Consejos para sobrevivir la Feria de San Marcos por una local buena onda

Feria Nacional de San Marcos (FNSM): Wiki la denomina como la feria de México o feria de ferias. Esta festividad se lleva a cabo cada año entre abril y mayo. Justo antes, durante o después de la semana santa.

Atendiendo a esta coincidencia, los locales podemos decir que la FNSM tiene sus raíces etimológicas en el árabe, de la misma línea de donde proviene Sodoma y Gomorra; y que una vez estando adentro es difícil encontrar a 50 justos por los cuales Dios estaría dispuesto a salvarnos a todos. San Marcos llegó después como encargado de sembrar en el centro de la ciudad el pretexto idóneo para tomar, coger, orinar, aspirar cocaína, cantar y rezar al mismo tiempo.

Actualmente el perímetro menos seguro de Aguascalientes durante casi cuatro semanas abarca alrededor de 90 hectáreas. Como es de imaginarse, es importante delimitar el comienzo y término de la "cantina más grande del país". Pero no nos hagamos, estos límites son sólo imaginarios.

Mantenerse ileso durante un día de feria es casi misión imposible para los que ya la conocemos. Entonces, ¿cómo lo hacen los visitantes? Aguascalientes es considerada la ciudad de "la gente buena" pero si de supervivencia se trata, nadie, absolutamente nadie, intercambiará su pellejo. Abre los ojos y lee esta guía del local buena onda. Considera que tienes una deuda con todos los que han aportado su experiencia para que estos conocimientos lleguen hasta ti.

Los taxis, a pesar de ser la primera opción cuando te desempacas de la central de autobuses, son una pésima opción porque inflan sus tarifas de la misma manera en que se infló LuisMi hace un tiempito. Encima de todo, los taxistas son más cabrones en tiempo ferial y si te ven cara de turista peor, el costo promedio por moverte unas calles puede ir de los 40 a los 100 pesos. No lo haga, compa, aléjate y no gastes saliva en contárselo a quien más confianza le tengas. Si es parte de tus costumbres usar Uber, Aguascalientes ya cuenta con ellos. Sin embargo, la tarifa dinámica sube por las noches y fines de semana. El transporte público es deficiente pero barato y por siete pesos puedes gozar de las cumbias. Caminar es una buena opción, considera que te meterás alcohol por todos los lugares que te sea posible, el ejercicio adelantado no te vendrá mal.

La feria comienza en la esquina de Carranza y Galeana, ahí se encuentra la puerta invisible a tu perdición. Siguiendo el mar de gente llegarás al Jardín de San Marcos, luego a la Fernández Ledezma, a Jesús F. Contreras y la esquina de Monroy, doblando al sur hasta topar con Manuel M. Ponce, de seguir derecho llegarás la olla express llamada J. Pani, el resto es puro instinto. Tener presente al menos por un rato estas calles puede salvarte de terminar ahogado en vómito lejos de donde se encuentran tus pocas posesiones.

Si eres poco sociable o de plano un ser detestable, debes buscar alojamiento. De lo contrario es prácticamente seguro que cualquier hidrocálido que conozcas al menos de Facebook puede darte un rinconcito para dormir (pero recuerda que debes pagar con cuerpo).

Puedes encontrar habitaciones decentes justo rodeando el perímetro ferial, ya que la mayoría de los vecinos deciden salir de vacaciones y rentar sus casas. Las condiciones para la renta son justas porque #provincianos #confianzudos. Este tip es vital si viajas en manada. Los precios oscilan entre los 2 mil y 4 mil pesos por el casi mes que dura la verbena.

Si vienes en plan "forever alone" con miras a dejar de serlo, puedes visitar los hostales que se encuentran en la calle Carranza. El hostal de la calle Allende es una de las mejores opciones, se aleja del ruido sin dejar de estar bien ubicado, además la mayoría de los extranjeros hot se quedan ahí. Con un poco de verbo y alcohol en la sangre de algún(a) huésped podrías terminar cogiendo, todo a bajo costo, entre 200 y 300 pesos. Las calles Madero y Victoria cuentan con hoteles baratos y con una onda muy kitsch para las fotos que montas en Instagram. Todo entre los 150 y 250 pesos.

Vamos a ser puntuales, entre comer y beber la respuesta siempre será beber. No obstante, hay sitios que puedes pagar con lo que te sobre: Las gorditas Victoria, los burritos El Chino, los tamales oaxaqueños, los hochos El Maik, El Potro Loco y la zona de comida del encierro son un clásico, estas sabrosuras van de los 15 hasta los 150 pesos. En el día, el Mercado Juárez y el Mercado Morelos pueden salvarte de morir, es seguro que necesitarás consomé y birria para bajar avión, lo conseguirás por 50 pesos. Si cuentas con un poco más de presupuesto (sin exagerar) Matasantos, Moloko y Pitahaya son para ti, la variedad entre pizza, tacos, comida grasosa y comida vegana no pasa de los 100 pesos. Visitar estos sitios te ayudará a cuidar tus billetes, una comida en los restaurantes típicos cuesta entre 90 y 150 pesos, con este dinero puedes pagarte las tres comidas que mereces al día.

