17 discos que no son tan profundos como todo el mundo cree

A nadie le gusta que le vean la cara de estúpido. Con la excepción de las personas que compran TruckNutz para sus coches, todos vamos por la vida de manera desvergonzada mientras tratamos de demostrar que nuestro intelecto es bastante pesado. Por ejemplo, ¿alguna vez has leído Noisey? Naturalmente, todos nos jactamos de nuestro intelectual y bastante culto gusto en películas, series de televisión, libros y música. Pero cuando das un paso atrás y observas cuidadosamente todas esas cosas que mantenemos en alta estima, cosas que consideramos como emblemáticas de nuestros impecables gustos, es evidente que algunas veces películas como Garden State y libros como Fight Club no son exactamente lo mejor que, como sociedad, hemos creado dentro del mundo del entretenimiento. Dicho esto, aquí hay algunos de los discos que todos amamos y que muchas veces sirven como referencias de nuestra cultura y nuestra profundidad intelectual. No son necesariamente malos discos, pero con una inspección a detalle, puede que sean un poco más superficiales de lo que imaginabas.

Metallica - Master of Puppets

Master of Puppets está cerca de ser un álbum perfecto, y quien trate de argumentar lo contrario está obviamente mal. Se encuentra allá arriba, en el panteón de los grandes, junto con Reing in Blood y Number of the Beast, y lo amo muchísimo. Dicho esto, la mitad de las reseñas que hablan sobre el maldito disco invariablemente adulan su mordaz "contenido socio-político" y el valiente abordaje de temas "tabú" como la guerra y el abuso de drogas, algo que, honestamente, tiene que parar. Mientras que Metallica definitivamente tenía algo que decir en este álbum, y decidió decirlo de la manera más chingona, todos esos “comentarios” se reducen a una interpretación bastante estándar de la angustia adolescente que se vivía en la época de Reagan.

En serio, ¿qué es lo que tenemos aquí? Una canción que habla de estar enojado y romper cosas. Una canción que habla de inhalar demasiado perico. Una canción que habla sobre el porqué las instituciones mentales eran malas. Una canción que habla sobre lo mala que es la guerra. Una canción sobre cómo la religión y los teleevangelistas son malos. Una canción sin letra. Otra canción sobre ser violento y estar enojado. Una canción inspirada en Lovecraft. Eso es todo. De eso trata Master of Puppets —de ser malo, consumir drogas, y pensar que los monstruos son la onda. El álbum por si solo la rompe, el bajo de Cliff Burton fue una revelación, y James Hetfield nunca sonó tan bien en toda su vida … pero como suele pasar con la mayoría de las bandas de metal “inteligentes”, este pedo no es tan profundo.
—Kim Kelly

The Who – Tommy

¿Recuerdan esa escena de Almost Famous donde Zooey Deschanel le deja a Patrick Fugit una nota que dice “Escucha Tommy con una vela prendida y podrás ver todo tu futuro frente a tus ojos”?

Para ser justa, es un muy buen consejo de parte de una adolescente de 18 años a su hermano nerd a principios de los 70. Especialmente si por una “vela” ella se refería a “drogas” y por “verás tu futuro” ella estaba hablando de… ¿sufrir un horrible abuso por parte de su familia, convertirse en un pinball wizard, y comenzar un culto?

Ok, Tommy— particularmente como película— es una chingonería, especialmente si previamente prendiste algunas “velas”. Es una gran colección de rock clásico y visceral. Y aún más importante, resulta ser el referente de un periodo importantísimo para la creatividad sin límites en el rock y la cultura pop, cuando los artistas no tenían miedo de ser raros, especialmente en un momento donde hacerlo era algo bastante revolucionario. Hasta el día de hoy, esto continua ofreciendo a nuevas generaciones secuestradas en sus dormitorios sus primeros gustos de lo estrambótico. Pero eso no cambia para nada que el hecho de que el concepto de este álbum no tiene ningún tipo de trama —algo que tampoco esconde. Que sea intencionalmente vago y alocado no lo hace algo profundo. Así que cierra la puerta, súbele al volumen, enciende lo que se te pegue la gana, pero, como con la oda del rock que hizo Cameron Crowe y todo lo demás que amabas a los 16, por favor, no te claves mucho en su “discurso”.
—Andrea Domanick

