Cuando los hombres blancos de Hollywood no saben qué hacer, se ponen a tocar blues

Es una muy buena noticia que, desde hace unos veinte años, los hombres blancos de Hollywood (las grandes estrellas: Clooney, Pitt, DiCaprio, etcétera) han buscado ramificar sus carreras buscando otros espacios dentro de la industria (se han vuelto guionistas, directores, productores), han buscado expandir sus horizontes aceptando trabajar para directores famosamente excéntricos y duros (Malick, Herzog) o, en última instancia, se han refugiado en la tranquilidad de su higar y su familia para solamente participar en filmes que les interesen, los más buenos.

Pero hubo un momento en Hollywood en donde esto no fue así. En donde, por alguna extraña razón, pareciera que la virilidad perdida en una mid-age crisis se tenía que ganar a como diera lugar, y al hombre blanco de Hollywood se le presentó una oportunidad que parecía ser la única para mediar su fracaso como hombre: ponerse un sombrerito negro, juntar a sus amigos "de toda la vida" y ponerse a tocar el tipo de blues más repulsivo que se nos puede ocurrir.

De actores terribles (en nuestra lista aparecen horrores cinematográficos como Dennis Quaid, Keanu Reeves y Kevin Bacon) a terribles actores (¿qué me dicen de esa imagen incómoda y horrible de Billy Bob Thorton tocando la batería con The Boxmasters?), uno deja de pensar en esos tíos que anduvieron con alguna puta, en esos papás divorciados de amigos suyos que se compraron un Ferrari desproporcionadamente "juvenil" para el rostro del vejete y en esos momentos donde tu papá te pregunta por las fiestas con "tus cuates" y se atreve a ofrecerte un toque de mota.

Con ustedes, esta lista de tragedias musicales:

1. Bruce Willis Blues Band, "I Don't Want To Be In Love"

2. Steven Seagal, "Dark Angel"

3. The Boxmasters, "That Mountain"

4. Hugh Laurie, "Lousiana Blues"

5. Dennis Quaid & The Sharks, "Not Fade Away"

6. Russell Crowe, "One Good Year"

7. The Bacon Brothers, "Go My Way"

8. Dogstar, "?"

(Sabemos que Keanu no toca "blues", propiamente. Pero el tipo es como tu amigo de la prepa que nunca hablaba, cuando hablaba no decía nada interesante y todo mundo se sentía incómodo en frente de él… O sea que vale la pena incluirlo).