Hemos llegado al Santo Grial de esta guía. El gran negocio de la FNSM es la venta indiscriminada de alcohol. Cada año se hacen remodelaciones absurdas al estilo Las Vegas en la zona de antros, el encierro y los tugurios vecinos con el fin de abrir durante veintitantos días y permanecer cerrados el resto del año. Como lo imaginas, eso lo hacen con tu dinero. Si buscas perder la razón sin necesidad de prostituirte para regresar a donde vives, olvídate de la zona de antros, cada cover oscila entre los 200 y los mil pesos, lo cual es ridículo. Puede que fuera de esos lugares veas a las chicas más guapas mostrando tangas a través de vestidos bien entallados pero, hermano, la felicidad no se encuentra ahí.

La ventaja (y peligro) de la FNSM es que puedes tomar en la vía pública, esto implica que puedes llevar tus chelas de a 15 pesos, botellas a precio de vinatería o lo que quieras al encierro y tomar apretujado mientras manoseas. Todos los expendios que se encuentran sobre J. Pani pueden dotarte del alcohol que necesitas para moverte entre tamboras; los precios van desde los 25 hasta los 60 pesos y además te llevas tu vaso coleccionable. Si lo que buscas es probar de todo, los mojitos del rey y sus varias onzas de ron con hierbabuena son la entrada y el fin, un litro cuesta 100 pesos y dos pueden noquearte. La precopa y los afters se llevan a cabo en los bares que abren todo el año, eso además te da la posibilidad de conocer a la banda que fiestea sin importar si es feria o no. Casa Segunda y Yambak son los obligados, aquí se la vive la banda y la mayoría de las noches tienen buenos DJs y bandas, los precios son bastante legales y si aprovechas las promos puedes llevarte una chela y un gin por 80 pesos o un mezcal y una chela por 35 pesos. El Hostal Posada te ofrece mezcales de 15 pesos mientras que La Esquina de Ponce los remata en 10 y cuenta con variedad de sabores que disimulan que son adulterados, en el Malabar y el Ummagumma Pub puedes fumar adentro, pedir tus rolas y usar el patio para fajar. El ahorro en estos lugares es considerable comparado con la zona de antros y merenderos que comúnmente los turistas visitan.

El alcohol no va a faltarte y como ya tienes ese nivel desbloqueado puede que estés listo para buscar sustancias ilegales.

La seguridad en todo el perímetro ferial se encuentra reforzada. Es natural que cada año el número de detenidos crezca, la cifra ronda los mil entambados por faltas a la moral, conducir bajo los influjos del alcohol y las drogas, riñas, robos, bla bla bla. Que te encuentren cargando químicos te garantiza un rato en el C4 y como eres turista la cosa se alenta. Todos los lugares cuentan con revisiones meticulosas, si te gusta que te toquen, aquí cubres tu necesidad. Las zonas para conectar droga no son tan comunes en estas fechas, necesitas ir a los tugurios antes mencionados para que algún hidrocálido te ayude. En la colonia Las Flores podrías conseguir mercancía pero tienes que tomar las precauciones necesarias. Sí, es barrio bravo pero puede que valga la pena.

¿Quieres ligar? Tu carta ganadora: eres de otro estado, siéntete orgulloso por eso. En "Pueblo quieto" estamos hartos de coger con Juanito y Juanita porque ambos ya se metieron con Mario y María y luego montaron una orgia con Alejandro y Alexa. Todos hemos cogido con todos indirectamente y toparte cada viernes en el mismo bar con aquellos a quienes ya les ves cara de pene gastado o vagina floja no es nada agradable. Lo cierto es que acá todavía se busca el típico ligue por poco que pueda durar, pero no te desanimes, no hay época en la que se use más Tinder y Grinder para terminar en la cama de alguien. Baja las apps y liga con todos. Dicen que dos cuerpos no pueden ocupar el mismo espacio pero con ingenio de borracho dormirás en la casa de la persona con la que acabas de chocar. Seguramente vas a levantarte con la peor resaca de tu vida en una habitación desconocida, te vestirás y todos los implicados en el bacanal irán por un matacrudas, fingirán que nada pasó y te llevarán a tomar tu autobús y esperarán hasta que te vayas, vivo o muerto.

Pese a todo el desmadre que hayas hecho te esperaremos el siguiente año, porque así somos, gente buena que te quiere ver gozando de la fiesta bonita y gritando con todas tus fuerzas "¡Viva Aguascalientes!"