The Mars Volta – De-loused in the Comatorium

The Mars Volta fue un cambio bastante drástico para los ex-integrantes de la banda At The Drive-In, y aún así lograron salirse con la suya de manera espectacular. Su álbum debut, De-loused in the Comatorium, fue mucho más fumado, audaz y raro que lo que ATDI había estado haciendo hasta ese momento. Dicho eso, las letras no tienen nada de pinche sentido. Nada puede pasar por algo profundo cuando ni siquiera se le entiende.

“Transient jet lag ecto mimed bison / This is the haunt of roulette dares / Ruse of metacarpi,” por ejemplo. Puras mafufadas. Es algo así como jugar con imanes con letras en tu refrigerador mientras estás empeyotado. Y está bien. Parece divertido eso de utilizar las letras puramente como elementos de sonido, pero dejemos de pretender que esas palabras son algo más que cosas sin sentido que fueron creadas durante viajes de opio.
—Dan Ozzi

The Beatles - Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band

Hay dos clases de personas dentro del mundo de las drogas: las que simplemente las consumen, y aquellas que hablan sobre cómo las consumen. El disco de los Beatles Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band es básicamente la segunda opción, pero con melodía. No lo malinterpreten: estos cuatro fritos crearon uno de los discos más preciosos y progresivos de la era de la música moderna, y estoy bastente seguro de que mi papá podría desheredarme por estar hablando mierda sobre ellos, pero el contenido lírico de este album está intelectualmente a la par de las conversaciones que tuve el sábado pasado a las tres de la mañana después de haber tomado 37 cervezas. Para empezar, hay una canción en este disco que se llama “Fixing a Hole,” en donde Paul McCartney habla por dos minutos sobre lo glorioso que es reparar cosas en su casa. Luego tenemos una canción sobre un tipo llamado Mr. Kite y trampolines. Y luego se pusieron muy profundos cuando escribieron “Lucy in the Sky with Diamonds,” canción que, oh sorpresa, habla sobre el LSD. (Por que Lucy/Sky/Diamonds). Como sea, este disco es hermoso y “When I’m Sixty Four” es una canción bellísima que mi padre tocó para mi mamá en su boda. Pero siendo sincero, este disco es igual de profundo que la taza de café vacía que hay ahora sobre mi mesa. Dejemos de pretender que esto es algo más que 13 tracks que básicamente hablan sobre “lo cool que son las drogas” en un loop infinito. (Aunque, para dejarlo en claro, las drogas sí son bastante chingonas,)
—Eric Sundermann

