Global Underground: Sasha- Involver

Tengo que reconocerlo, le entré tarde a Sasha por prejuicioso y mamila, no por ninguna razón que tenga algún peso real. Ahora bien, les voy a contar un poco por qué, no tanto para justificarme, sino para que entiendan mi background y entiendan de dónde vino mi reticencia.

Yo formaba parte de una colectiva que se llamaba Abstract Massive, éramos Erich Martino, Uriel Esquenazi y Alexis Yaski en las tornas, Andrés Loewe en el saxofón y yo como rapero. Según nosotros éramos el lado b del rave y tocábamos cosas más, "serias," es decir, no poníamos nada que considerásemos abiertamente comercial y en aquel momento, el trance ya casi era tan brutalmente popular como lo sigue siendo hoy día, por lo que Sasha a mí me parecía muy, "fresa", aún si no le había dado el beneficio de la duda.

Curiosamente, le abrimos a Sasha en una fiesta cuyo line up, incluso hoy, sería un tremendo notición: Sasha, Green Velvet, Paul van Dyk, LLT, Tini Tun, Quecho, Chrysler, Abstract Massive, Cookie y muchos más. De esto hace 17 años y la verdad no puse la debida atención en el momento- tache horrible para mí- porque hubiera tenido una perspectiva más real de la música electrónica si no me hubiera montado en mi burro de: salvador del under electrónico.

Corte a varios años después, creo que fue Maicols de Showarma quien me lo pasó cuando le pregunté por él y creo, tampoco estoy muy seguro, que fue leyendo o re-leyendo alguno de los libros que tengo para consulta cuando escribo textos como este, que me entró la cosquilla de escuchar el Involver. Poco antes me había hecho con una copia de Northern Exposure de Tenaglia y Sasha, este sí me acuerdo que lo compré mientras leía Altered State de Matthew Collin y, todavía hoy, lo pongo de vez en cuando, porque es uno de los mejores mixes dobles disponible en CD que además todavía se encuentra más o menos fácilmente..

Así que en cuanto me lo pasó Miguel, me senté frente a la computadora y me eché el Involver tres veces seguidas para corregir tan penosa omisión. Fucking hell, qué bueno es y qué atípico también. Bien se puede decir que tanto este mix que está constituido de manera exclusiva por remixes de Sasha a otros artistas, como el Northern Exposure, son los discos perfectos para el tan elusivo "come down" del que hablan todos los DJs y fans de la vieja guardia: cuando se acaban las drogas y sólo queda un puñado de guerreros del fin de semana neceando en casa del más necio de todos, que por lo general es el DJ.

Digo atípico por la velocidad, si uno toma en cuenta que Sasha ya era un DJ completamente establecido e incluso muy famoso por sus "sets incendiarios". El Involver es mucho más trippy y lento por comparación que el resto de su catálogo, su Global Underground para Ibiza, por poner un ejemplo, o bien su track con Darren Emerson (la famosísima, "Scorchio") por poner otro. Sasha siempre ha sido melódico, es la principal razón por la que sus sets y los de Paul van Dyk redefinieron el rave para llevarlo hacia el trance, pero acá las melodías sobresalen porque las canciones más lentas se sienten con más espacio y porque el mismo Sasha les da a veces hasta 10 minutos para desarrollarse.

Tal vez, y muchos críticos están de acuerdo conmigo, la inclusión del remix a, "Watching Cars Go By", de Felix Da Housecat se siente forzada. No es un mal remix, pero la original es de lo más flojito del catálogo de Felix y además es un banger de electroclash, un remix trippy en plan buena onda es tal vez lo más difícil de sacar de un track así. Aún así es un disco casi perfecto al que, por pendejo, no le entré en su momento y del que me he vuelto bastante adicto desde que lo conocí. Sin duda, es un highlight de la obra de uno de los productores más importantes del trance, mismo que fue apodado como, "el hijo de Dios", por la Mixmag.

Les dejo el Involver enterito, que Sasha mismo subió a su cuenta de YouTube y, como extra, el disco uno de Northern Exposure. Si van a andar de millennials escuchando playlists de YouTube, háganlo con este par de bellezas que valen muchísimo la pena.