Recordando los 90

Los noventa ya parecen dorados: ¿Volveremos algún día a bailar en pareja, a divertirnos sin WiFi, rebobinar casetes con esferos y sentarnos solamente a ver televisión?

Dediquemos unos minutos a extrañar estos objetos:

Slinkys

Esta colorida evolución del resorte le regaló horas y horas de diversión gratuita y sin necesidad de WIFI a los que crecieron en los noventa. Había una infinidad de trucos que tu slinky podía hacer, desde el clásico paseo por las escaleras, hasta levitar por unos segundos cuando lo dejabas caer desde cierta altura. Seguramente, si buscas en el baúl de los juguetes de tus hermanos mayores vas encontrar este recordatorio viviente de una época en la que entretenerse era mucho más simple.

Furby

¿Aterradores o encantadores? De corazón, no sabemos. Cuando fue lanzado, este juguete del tamaño de una piña puso a padres e hijos a hacer filas que no tienen nada que envidiarle a las que hoy en día se ven antes del lanzamiento del último iPhone. El gancho era (y sigue siendo) que los Furbies son máquinas que aprenden, se enferman, piden cariño y, supuestamente, pueden darlo también. La inteligencia artificial no suena como gran cosa hoy en día, pero en su momento los Furbies fueron tan desconcertantes que muchas agencias de seguridad no permitían la presencia de este juguete en sus instalaciones.

Game Boy

¿Qué es un polinomio? ¿Para qué sirve un cuadro de Punnett? ¿Cómo se balancea una molécula de agua? Este es el tipo de conocimiento perdido durante la década de los noventa por culpa del Game Boy, el mejor aliado para la ruta del bus, las salas de espera y las visitas de familia. Este aparato, que ha vendido 118 billones de unidades alrededor del planeta es todo un ícono del ocio noventero.

Beavis & Butt-head

Foto vía

Nunca nadie había hecho ver tan bien las camisetas de metal y las pantalonetas ultra cortas. Sentarse en el sofa a ver televisión con un amigo np volvió a ser lo mismo después de Beavis & Butt-head. Estos dos pelmazos nos regalaron carcajadas que siguen haciendo eco 20 años después, pero sobre todo nos enseñaron que cuando no encuentras palabras para expresar lo que sientes siempre puedes decir arghh, hehehh o erghh.

Bubble Tape

¿Qué importa si nadie tiene dientes para comer estos dos metros de chicle? Al menos saber que lo tienes en el bolsillo da cierta tranquilidad. El Bubble Tape fue ese dulce que a los niños les encantaba pedir y los papás odiaban comprar. ¿Qué más da? De todas formas la mayoría acababa en los cajones de algún profesor aguafiestas.

Beastie Boys

Con sus rimas y sus inconfundibles acentos neoyorquinos, estos tres MC's le ensañaron a toda una generación un mensaje de vital importancia: Hay que luchar por tu derecho a farrear. Palabras sabias que quedarían bien en la tumba de cualquiera que haya vivido aunque sea un poquito.

Walkman

Nada más rico que sentir a uno de estos bebés golpeando contra tus muslos mientras corrías para alcanzar el bus del colegio. Hoy en día es muy fácil llevar tu música a todas partes, pero se han perdido los placeres sutiles como escuchar todo el día las mismas dos canciones y rebobinar el casete con un esfero.

La Miniteca

Según fuentes consultadas por VICE, hubo una época no muy distante en la que hombres y mujeres bailaban en pareja en un ritual extraño llamado Mini-TK. Un saludo a esos heroes que contrataban DJ a domicilio, comparaban Coca-Cola al por mayor y tapaban las ventanas con bolsas de basura. Los recordaremos por siempre.

Reebok Ventilator

En los noventa todo era acerca de ver y ser visto. La ropa fosforescente te aseguraba al menos la segunda parte del trato. Nada más importante que tener un buen par de tenis Reebok. Si no tenías unos Reebok estabas out. Añádele a tu clóset un toque de los noventa y recuerda con los Reebok Ventilator que no siempre el mundo vistió de jeans, saco gris y zapatos cafés.

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MTV

¿Recuerdas las tardes de fin de semana viendo "Los 20 más pedidos" y "Celebrity Deathmatch", cuando tus cantantes preferidos, hechos en plastilina, se azotaban contra el piso y se desmembraban hasta que el mejor ganara? ¿Recuerdan cuando la M de MTV significaba música?