The Smashing Pumpkins - Mellon Collie and the Infinite Sadness

En 1995, los Smashing Pumpkins estaban volando alto gracias el súper éxito que tuvieron con Siamese Dream, y este álbum doble vio al cuarteto flotar hasta la cima de la montaña del alt-rock, mientras lograban conseguir tanto el poder comercial y como los elogios de la crítica (álbum número uno, siete Grammys, millones y millones de discos vendidos y playeras con “Zero” azotaron los centros comerciales de todo Estados Unidos). Y al frente de todo ello estaba el pelonchas Billy Corgan, cantando “I fear that I am ordinary / Just like everyone,” con sus inconfundibles tonos nasales. De cierta manera, este disco —de 28 canciones—busca definitivamente probar que es lo opuesto a alguien ordinario. Incluso los títulos de las canciones están llenos de las ambiciones de Corgan: “Porcelina of the Vast Oceans,” “Where Boys Fear to Tread,” “Tales of the Scorched Earth.” “I sensed my loss before I even learned to talk,” maúlla en “To Forgive,” mientras que en otros lados grita “GOD IS EMPTY / JUST LIKE ME!” Y sabes que te has lastimado la garganta cantando junto a él —Billy le está cantando a mi alma. ¡Es un virtuoso! ¡Escúchalo nada más! Pero seamos honestos, este álbum no es tan sabio como tu cabeza adolescente pensaba, o como el ego artístico de Billy intentó hacerlo parecer. Mellon Collie es audaz y oscuro, pero al mismo tiempo frecuentemente exagerado y ocasionalmente twee (“Only Come Out at Night”), además de ser un excelente soundtrack para romper chingaderas (“X.Y.U.”). Cuando no está esforzándose demasiado, Corgan comunica ternura con una delicadeza que perdura, y sus canciones logran ser mucho más reconfortantes que esa almohada que cuchareas cuando lo escuchas. Y por supuesto, la joya más grande de su tercer disco es uno de los mejores sencillos dentro de la historia del indie rock: “1979”. Muy pocas canciones logran capturar con tanta fuerza el sentimiento intoxicante y libre de consecuencias que trae la juventud. No es algo profundo, aunque eso no significa que no vas a sentir exactamente lo que deberías.
—Kim Taylor Bennett

Green Day – American Idiot

American Idiot es una ópera punk rock que puede ser resumido en dos palabras: “Mal gobierno”. Y eso no es necesariamente una crítica. El gobierno es, después de todo, bastante malo, y cada nueva generación tiene que confrontarlo mientras construye su mente en la juventud. Pero como adultos, no podemos escuchar American Idiot sin aceptar que Green Day realmente no estaba revolucionando nada con sus tan amplios y generalizados mensajes políticos. Y definitivamente no necesitamos un musical de Broadway que muestre a alguien dándose cuenta de que los medios de comunicación manipulan a la gente y que George Bush es una mierda.

—Dan Ozzi

Neutral Milk Hotel - In the Aeroplane Over the Sea

La historia de In the Aeroplane Over the Sea, es, para este momento, bastante conocida: Jeff Magnum tomó una copia del diario de Anne Frank, lo leyó, y quedó devastado, contándole a la revista Puncture (en una entrevista que luego publicó Pitchfork), "Solía irme a dormir todas las noches y soñaba que tenía una máquina del tiempo y salvaba a Anne Frank." Esta narrativa por sí misma ha engendrado una alta cuota de sobreanálisis —incluso existe un análisis de la teoría conspirativa en 4chan, en donde Magnum logra rescatar a Anne Frank— explica mejor los elementos literales del álbum que lo que sus fans quisiesen admitir (no se necesita ser un genio para descifrar el significado de letras como "then they buried her alive / One evening 1945" de "Holland, 1945".)

Aunque la mayoría de las letras son enredadas e impenetrables —llenas de imágenes sexuales y religiosas—, y parecen demandar una meticulosa disección , la explicación detrás de ellas parece ser bastante simple: la mayoría de las imágenes evocadas en este disco son imágenes ensoñadoras que líricamente suenan bien juntas. El sexo y la religión parecen ser Surrealismo 101. Observen una obra de Salvador Dalí y compárenla con las letras de Jeff Magnum. Verán lo similares que son. Como Mangum dijo en esa misma entrevista, su proceso de escritura no fue particularmente cerebral, y su propia mente está predispuesta a evocar sus sueños, lo cual naturalmente saca a relucir la religión y el sexo. El clavarse en el arco temático de las letras de In the Aeroplane Over the Sea, o pedirle a Mangum explicar ese mensaje, es no entender el punto.

Lo anterior no significa que este álbum no tenga partes profundas. ¡Al contario! Simplemente, la explicación detrás de él es bastante sencilla, y sus implicaciones son lo que caen en lo profundo. Aeroplane es un álbum conceptual, claro, pero su mayor concepto es la empatía radical, esa idea de que la historia y la humanidad pueden ser entendidos mejor cuando se bucea en los profundos mares de la psique de otra persona. Lo profundo no es escribir canciones que hablen “secretamente” sobre la Segunda Guerra Mundial, y tampoco es nada radical sugerir que la realidad es un gran sueño. Más bien, lo importante es la profundidad emocional que se encuentra en los sueños de otra persona, y observarlos como un tercero.

