“En la actual escena musical chilena se confunde la tolerancia con la diplomacia cobarde”: La BIG Rabia

Con la intensión de unir la rebeldía del rock & roll, la sencillez del punk y el sentimiento del blues, La BIG Rabia es un dueto chileno que lo mismo puede crear temas que inciten a la revolución, que cantar sobre amor sin sonar a las cursilerías que actualmente dominan el panorama. Es un proyecto casado con la música que cuenta con un frenético ritmo de trabajo, lo que se traduce en que ya han lanzado dos álbumes y dos EP’s en poco menos de un lustro.

Para iniciar con la promoción de su más reciente material, Leche & Mierda, el binomio sudamericano visitará por vez primera México en diciembre, por lo que su baterista Vaniv X (aka Iván Molina) aceptó platicar con Noisey y contarnos el origen del título de su nuevo disco, su opinión de la actual musical chilena y el por qué nunca han necesitado incorporar un bajista a su sonido, entre otros temas.

¿Cuál es la historia de La BIG Rabia? ¿Cómo nació la banda?

Iván Molina: Puñete y yo nos conocimos tocando en Philipina Bitch, un grupo que él fundó y en el que yo fungí como baterista invitado. Desde el principio hubo una amistad y química sorprendentes, por lo que pensamos en juntarnos y hacer un disco a dúo, inventarlo mientras grabábamos. Luego los dos participamos de la banda de Fernando Milagros, un solista nacional, y con él fuimos al Primavera Sound 2011, en España, donde vimos en vivo a Jon Spencer Blues Explosion, PJ Harvey y a Grinderman (banda encabezada por Nick Cave), ellos nos volaron la cabeza y nos dieron el empujón final para concretar a La BIG Rabia, así que regresando a Chile empezamos a trabajar en ello, y en septiembre del 2011 grabamos La Bestia, nuestro primer EP.

Cuando ustedes dos se juntaron, ¿en qué otros nombres, aparte de La BIG Rabia, pensaron para bautizar a la banda?

No lo recuerdo jajaja pero lo que queríamos era un nombre que fuera directo y recordable… como una patada en la cabeza. Lo que tengo bastante presente es que quería ponerle algo religioso porque me gusta esa onda, no lo religioso en sí, sino su iconografía. Lo principal era usar el spanglish porque queríamos que las letras fueran en el spanglish chileno.

Para las personas que nunca los han escuchado, ¿ustedes cómo les describirían su sonido?

Una mezcla muy honesta, potente y descarnada de rocanrol, blues, pecado, algo de punk, bolero, tripas, sangre y un toque de revolución.

Entre las características de La BIG Rabia destaca la ausencia de bajista, ¿a qué se debe esto?

Porque así ganamos más dinero y cargamos menos cuando viajamos. También porque hasta ahora hemos podido prescindir de ello al componer y tenemos una mayor libertad. Yo no hecho de menos el bajo cuando escucho nuestros discos, para nada…. y si pudiera prescindir de más cosas, lo haría. Es un poco un desafío: menos es más.

¿Cuáles son las principales dificultades a las que se enfrenta actualmente un grupo de rock en su natal Chile?

Lo que más cuesta trabajo aquí es tener una banda de rock. El rock está en decadencia en Chile; quedamos muy pocos tratando de hacerlo. Aquí domina el pop, un pop que se cree intelectual y elaborado, pero es pura copia basada en el facilismo y la condescendencia. Chile es un país que se está entregando muy fácilmente a este insulso modernismo y confunde la tolerancia con la diplomacia cobarde. En este contexto no sé qué quede para las futuras generaciones.

El año pasado se presentaron en el Festival Primavera Sound de Barcelona y realizaron una pequeña gira por España, ¿alguna anécdota que nos puedan contar de esa gira?

Uhmmm, lo que más nos sorprendió fue la excelente y entusiasta acogida que tuvimos, a diferencia del público chileno que es un poco apático, por ejemplo. Para nuestra última fecha, en Jávea, Alicante, una villa mediterránea preciosa, cerraron toda una calle y desde el escenario era posible ver a la gente bailar sin parar: hombres, mujeres, niños, jóvenes y ancianos. Fue memorable y sin duda, fue la mejor despedida que pudimos tener. Saludos afectuosos a Crivo y Rolando Bruno (exguitarrista del grupo de garage-punk Los Peyotes), que nos hicieron llegar hasta allá.

