El pop travesti de La Femme

Foto por Sarah Milk

Empezaron a tocar en Biarritz, pero la banda no estuvo completa hasta que Sacha Got y Marlon Magnée se mudaron a París. Con la alineación adecuada y un sótano dónde grabar empezaron a esparcir su virus patológico por la ciudad del amor y después por el continente europeo. Dicen que en alguna ocasión tocaron con James Blake.

Luego de afianzar su terreno en la escena musical del Viejo Continente, les dio hambre. Cuentan que en algún punto se toparon con unos surfers californianos que fueron a cazar olas a las playas de la Costa Vasca y a raíz de eso se les antojó brincarse el charco para conquistar California. Ahorraron unos meses, hicieron unas llamadas a amigos que les consiguieron contactos y poco tiempo después ya estaban de gira en Estados Unidos. Tocaron en SXSW y van a tocar en el Austin Psych Fest.

La Femme es un fondue de referencias. Su disco debut, Psycho Tropical Berlin, pudo haberse editado hace unos años en Nuevos Ricos, la disquera de Julian Léde y Carlos Amorales donde nacieron proyectos como Silverio. Suena a un pop electrónico esquizofrénico que bien podría musicalizar una película del Santo "Contra Las Mujeres Que Son Hombres", o algo así. A veces también suena un poco a The Velvet Underground en sus momentos luminosos. Otras veces suena a Stereolab y otras a Stereototal.

Ellos dicen que el título del disco tiene que ver con ese cúmulo de ideas. “Psycho” implica esa cosa surrealista como de película de Jodorowsky que hay en los ambientes que generan; “Tropical” señala los elementos que tomaron del surf y los colores y las luces que de pronto parpadean intermitentes en la oscuridad industrial de “Berlin” que heredaron en parte de Kraftwerk. Escuchen el disco completo aquí abajo. Van a entender muy bien de lo que estoy hablando.

Es interesante el juego de dualidades que manejan todo el tiempo. Desde el nombre de la banda, que significa “La Mujer” en francés, hasta la manera en la que juegan con su identidad europea y su reencarnación en Estados Unidos. Les gusta disfrazarse. Les late que en su apariencia haya retazos de identidades hechizas. En muchas ocasiones aparecen vestidos de mujeres en drag, con pelucas y ligueros y tacones muy altos y lunares pintados. En otras se disfrazan de hombres de monografía. Con pipas, gazné y bigote pintado. Tienen un rollo weird que bien pudo haber encajado en un dinner en Bowery del Nueva York de los 70. Se siente en su sonido y se ve en el título de algunas canciones como “Welcome America”, o con el cover que tienen de “Baby Doll” de Chuck Berry.

Tienen un par de fechas programadas en la Ciudad de México y en Texcoco a principios de mayo. Más adelante les daremos detalles al respecto.