Artículo publicado por VICE México.“Lo que hace especial a mis helados es la tradición, el sazón y la historia”, cuenta Ángel Castro, heladero de tradición. Lejos de los grandes nombres y las cadenas que venden helados, se encuentran los heladeros de a pie, quienes empujan un carrito por la calle, el parque o alguna plaza, ofreciendo distintos sabores muchas veces hechos por ellos mismos.
Aunque hay quienes señalan que el oficio podría desaparecer por la competencia que continúa en aumento, algunos heladeros siguen trabajando para preservar la tradición. “Lo que más me gusta de lo que hago es ver cómo la gente disfruta de lo que hago”, cuenta uno de los heladeros con quienes platicamos en la Ciudad de México.
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Ángel Castro
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La gente que nos dedicamos a esto, tal vez lo dejamos porque es un negocio, pero no resulta tan bueno. Ahorita yo vendo en un mercado, pero ahí mismo hay una paletería. Tal vez eso nos orille a desaparecer.
Arturo Ávila
Benjamín Urbina
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Me gusta mucho hacer nieve, disfruto mucho ver cómo poco a poco va tomando consistencia. Todos los días vendo aguas en mi puesto y las nieves sólo las hago los sábados y domingos. La verdad me gusta vender. Me gusta la lana y este es un buen negocio. Solamente no lo es cuando llueve o hace mucho frío.Ya no volvería a mi trabajo de antes. Esto es lo mío.
Cristian Pérez
Luis Raúl Tinoco
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Los sabores que más se venden son limón y galleta. Antes nos compraban mucho más los sabores tradicionales, como el de pistache, pero tuvimos que cambiar eso desde hace como cinco años, cuando se hizo más comercial el de galleta y chicle, por los niños.Me ha tocado ver varios artistas acá, en el Bosque. El que diario venía a correr era Johny Laboriel. Y también fui testigo de cuando grabaron la película famosa de Pedrito Fernández y Lucerito. No le vendí un helado a la producción. Aunque ahora que recuerdo, los que sí fueron unos luchadores que vinieron a hacer otra grabación. Lo malo es que no guardé ninguna foto.