¿Por qué su nuevo álbum se titula Leche & Mierda?

Es el nombre de un cuento que escribió mi cuñado cuando pequeño. No tengo idea de qué se trataba, pero alguna vez mi bella mujer, Pilar, me habló de ello y la frase se me quedó tatuada en la cabeza. Para mí representa bastante el espíritu del disco: algo que parece duro pero también transparente, honesto, casi infantil. La leche y la mierda son cosas normales, vitales en algún sentido, pero de igual forma pueden convertirse en cosas sucias y prohibidas en otro; sin embargo, son tan normales como la vida.

Nuestro álbum es así: nos muestra en nuestra esencia, simplemente nos desnuda.

¿Qué diferencias existieron entre la grabación de Leche & Mierda y su primer álbum?

Demasiadas. La principal es que este disco lo grabamos de forma digital, en el estudio de Pablo Giadach, guitarrista de The Ganjas; en cambio, todos nuestros trabajos anteriores fueron grabados en cinta, a cuatro pistas, con Perrosky y Felipe Ruz en la producción. Otra gran diferencia es que, a pesar de que ahora todo se grabó y mezcló en seis días, la composición nos tomó más tiempo y dedicación. También siento que fue importante el hecho de que para este disco entramos al estudio sin expectativas.

Como primer sencillo del disco eligieron el tema “Hacia El Norte”, ¿pueden ahondar y decir de qué trata la canción?

El tema es una composición de Puñete y habla acerca del viaje que tuvo que emprender, siendo muy joven, desde su ciudad natal Concepción, para venir a probar suerte acá en Santiago, donde vivimos actualmente. Retrata su manera de darse ánimos a sí mismo y así sentirse un cabrón de puta madre.

Su álbum es el primer lanzamiento de Furtivo Records, ¿qué nos pueden contar de este naciente sello?

Furtivo Records es el naciente sello de nuestro manager y amigo Julio Vera también conocido como DJ Manyín. Es una oficina pequeña pero con mucha garra y corazón, a la que agradecemos públicamente.

¿Qué está pasando, musicalmente hablando, en Chile en la actualidad? ¿Pueden recomendarnos algunos proyectos?

Uhmm, es difícil. Yo trabajo en un bar de la capital y llega música de miles de bandas, la mayoría bastante simplonas e infantiles. No hay mucho fondo ni autocrítica. Nada. Se canta mucho en inglés. Lo último que me gustó fue un dúo llamado Club De Surf. También soy un viejo fan de The Ganjas (que también cantan en inglés jajaja), y ahora regresa Tsunamis, la mejor banda chilena de los dosmiles, de momento son los únicos grupos de acá que me atrevo a recomendar. Philipina Bitch igual me gusta.

En diciembre se presentarán por primera vez en México, ¿cómo fue que concretaron esta gira?

Fue gracias a que nos contactaron unos amigos mexicanos del blog LaCaverna.net, y con el tiempo y las buenas vibras nos comentaron que estaban organizando el Indie Festival de Campeche, al que nos invitaron con la única condición de que nosotros pagáramos nuestros pasajes. ¡Lo conseguimos y allá vamos! También tendremos algunas fechas en la Ciudad de México.

A mí me encanta México, he tenido el gusto de visitar el país un par de veces, acompañando a Perrosky, y es un lugar donde me gustaría vivir algún día. A mi mujer Pilar también. Lamentamos la actual situación social pero en todas partes se cuecen habas.

Para todo el público mexicano que los verá por primera vez, ¿qué deben esperar de cualquiera de sus presentaciones?

Mucha adrenalina, testosterona e intensidad… una irrefrenable suma de potentes sensaciones primigenias, ruido y melodía desbocados, producto del confiable trabajo de las entrañas de dos humildes servidores, creadas sólo con una batería y una guitarra.

La BIG Rabia se presentará el 14 de diciembre en Campeche y también ofrecerán varias fechas en lugares por confirmar en la Ciudad de México.

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