Sarah Pannell, una fotógrafa radicada en Melbourne, es como cualquiera de nosotros: quiere entender si su adicción al streaming (como Netflix) es lo mejor o lo peor que le ha pasado. Ella y sus amigos son adictos a ver shows en laptops y iPads, casi siempre mientras están echados en sus casas, solos, después de un día pesado de trabajo o estudio.En esta serie ella documenta la fascinante introversión del ritual. La luz tenue del Macbook, la comodidad que implica descansar la cabeza en un montón de almohadas y la posibilidad de ver algo que te incita a seguir inmediatamente con el siguiente episodio.
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Cuando se trata de tomar fotos, Pannell en realidad una persona de exteriores. Está acostumbrada a llevar su cámara a calles en sitios recónditos; va a sacar un libro de fotografías sobre Irán, y en febrero irá a Egipto. Pero para esta serie, ella se obsesionó con los hábitos de las casas."Es una escena muy familiar: una persona completamente sumergida en una serie o una película. Siempre he disfrutado la idea de documentar situaciones aparentemente mundanas en las calles, así que hacerlo en la intimidad de un cuarto o una sala no es muy diferente".
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