FYI.

This story is over 5 years old.

Cultură

Por qué 'La bruja' de Robert Eggers es una aterradora fábula feminista

La bruja es un arquetipo muy poderoso porque encarna los miedos, confusiones y fantasías que los hombres tienen sobre las mujeres.
"La bruja", cortesía de A24

Olvídate de esas tontas películas paranormales, del gore y de los falsos documentales en los que un grupo de universitarios idiotas corren en la oscuridad mientras graban su propia masacre con sus cámaras tambaleantes. Hay una película de terror fantástica que ha sido denominada como "un nuevo cuento tradicional" y que está ambientada en el año 1630. Esta película, tan inquietante como extraordinaria, no es nada más una de las películas más espeluznantes que hemos visto en años, también es una de las primeras cintas imperdibles de este año.

Publicidad

Lo único que La bruja tiene en común con las películas de terror antes mencionadas es que se centra en una adolescente envuelta en el caos en un bosque. Después de que un granjero estoico y puritano (Ralph Ineson) es exiliado de su pueblo, decide asentarse con su familia en los sombríos y desoladores páramos del bosque de Massachusetts. Todo empieza a ir cuesta abajo después de su primera cosecha de maíz se echa a perder. A través de los ojos de su hija mayor, Thomasin (Anya Taylor-Joy), presenciamos la desaparición misteriosa del bebé de la familia, quien es raptado por una bruja malvada que usa sus sangrientas vísceras para preparar un ungüento. Todo va empeorando cuando estos individuos temerosos de Dios empiezan a preguntarse si sus desgracias son producto de la magia negra y si tiene que ver que sus pequeñas gemelas pasen tanto tiempo susurrándole secretos a Billy, la cabra (por cierto, podemos iniciar nuestra campaña para que le den un premio a Black Phillip por la escena de la pezuña).


Relacionado: "Jóvenes brujas" demostró el poder de las adolescentes e hizo que la brujería fuera cool


La película fue escrita y dirigida por Robert Eggers. A pesar de ser un novato, ganó el premio a mejor director en el concurso de narrativa del festival de Sundance en Estados Unidos. La bruja comienza siendo un drama psicológico sobre cómo la gente común se desmorona antes de que las tensiones se agudicen lo suficiente y estallen en el terror más violento. Lo más inusual de la película es el rigor y la autenticidad de la atmósfera, sobre todo sus diálogos —los cuales están inspirados en documentos históricos de tribunales, diarios y manuales de oración— que sumergen al espectador a la época mediante su lengua vernácula, muy ajena al lenguaje actual.

Publicidad

Hace poco tuve un plática con Eggers, quien es originario de Nueva Inglaterra pero vive en Brooklyn, y le pedí que me hablara de su trabajo.

VICE: No se me ocurre ninguna película de época de los últimos años que sea tan impresionante y única como La bruja. ¿Me puedes contar cómo empezó tu primer trabajo como director?
Robert Eggers: Mi primer cortometraje no quedó nada mal, así que la gente empezó a interesarse en la posibilidad de desarrollar un largometraje conmigo. Cada vez que me llegaba un guión, se trataba de cosas extrañas, demasiado oscuras e incatalogables que nadie quería hacer. Me di cuenta de que necesitaba hacer algo que estuviera dentro de un género definido, pero que igual fuera muy personal y que no sacrificara quien soy ni mis valores.

Entonces pensé "¿qué tal si regreso a Nueva Inglaterra?". Si vas a algún pueblo rural de ahí, te darás cuenta de que hay granjas en todas partes y cementerios a la mitad del bosque. De niño las brujas eran parte de mi imaginación al jugar, por eso hice un cuento de hadas arquetípico que transmitiera el concepto mítico que tenía de mi pueblo natal cuando era niño.

¿Te inspiró algún cuento sobre brujas o alguna imagen de tu infancia?
Nosotros creábamos historias sobre nuestras propias brujas, como la señora de apariencia tétrica que acumulaba cosas viejas en una casa desmantelada. Iba a Salem en Halloween cada vez que podía. Las brujas me asustaban mucho cuando era niño. Por ejemplo, la bruja del Mago de Oz me aterrorizaba y aparecía en muchas de mis pesadillas, pero en la cultura contemporánea, la bruja es tan sólo un adorno plástico y poco convincente de Halloween.

Publicidad

¿Cómo hiciste que la brujas volvieran a ser aterradoras?
Necesitaba entender lo que la bruja simbolizaba al principio de la Edad Moderna y de dónde vienen todos estos arquetipos. El gato negro era un demonio y familiar de las brujas. Se le representaba succionando unos pechos que salían de la vulva de las brujas; fue fascinante descubrir algo así. El mundo real y el mundo de los cuentos eran lo mismo para las personas de la época. Por ejemplo, acusaban de bruja a la viejita que vivía en ese sendero alejado porque creían que secuestraba niños, los hacía pedazos y usaba sus vísceras para diversos fines. Con esto no quiero decir que los juicios de brujas estuvieran bien, pero puedo entender por qué la gente estaba tan asustada. Mi objetivo fue crear una auténtica versión del siglo 17 que hiciera a la audiencia contemporánea creer en las brujas de nuevo, como si pertenecieran a la época.


Relacionado: ¿Quién quería la piel de las brujas?


Es difícil creer que éste sea tu primer largometraje. ¿Cómo fue dar este giro en tu carrera?
Yo ya tengo experiencia en el diseño y en la dirección de obras de teatro experimentales y de poco presupuesto. Estaba presentando una puesta en escena callejera de Fausto y después de verla, un director más experimentado quiso que le diseñara la escenografía y los vestuarios para uno de sus shows en un teatro experimental en Nueva York. Entonces dije: "claro, así puedo ganar dinero mientras trato de despegar mi carrera". Trabajaba como diseñador, carpintero del set o lo que fuera que pagara la renta. Fue genial porque a diferencia de muchos directores primerizos, adquirí mucha experiencia estando en el set.