—Kyle Kramer

The War On Drugs – Lost in the Dream

The War On Drugs han sido tan aclamados por la crítica que Adam Granduciel podría tatuarse sin problema la frase “Cinco estrellas. Magnífico.” en su brazo. Los críticos dijeron que este fue un disco muy profundo y en capas que habla sobre terminar con alguien— “profundo y maravilloso” fue como Pitchfork lo describió— porque fue escrito justo en el momento en el que Granduciel acababa de sufrir una separación, lo que hace que el álbum esté lleno de referencias de una vida eternamente vacía.

El motivo por el que este disco le gusta la gente no es que los haga sentirse solos, sino que los hacer sentirse seguros. Este es un disco tan satisfecho con su propia introspección que a menudo las canciones apenas terminan, y muchas veces simplemente cierran con palomazos y sonidos sin sentido, algo así como si Anton Newcombe estuviera caminando sonámbulo dentro de una tienda de guitarras. Incluso los tracks más optimistas suenan como la música de espera que ponían en los teléfonos en los 80. Sin embargo, como a lo largo de todo el álbum hay una constante promesa de que hay algo más oscuro debajo de todo —aunque en realidad no puedas entender nada de lo que Granduciel está diciendo—, los críticos pueden decir que esto es una obra sobre la condición humana, pero en realidad sólo les encanta porque suena como la música que sus papás les ponían cuando todavía los amaban. Básicamente, todo este disco solo es Dire Straits pero en Ambien. Hay que dejar de pretender.
—Sam Wolfson

Muse – Black Holes and Revelations

Si estás buscando evidencia de que Muse es el soundtrack favorito de los falsos intelectuales, no busques más allá de este hecho: Muse es la banda favorita de Glenn Beck.

—Dan Ozzi

Joey Bada$$ - B4da$$

Miren, nadie está diciendo que Joey Bada$$ sea un mal rapero. Claramente, él es una persona muy diestra con las palabras, y, especialmente en sus últimos versos como invitado en alguna canción, ha demostrado que puede adaptarse estilísticamente para conseguir nuevas maneras de rapear. Pero esa idea de que nadie lo está manteniendo tan real como Joey Bada$$ es un poco exagerado, cuando los más grandes raperos de Estados Unidos — personas como Kendrick Lamar o Kanye West, por ejemplo— también entregan en sus canciones pensamientos bastante elaborados sobre el racismo, la identidad y la política de la América corporativa. Varias de las canciones de Joey Bada$$ que se perciben como algo ingenioso son en realidad sencillas asociaciones de palabras. Por favor no pretendamos que Young Thug está arruinando el rap por recitar metáforas sobre las diferentes verduras que asemejan sus bolsillos y que Joey Bada$$ lo está salvando por rimar "lyrical fajitas" con "Vegeta." Los juegos de palabras de Joey pueden ser divertidos, pero sus rimas son, pues, simplemente rap. No lo sobrepiensen.
—Kyle Kramer

Coheed and Cambria - Good Apollo, I'm Burning Star IV, Volume One: From Fear Through the Eyes of Madness

Si alguna vez has estado cambiando canales al azar en la tele y de pronto aterrizas en una película de ciencia ficción ya empezada y, por más que quieras entender, no tienes idea de lo que está pasando, entonces entiendes perfectamente cómo es escuchar este álbum —y los subsecuentes de Coheed and Cambria, que también están creados como una novela gráfica. Sería injusto decir que no es “profundo”, pues a la mejor el problema fue que la banda se clavó de más dentro de su mundo raro y nerd, el cual nadie en el mundo real realmente entiende. El título el álbum, incluso representa una clara separación de la realidad. Y apartir de este momento la banda se volvió aún más esotérica. Good Apollo, I'm Burning Star IV, Volume Two: No World for Tomorrow; In Keeping Secrets of Silent Earth: 3; In Blowing a Robot on Silent Age Prophecy XXVI: Thee Earthening 8 (Starship X).
—Dan Ozzi

