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Música

Hablamos con el colombiano al que Lil Wayne sampleó en su nuevo disco

"Yo pensé que no era la mía porque al comienzo era sólo baterías, y yo 'ah, creo que se equivocaron'”.

Hace algún tiempo, escuchamos por los corredores de la redacción que había alguien que era amigo de un tipo que tenía un track, el cual Lil Wayne sampleó en uno de sus temas de su próximo disco. Muchos dirán, “noo, ¡¿a lo bien?! Eso es pura mierda”; sin embargo escépticos, es verdad y además charlamos con él.

Daniel Olarte, el personaje protagonista de este artículo, es un bogotano residente en Nueva York que se dedica a la restauración de instrumentos análogos y además, como podrán deducir, es DJ. Conocido por muchos bajo el nombre de Fiero y por otros, como Life or Dead, este joven oriundo de la capital colombiana, ha estado desde sus 19 años trazando su camino hacia la fama. Fiero, como le diremos en esta entrevista, ha colaborado con Dan Diamond y el DJ francés David Carretta, toca en fiestas tipo disco e italo en el “nuevo CBGBs de Nueva York”, pero de la electrónica, que se llama Bossa Nova, está apunto de publicar un track con The Horrorist y algunos samples de su tema “Pink Droit” hacen parte de “Gotti” de Lil Wayne. Nos quitamos el sombrero.

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La verdad es que como nunca habíamos conocido a alguien que le hubiera pasado algo semejante, nos contactamos con Fiero y le pedimos que por favor nos contara esa anécdota, y aprovechamos para preguntarle por la escena electrónica de Brooklyn, que es lo más fácil y lo más difícil que hay que hacer para entrar a estos circuitos y si él es del tipo de arreglistas que se tumba las piezas de un instrumento para componer otro.

Oigan el tema de Lil Wayne, mientras leen la entrevista:

¿Qué haces?

Fiero:

Restauración de instrumentos digitales, de esos equipos que generalmente usan los que están haciendo musicalización en grupo, en Brooklyn.Además, aquí he conocido a algunas personas que tocan en bares y a veces toco en bares como Bossa Nova, que es como el nuevo CBGBs de Nueva York. Toco en la fiesta de una amiga que es como una onda así de los 80. El novio de ella es un DJ de Nueva York, muy pesado en la escena de acá, que se llama The Horrorist y ahorita vamos hacer una canción, que va a sacar un nuevo disco en Europa. Sale un vinilo en Berlín y es un compilado de música electrónica, medio italo, disco, 80.

Entonces, ¿cuál sería el género que tú tocas?

No, lo que pasa es que tengo varios proyectos simultáneos, entonces, dependiendo de con qué tipo de persona lo voy a sacar, utilizo un nombre. Por ejemplo, cuando hago italo disco, 80, es con Fiero. El que es como más oscuro, synth pop, dark wave, techno, ese lo hago bajo el nombre Life or Dead, con el que estuve en Solar el año pasado junto a David Carretta.

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En VICE me contaron que tienes una historia con unos beats que hiciste y fueron tomados por Lil Wayne.
¡Aa!, sí. Entonces, hay una disquera que se llama Sauroid, que es de Italia, y yo había sacado un álbum con ellos. Ahí hay cosas de The Hacker y varios artistas medio conocidos de Europa. Y ahí había una canción que hice en Las Vegas con un artista que se llama Dan Diamond (quien tuvo un hit como en el 2000), que se llama “Pink Droid” y salió en ese álbum de Sauroid. Luego de eso, me llamó Universal que Lil Wayne quería samplear la canción. Les di un permiso y entonces, Lil Wayne hizo una canción que se llama “Gotti”. Sampleó varias partes del tema que saldrá en su nuevo disco. Oye, ¿pero cómo es ese deal? O sea, ¿tú recibes regalía por reproducción de la canción?
Sí, claro, me pagan regalías y pues me dieron un avance en efectivo. Me pagan regalías si hay ventas, cosas en televisión, radio o lo que sea.

Y ¿qué se siente que Lil Wayne te samplee?

No pues fue gracioso porque primero fue ir a Universal, en Manhattan. Llegaron como en una boombox, eso es como de máxima seguridad, mejor dicho, es como entrar a ver al rey de algún país, yo no sé… y, le ponen a uno la canción. Yo pensé que no era la mía porque al comienzo eran sólo baterías, y yo “ah, creo que se equivocaron”, pero después apareció el sample y dije: “Aaa ok, sí es mía”. Y ya. Luego llamé a mi amigo Daniel.