Publicidad

¿Cómo influyó tu experiencia en producción en tu trabajo como cineasta?Durante cuatro años intenté juntar fondos para filmar La bruja. Trataba de conseguir cualquier trabajo que me permitiera estar cerca de una granja boscosa sucia y tétrica y que me ayudara a darle esencia a esta película y a adquirir las habilidades suficientes para hacer que todo funcionara una vez que tuviera el presupuesto. Hubo una época en que me sentía como "un diseñador que quería ser un director, en vez de un director que trabajaba como diseñador", y esto era desalentador. Sin embargo, debes enfocar todo eso en la narración de la historia. Yo creo que demasiada exactitud no es buena para la exactitud. La versión de Drácula de Francis Ford Coppola no es para nada exacta, pero es una de la películas con mejor diseño. Te transporta; es una película en la que sentí que la autenticidad era crucial para el concepto.

Cuando hiciste tu investigación sobre el lenguaje de la época ¿qué aspecto fue el más revelador?
Lo primero fue que Nueva Inglaterra era la parte más letrada del mundo occidental porque debían enseñar a los niños a leer. Era una ley porque leer la Biblia —y tener la palabra de Dios en algo que fuera cercano y personal— era crucial para los calvinistas. Hace menos de un milenio, quemaban personas en la hoguera por traducir la Biblia al inglés. La temporalidad de la película no está tan alejada de la época de Shakespeare, ni de la época en que [la Biblia] le empezó a gustar reina Isabel y al rey James, aunque ya todos la leían. Se leían sermones en las calles por puro entretenimiento, así que el lenguaje sofisticado estaba en los oídos de la gente. Un granjero que supiera leer pero no escribir podía dictar su testamento utilizando un vocabulario bello, anticuado e interesante. La Biblia de Génova es un libro muy bien escrito. Estaban obsesionados con la escritura.

Publicidad

Relacionado: Tierra de brujos


El diseño de la escenografía y los vestuarios es bastante detallado aunque se trata de una película independiente de presupuesto muy modesto y no de una superproducción hollywoodense. ¿Hubo modificaciones que te arrepientes de haber tenido que hacer?
A decir verdad, hubo muy pocos compromisos. Tuve muchos inversionistas y productores creativos que creyeron en lo que hacía. Algunos de los botones de la tela fueron más planos de lo que debían haber sido. En el caso de los animales, tuvimos que ajustar algunas tomas. La toma de la cabra fue, en verdad, lo más difícil que he hecho. Para asegurarnos de que la atmósfera se viera sombría, cambiábamos horarios constantemente y eso molestaba un poco al equipo.

El año pasado salió Mad Max: Furia en el Camino, una película con personajes femeninos muy fuertes que se oponían al patriarcado y a la victimización. La bruja ha sido considerada, de forma similar, como una astuta parábola feminista. ¿Lo planeaste al escribir el guión?
Sí. Hubo [documentación que data de 1670 de] una joven en Massachusetts llamada Elizabeth Knapp que estaba poseída por el demonio. Era una criada y pertenecía a la escala social más baja de la región. Empezó a tener ataques. Una posible explicación contemporánea y simple son las hormonas, pero a todos les preocupaba el diablo. Le trajeron un ministro y ella empezó a lanzar maldiciones en la lengua vernácula para alterar a un hombre en posición de poder, así que tenía que ser el demonio.

Había mujeres que creían que ellas mismas eran brujas malvadas dentro del contexto cultural de la época y eso me pareció muy interesante. La bruja es un arquetipo muy poderoso porque encarna los miedos, confusiones y fantasías —tanto positivas como negativas— que los hombres tienen sobre las mujeres, así como los miedos y confusiones de las mujeres sobre el poder femenino y la maternidad en una sociedad dominada por el patriarcado. Es algo que no puedes ignorar, fue crucial para estas persecuciones masivas. De lo contrario, la gente no inventaría a estas mujeres que son unos ogros "antimaternales" que cortaban a los bebes en pedazos. No soy un antropólogo cultural ni un historiador de mitología comparada, pero por lo poco que sé, el hombre primitivo se sentía intimidado por la idea de que una mujer fuera —de manera implícita— más poderosa que él, tanto que pasaron miles de años tratando de contenerlas.

La bruja no es para nada una película de terror tradicional, ¿qué es lo que a ti más te asusta, ya sea de una película o de la vida real?
Pues te podrás imaginar. La oscuridad de la naturaleza humana es aterradora. Para mí, el verdadero horror te confronta con la oscuridad en vez de alumbrarla con un linterna y salir corriendo mientras ríes nerviosamente. No hay muchas películas de terror que me gusten. De niño me gustaban mucho las producciones de Hammer y las películas de monstruos, pero no idolatraba películas malas. Aunque me dé pena decirlo, puede que esta película tenga guiños de El resplandor, que es una película muy efectiva (o lo fue hasta mis 20, cuando la vi tantas veces que dejó de ser aterradora). Siempre digo que [Ingmar] Bergman es el mejor director de terror porque te confronta con la oscuridad.

Con el éxito temprano que tuvo la película, ¿tienes planes para tu próximo proyecto?
En este momento estoy trabajando en una película sobre un caballero medieval, y he puesto todas mis esperanzas en ella. Ahorita no tengo interés en trabajar en nada contemporáneo. Tengo suficiente de eso en mi vida diaria.