Lupe Fiasco - The Cool

La mejor canción del álbum debut de Lupe Fiasco es “The Cool”, un track que narra la historia de Michael Young, un hombre que murió en las calles persiguiendo sus sueños. La canción se destacó en Food & Liquor, que estadísticamente está en todos lados. Y, como resultado de lo buena que está esa canción, Lupe decidió seguir montando ese pony y armó un disco entero bajo ese concepto mientras que introducía en ellos otros dos personajes:The Streets y The Game. The Cool (el álbum) estuvo musicalmente mejor que su primer debut, y muchos se apresuraron a etiquetarlo como algo inteligente por la forma en como incluyó a estos a estos tres personajes temáticos. aunque en realidad, muchas de las 19 canciones del álbum, ni siquiera hacen mención a los personajes. De hecho, las mejores canciones de ese álbum son las que no siguieron con el concepto establecido, tracks como "Hip-Hop Saved My Life" and "Dumb It Down." Además, The Cool fue elogiado por ser "inteligente", aunque realmente no es más inteligente que cualquier otro álbum de rap que muestra los demonios internos de su autor.
—Slava Pastuk

The Smiths - The Queen Is Dead

The Queen is Dead es uno de los álbums más hermosos que se han hecho en la historia. Es miserable y divertidísimo y también es una desafiante muestra de apoyo a la clase obrera británica, cuyos medios de vida se vieron mermados por el thatcherismo. Pero también es totalmente ridículo.

El hecho de que sea ampliamente citado como uno de los mejores discos de los últimos 30 años sirve como prueba del atractivo global que existe hacia la auto-indulgencia. El título podría ser una referencia simultánea a Last Exit to Brooklyn, Macbeth y Cymbeline, pero, como suele ser el caso con Morrissey, el verdadero punto del álbum es que Moz sufra y se queje de todo lo que estaba odiando en esos momentos. Entre “to die by your side is such a heavenly way to die” y "sometimes I’d feel more fulfilled making Christmas cards with the mentally ill”, nadie en la historia de la cultura pop ha sentido tanta lástima por sí mismo como Morrissey en The Queen is Dead. Si hicieras una listening party y obligaras a que todo el mundo se tomara un shotcada vez que Moz cante sobre sentirse solo o incomprendido, tu cuerpo empezaría a colapsar más rápido que alguien sin agua en el Sahara. Obviamente, la sonrisa irónica y sin compromiso que acompaña a todo lo anterior es exactamente lo que hace que The Smiths sea tan brillante, pero no confundamos a The Queen Is Dead con lo que realmente es: una mejor versión de un diario adolescente.
—Emma Garland

Pink Floyd – Dark Side of the Moon

Pink Floyd es música para fritos glorificada, y lo sabes. Y como toda la música de pachecos glorificada, el tiempo le ha dado una gran importancia filosófica al disco Dark Side of the Moon. Pero a veces llega el momento de hacerse una pregunta: ¿Realmente es tan profundo, o simplemente estás muy drogado cuando lo escuchas?