Fue interesante escuchar cómo él utilizó la canción para crear algo nuevo.

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¿Tú lo conociste?

No, no. Ellos mandaron a una gente de Nashville en avión, para verme acá en Nueva York.

¿Te ha vuelto a pasar? ¿Has tenido otro caso de otras personas que te sampleen?

No, sólo he trabajado, así como medio famosos, con: David Carreta, que es de electro techno francés, él es súper importante en la escena francesa. Y también fue gracioso.

Un amigo hizo un remix para mí y luego el lo escuchó en Halloween, y me mandó un mensaje y me dijo: “Wow, increíble, quiero que trabajes conmigo”. Yo siempre había sido fan de él, entonces fue súper chévere que me contactara. Es decir, si tu eres fan y te escriben, pues chévere. Al final, a medida que uno va progresando, todos empiezan a ser conocidos de otros amigos en común. Como un círculo pequeño.

Y global también ¿no?

Sí.

Y ¿qué hiciste con Carreta?

Carreta tiene una disquera que se llama Space Factory. Él escuchó dos singles que hice “Walking in the flesh” y el otro se llama “Diablo”, e hizo un remix para mí y lo sacó en su disquera.

¿A los cuántos años te fuiste a vivir a Nueva York?

A los 19, me fui a Francia, estuve viviendo en Nantes, y allá me conecté con la onda de electro clash: The Hacker, Miss Kittin y toda esa onda que estaba pegando en este tema. Habían varios bares de ahí que traían ese tipo de artistas y eso me influenció de alguna manera. Luego de dos años me fui a Estados Unidos a Las Vegas, ahí colaboré con Daniel Dimond. Como esa ciudad es tan diferente, tuve más tiempo para como “polichar” mis habilidades de músico, porque me la pasaba más tiempo en la casa, haciendo fiestas y en fin, también tocaba en un hotel como DJ, y a veces iba a L.A. a tocar en unas galerías de arte.

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Luego me vine a Nueva York, hace 4 años, y aquí me he conectado más con la gente. En Brooklyn está toda la movida musical de ahora, hay varias fiestas y varias personas que están interesadas en la música electrónica, y todo el mundo se está viniendo a vivir aquí, porque hay como un renacimiento de la música. El bar que te decía, Bossa Nova, es como si fuera el CBGBs donde tocan todos los nuevos artistas de música electrónica. Así que está bien interesante, porque yo creo que todas las cosas que van a impactar en el futuro, van a salir de ahí. Brooklyn es como Berlín, ¿sí me entiendes?

Sí, eso te iba a preguntar, ¿con renacimiento musical a qué te refieres? ¿Qué está pasando en Brooklyn?

Nueva York tiene historia de punk y en fin, desde hace mucho tiempo. Sin embargo, en los 90, hubo un periodo en el que habían leyes que no le permitían a uno bailar, y además el costo de vida de era muy alto, lo que hizo que muchos artistas se fueran de NY, porque no tenían cómo sostenerse. Ahora, Brooklyn está moviendo los arriendos y todo un poco más barato, entonces atrae a los artistas. Lo que pasa, es que otra vez se está gentrificando. Hay nuevas discotecas y varios bares en donde se está haciendo música y de nuevo se volvió como esa onda ochentera, de EBM, disco, italo, etc. O sea, está lo normal: house, techno, que es como lo grande, pero también hay otras vainas.

Y tú, ¿en cuál de estos géneros te mueves más?

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Pues, siempre he estado muy influenciado por los años 80 y los 70. Todo lo que era el cine, las bandas sonoras de Carpenter, Howards, el cine italiano, todas estas bandas sonoras hechas con instrumentos electrónicos, Dario Argento… Eso era lo que poníamos en Bogotá cuando éramos pequeños, entonces yo creo que nos influenció de alguna manera.

O sea que ¿en los bares de Bogotá, a tus 19 años, escuchabas los soundtracks de Dario Argento?

