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Música

Niagara - UA

Krautrock con sabor latino. Directo desde los años sesenta.

Niagara

UA

En "Los Olvidados" hacemos un brevísimo repaso de discos que han quedado empolvados en la memoria de la gente… menos de nuestros colaboradores, unos ociosos supremos.

Normalmente cuando se habla de Krautrock tenemos algunas referencias muy inmediatas; solemos relacionarlo con la electrónica y los detalles más experimentales de la música alemana (de ahí su nombre), referenciando de inmediato a proyectos como Krafwerk o Neu!, los más solicitados, o Harmonia, Cluster o Tangerine Dream, todos ellos pilares de la electrónica contemporánea.

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Sin embargo, el Krautrock fue un movimiento que abarcó muchísimos estilos: psicodélica, electrónica, progresivo, experimental, minimalismo, new age, jazz, ambient, avant-garde… Alemania vivía uno de los periodos más altos e intensos de creatividad en la historia del rock y las artes, creando un crisol cultural riquísimo en donde surgían de comunidades de artistas activistas con tendencias políticas radicales mientras alucinaban con LSD. Así pues, el Krautrock no es exactamente una etiqueta que defina un estilo; más bien, determina un periodo y un movimiento que comenzó en Alemania a finales de los sesentas.

Dentro de todo este abanico multicolores que representa el Krautrock, hay un proyecto muy peculiar que incorpora elementos de funk, he incluso acercamientos al más puro estilo de la música latina o al afrobeat, algo que resulta extraño ya que de primera impresión estos territorios son completamente contrarios a lo que podríamos esperar de la frialdad que suponemos tienen los alemanes. Sin embargo, esto es lo que nos presenta el grupo Niagara en este su primer álbum homónimo, que fue hecho por un selecto grupo de percusionistas de la época:

Keith Forsey - batería y címbalos (miembro de Amon Düül y colaborador de gente como Giorgio Moroder)

Cotch Blackmon - congas

Klaus Weiss - batería (1942-2008, famoso percusionista de jazz del que se decía: “The only european drummer with american feelling”)

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Udo Lindenberg - batería y timbales

Juan Romero - percusiones

Joe Harris - timbales y congas

Danny Fichelscher - congas (miembro de Gila, Popol Vuh y a la fecha percusionista de Amon Düül)

George Green - batería

El álbum únicamente tiene dos largas canciones instrumentales: Sangandongo” y “Malanga”. En la primera podemos escuchar mucho virtuosismo, sobretodo pasajes muy extensos y por momentos improvisados, con ciertas dosis experimentales, un tanto clavado y repetitivo, como un gran loop acústico. La parte final, aunque es muy distinta en esencia, presenta muchos de los elementos característicos en el Krautrock. Sólo ritmo con variados matices, sorprende que esté hecho únicamente con instrumentos de percusión y que estos cubran las necesidades de bajos o acentos normalmente destinados a otros instrumentos, todo esto dando como resultado un disco interesante y ameno.

Curioso que este álbum, con ese sabor latino, sea considerado parte del Kraurock. Sin duda un documento más que atractivo para los que busquen cosas distintas con espíritu de samba o afrobeat y un verdadero agasajo sonoro para los percusionistas e interesados en el tema.