15 discos mexicanos del 2015 que tienes que escuchar

Desde hace mucho tiempo existe una gran cantidad de pesimismo alrededor de la escena en México. Comentarios como este, que básicamente dicen que no hay buenas bandas, abundan no sólo en las redes sociales, sino cuando platicas con la gente en general. Pero la verdad es que en México sí hay bandas buenas, y a veces el problema es que no logran tener la difusión suficiente como para lograr que su música se escuche en toda la República. Y como hoy nos despertamos especialmente patriotas, decidimos hacer una lista de 15 discos de artistas mexicanos que creemos vale la pena que escuchen. No estamos diciendo que son los 15 mejores discos del año, ni vienen en ningún orden en particular; simplemente creemos que son LP's y EP's que merecen la pena.

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52 minutos de rock sucio, hipnótico y lleno de improvisación, con letras completamente idiosincráticas, algo que por desgracia parece haber sido olvidado por la mayoría de las bandas, a favor de letras más genéricas y olvidables. No es tan bueno como su álbum debut, pero los Pellejos siguen siendo unos maestrazos, y una banda completamente infravalorada.

Después de dos años de tocar en cualquier tipo de tugurio de la ciudad, nuestra banda favorita de Coapa publicó por fin este año su álbum debut, nada más y nada menos que a través de la disquera catalana Tigre Discs. Ocho canciones de garage surfero con melodías pop que hablan sobre chelear y drogarte con tus amigos (y alguna que otra canción de amor/desamor).

Otro de los discos que ya llevábamos esperando un par de años, especialmente porque en el 2014 estuvieron bastante callados. Compuesto en Pantitlán, el de O Tortuga es un garage pop más sucio pero igual de playero que el de Los Blenders, perfecto para ponerlo en el coche y manejar hasta que llegues a Acapulco.

Los hermanos Sotomayor tienen apenas unos cuantos meses de estar tocando como banda, pero en ese tiempo ya han tenido logros que varias bandas más se han tardado años en conseguir: su primer show fue en el Vive Latino, tocaron en el Lunario hace poco, y publicaron su gran álbum debut, Salvaje, en cuestión de seis meses. Con los ojos cerrados, su hipnótico sonido te transporta al comienzo de una calurosa fiesta en el caribe, y son de las bandas que se aprecian más en directo.

El disco más difícil de Soledad, ENFERMEDAD es verdaderamente desesperanzante. Aquí es donde se nota la evolución temática de la banda, que pasa de la fe a la falta total del alma, o cualquier cosa que se le asemeje. Con los años se han tirado cada vez más a la mierda y hasta la fecha siguen creando música dispuestos para contarlo / tocarlo.

De sus tres LPs, ENFERMEDAD es el lanzamiento más lo-fi y experimental en un sentido sónico. Los ritmos de cada canción cambian radicalmente, desde golpes lentos de tom, hasta un ritmo dance en “Tiempo”, una de las rolas más disfrutables de toda su discografía.

Bájalo aquí.

Todo Fine fue un cambio bastante grande para Juan Cirerol. Juan se arriesgó y, junto a la producción de Toy Selectah y Mark Monster, modificó su sonido, notorio especialmente en temas como la increíble “Piso de Piedra”. Las reacciones fueron mixtas: a nosotros nos encantó, pero hubo varios que se sacaron de onda y dijeron que preferían el sonido clásico de Juan. El riesgo y la decisión de llevar su música a nuevos lares es algo que creemos fundamental para cualquier artista que busque evolucionar, pero para todos los tradicionalistas de Juan, éste publicó hace unos meses el Country Feeling EP, que regresa a sus clásicos corridos con una producción cruda.

Nunca nos va a dejar de sorprender que Eddie Amezcua, mejor conocido como Grenda, tenga apenas 16 años. El productor publicó hace unos meses el delicioso Living Right EP, un álbum de downtempo bastante sexual, con beats influenciados por el hip hop y el future R&B, que nos emociona muchísimo por el potencial que demuestra el de Tijuana. Ojalá este sea sólo el primero de varios lanzamientos increíbles.

Cinco años del debut solista de Diego Solórzano como Rey Pila, las cosas han cambiado bastante: su proyecto ya es una banda completa, la cual está firmada por Cult Records de Julian Casablancas, y que en el último año y medio ha ido de gira en numerosas ocasiones tanto por Europa como por Estados Unidos. Y ahora, el grupo por fin publicó The Future Sugar, su segundo álbum de estudio. En él, la banda suena mejor que nunca, dejando bastante definido su estilo, sin miedo a ser completamente new wave, y demostrando que tienen un gran sentido de los ganchos y las melodías. El disco está lleno de momentos pegajosos y despreocupados, que a la vez funcionarían perfecto en un estadio lleno de gente cautivada.

Lo único que podemos reclamar es que “Apex”, canción que fue sencillo y que estaba en el tracklist original, haya quedado fuera, porque sí es mejor tema que un par de las que quedaron dentro. Ahora sólo falta que alguien los pele en México.

El único defecto de este nuevo LP, publicado la semana pasada, es que no le hace justicia al espectacular show que tiene la banda sobre el escenario. Independientemente de esto, son contadas las bandas en México que se atreven a sacar dos discos tan diferentes en menos de dos años, como lo han hecho los de Tijuana. Perro Verde y Triste puede ser considerado como un ejercicio musical con el que Vaya Futuro demuestra exitosamente la versatilidad de su onda, que nos deja esperando ansiosamente la integración de estas canciones a su nuevo set en vivo y sobre todo su próximo material.

Con este corte de cinco tracks, “el Conde del Ruidosón” expande lo que presentó el año pasado con Mi Technobanda. El EP está compuesto por lados B de su próximo material, el cual promete tener un sonido menos technobanda, y que estará disponible el año que viene.

Con este viaje cíber-espiritual a través del tribal, Siete Catorce demuestra seguir siendo el más interesante de los productores salidos de la ola de ruidosón de Tijuana.

Luis Ángel Martínez (de Piyama Party y Los Mundos, quien vive en Monterrey) y Jimmy Castillo (de Mijo Feo y She's Dead, quien vive en Los Ángeles) publicaron hace unos días este EP de ocho canciones que mezclan el shoegaze, el rock psicodélico, el college rock, la música experimental y vocales aletargadas para crear una placa bastante hipnótica, que necesita de varias escuchadas para realmente apreciarse a profundidad.

Tres rápidas canciones de shoegaze pegajoso y ensoñador, en la onda de “El fantasma de la transición” de Triángulo de Amor Bizarro, que sólo te dejan con ganas de más, como un postre que desgraciadamente es demasiado chico.

Frenético punk de protesta, completamente lo-fi, y con uno de los mejores shows en vivo que hay actualmente en la ciudad. De las pocas bandas que sí se atreven a criticar al gobierno que está actualmente en el poder, algo de lo que muchas bandas de rock parecen haberse olvidado.

Black metal atmosférico directo de León, creado por Lord Vast, quien hasta hace poco era el único integrante del conjunto. De las propuestas de metal más interesantes en el país actualmente.