Apenas empiezan a sonar los cununos y las marimbas, en la ciudadela del Petronio se alza una marea de pañuelos blancos, viche y sabrosura que a uno se lo traga y lo sumerge en el corazón de Pacífico colombiano. Este festival, que se celebró entre el 10 y el 15 de agosto de 2016 en la Unidad Deportiva Alberto Galindo de Cali, reunió miles de personas que llegaron de todos los rincones del país con el único objetivo de bailar al son de las currulaos, las chirimías, los arrullos y todos los sonidos del litoral.
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Entre botellas de plástico llenas de viche, arrechón, tomaseca, tumbacatre y las demás pócimas que te prenden la sangre y te hacen vibrar todo el cuerpo, se vivió una fiesta de unidad y diversidad. Un encuentro de pura alegría plagado de turbantes de colores, coreografías gigantes y sobre todo fiesta. A pesar de que una y otra vez sonaban temas como "La vamo a tumbar", "Te vengo a cantar", "La memoria de agustino" y "San Antonio", la gente no se cansaba de cantarlos con todo el sentimiento y el amor del alma.La mejor forma de describir este reventón es con las palabras unidad e inclusión, porque durante cinco días, la gente se reunió sin importarle nada para disfrutar de los veinte años de festival y gritar al unísono que viva el Pacífico.Es muy difícil describir con palabras toda la magia que se siente en el festival, por eso les tenemos una galería que expresa todo el delirio y el sabor del Petronio Álvarez.***
***¡Larga vida al Petronio!***