¿Recuerdan cuando John Walters dijo, “Si te vas a casa con alguien y ese alguien no tiene ni un solo libro, no te lo cojas”?. La misma regla debe ser aplicada con cualquier persona que tenga parafernalia de este disco en sus casas. Por favor, díganme, ¿qué tiene de profundo reproducir el sonido del cha-ching en un loop infinito? Si están interesados en capitalismo subersivo, mejor vean Zoolander.
—Bryn Lovitt

Rage Against the Machine - Rage Against the Machine

Yo crecí con Rage Against the Machine. Ellos fueron mi primer concierto, la primera playera de banda que me compré. En aquellas épocas realmente creíamos que su música tenía el poder de ayudarnos a cambiar el mundo. Sin embargo, he tenido 20 años para reflexionar sobre eso, y para ver qué es lo que pasó con la juventud rebelde, y la verdad no es nad abonita. A décadas del álbum homónimo de Rage, las guerras siguen causando estragos, y los policías siguen disparándole a la gente de manera indiscriminada. Los derechos aún no son igualitarios. Mumia sigue encerrado. La rebelión de los jóvenes está desenfocada, sin organización, dispersa. Desintegrada. Lo teníamos controlado, luego nos chingaron, y perdimos.

Rage Against the Machine es un monumento a la insurgencia política de buró; un disco para todos aquellos que no tienen un plan concreto, lleno de slogans pegajosos pero sin nada de acción constructiva. “Fuck you, I won't do what you tell me!” “Wake up! We gotta take the power back!” “We'll settle for nothing now, and we'll settle for nothing later!” Se siente bien, pero no generó nada bueno. Aún así lo amo con todo mi corazón, pero es inútil gritarle a todo el mundo que deben despertar, si no tienes idea de qué van hacer cuando por fin lo hagan.
—Craig Jenkins

Kanye West – Yeezus

Los críticos amaron Yeezus, y con justa razón. Fue, después de todo, un disco de hip hop nada tradicional. Debido a todos los elementos musicales inéditos, que no se habían visto hasta el momento en un álbum de hip hop, los críticos se sintieron bastante libres de clavarse profundamente en sus tesauros para encontrar nuevos elogios. Pero mientras que muchos señalan esto como el inicio de una nueva y radical era en el hip-hop, lo que realmente tenemos aquí es a un genio revolucionario (Kanye West), que en realidad era un millonario que, unos años antes, se dedicaba hacer comerciales de Pepsi. Y el “manifiesto de punk rap” de la canción “Black Skinhead” es simplemente un hombre que escribió una canción inspirada en lo herido que se sintió tras las críticas de un diseñador de moda en el Fashion Week. Kanye siempre declara que el segundo verso de “New Slaves” es una de las mejores cosas que ha escrito en su vida, y la verdad es un verso bastante fuerte que habla sobre los complejos industriales de prisiones, y Kanye sigue estando años encima de la mayoría de sus compañeros, pero si dejamos a un lado los elementos sonoros y analizamos específicamente las letras, en realidad, el mensaje es el mismo que Kanye había estado diciendo en todos sus demás álbumes, excepto que esta vez escuchó un poco de Nine Inch Nails antes de escribirlo. Es tentador ver a Kanye y nombrar a Yeezus como el caso del emperador sin ropa, pero eso sería engañoso, ya que lo único que Kanye tiene es ropa.
—Dan Ozzi

Radiohead - Kid A

Este álbum es el equivalente sonoro a despertarse por la mañana y darse cuenta que tienes un texto pendiente que no has escrito, así que escupes cualquier mierda filosófica en una página y esperas que funcione. Y de pronto alguien lo publica en una revista porque lo consideraron "revolucionario".

Nadie menciona el hecho de que este álbum no trata de nada. No tiene ningún propósito, no hay un significado. Esto se creó cuando Thom Yorke tuvo un bloqueo mental y todos los demás dijeron “Claro, haz lo que quieras, no nos importa, tú eres Radiohead”.

Kid A es un enorme ataque de pánico, un poema desarticulado en MySpace escrito por el niño raro de la secundaria que se divertía espantando a los demás solo porque “le gustaba”. Es una larga carta de amor maniaco escrita durante un episodio de pánico, la cual va dirigida a una ex que esa persona simplemente no puede superar a pesar de que su rompimiento fue hace cinco años, cuando estaban en secundaria.

El álbum es increíble, pero qué chingados con las letras.
—Annalise Domenighini