Los setentas. Vietnam, COINTELPRO, Nixon, Peter Frampton, Barry Manilow y un servicio militar gringo del que nadie se podía escapar. Pero los jóvenes que sí lograron evitar el ejército, sabían que su espíritu necesitaba probar suerte en otras partes. Y para las legiones de miles de adolescentes norteamericanos, la salida era la Santísima Trinidad formada por Black Sabbath, Led Zeppelin y una bolsa de marihuana local, de poca calidad. Una combinación que dio nacimiento a varias bandas – leyendas vivas como Pentagram, Sir Lord Baltimore y Warpig - pero (por supuesto) también a otras pésimas que tuvieron 15 minutos de fama por un 45'' mal impreso y anécdotas de las veces que abrieron a Alice Cooper en Ypsilanti, Michigan o a los Allman Borthers en East Dogdick, Arkansas. Juntas a todos estos tipos en un sótano lleno de libros de Tolkien y de juegos de rol pre-Dungeons & Dragons y obtendrás la base de Warfaring Strangers: Darkscorch Canticles, última compilación del Numero Group, un sello que construyó su fama por un puñado de compilaciones de R&B y soul alucinantes, y que presenta aquí 16 bandas dope-rock desconocidas de finales de los 70’.
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