Noo, como a los 16-17, habían unas fiestas en Colombia que se llamaban Pink, y era una fiesta que hacían hace mucho tiempo y traían cosas como de house con jazz. Yo estaba tomando clases en la Alianza Francesa y la Alianza traía artistas europeos a Bogotá, ahí fuimos a ver a Télépopmusik y DJ Falcon. También, habían unas fiestas ilegales en unas bodegas, traían a los artistas de techno y esa era como la primera introducción a la música electrónica. Pero habían unas fiestas más pequeñas adentro de esas fiestas, que se llamaban Pink y eran como más de chillout. Entonces a veces traían saxsofones u otros instrumentos, y el DJ estaba atrás. En esta época todo era vinilos, no se sabía ni siquiera de quién eran, no teníamos mucha información, pero como los amigos del colegio invitaban, pues obviamente, uno iba.

¿Cómo trazaste tú esa ruta para llegar a que te samplee Lil Wayne, y tabajar con David Carreta?¿Qué fue lo que más te costó trabajo hacer o qué fue lo más fácil que tuviste que hacer para empezar a entrar a esos circuitos?

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El problema que uno tiene cuando viene del sur de América, es que está en desventaja porque uno no tiene la misma economía que Estados Unidos o Europa, entonces es más difícil acceder a información e instrumentos. Como en Bogotá nunca hubo historia de eso, es decir, nunca llegaron los instrumentos ni hubo bandas de eso, era difícil llegar a las cosas. En cambio los europeos tenían más facilidades. Cuando llegué a Europa todo se volvió más sencillo porque las personas ya sabían las técnicas de grabación y eso, entonces cuando haces amigos puedes aprender.

Lo más difícil fue aprender solo cómo se hace una canción con máquinas de los 60 y 70, es súper difícil poner todos funcionar al tiempo. Eso es un camello. Ahora con los computadores es más sencillo, pero si uno quiere ese sonido auténtico, necesita máquinas de la época o nuevas. También es súper difícil encontrar su propio sonido, la autenticidad es lo más difícil en el arte. Lo que me di cuenta a través del tiempo es que uno tiene que conectarse con lo que es, empezar hacer cosas en español o cosas que tienen más que ver con las raíces de uno, en el ámbito de la estética que a uno le gusta.

O sea, ¿tú crees que tu música tiene algo colombiano tuyo?
Sí, mejor dicho, yo hago cosas en español, a veces las mezclo con francés o con inglés. Se nota, o sea, cuando uno hace las cosas se siente el sabor latino. Las cosas suenan diferente. Hace parte de uno y eso trasciende en las canciones. Y no sé, sobretodo como el italo disco que tiene estas cosas tan latinas que es bastante compatible con lo que uno conoce ¿no?
Sí, pues lo que pasa es que a Latinoamérica no le dan casi crédito, pero los ritmos del disco y los ritmos de la música electrónica realmente son las raíces de negros y las raíces latinas. La clave que escuchas y las maracas son cubanas, lo que pasa es que uno lo ve como música americana, pero eso lo trajeron los puertorriqueños, cubanos y africanos que vivían en NY. Y si tu miras todos los productores de Madonna y los productores de música electrónica de los 80, tienen apellidos españoles. ¿Tú usas máquinas análogas o computadores?
Yo estoy más dedicado a coleccionar instrumentos y trabajo con ellos. ¿Cuando empezaste a coleccionar?
Como desde el 2006 -07. Ahorita en el mundo de la música hay como una especie de tendencia a valorar excesivamente los instrumentos análogos.
Ah sí, ahora los precios son ridículos. Antes, hace como 10 - 8 años, nosotros podíamos llevar estas máquinas a los bares. Ahora si las llevamos nos roban. Y has visto alguna diferencia entre lo que era reparar o restaurar uno de estos instrumentos antes en el 2006 a las facilidades que encuentras ahora para hacerlo—las piezas de muchos de ellos ya no se fabrican—.
Pues sí, ahora el mercado es diferente. La gente antes quería una guitarra a los 18, ahora los jóvenes tienen un sintetizador. O sea, los tiempos han cambiado. ¿Y eres de los que le roba piezas a un instrumento para arreglar otro?
No pues con Internet uno tiene acceso a lo que uno quiera. Uno puedo comprar cosas desde China, Australia. Igual tengo amigos que tienen más conocimiento en lo que es electrónica, entonces ellos pueden reparar cosas más complicadas.

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Sigue a Fiero por aquí y escúchalo por acá, y escucha a Life or Death por aquí.