El día de hoy, una investigación para comprobar si Alemania había ofrecido sobornos para albergar la Copa del Mundo de 2006 llegó su conclusión, aunque no fue del todo satisfactoria: la respuesta fue "tal vez". De acuerdo al Daily Mail, investigadores independientes rastrearon un pago sospechoso de 6.7 millones de euros de la Federación Alemana de Futbol (DFB) para la FIFA en abril de 2005, pero los testigos, quienes no dijeron una sola palabra, evitaron que se pudiera determinar si el dinero había sido usado para sobornos. Sin embargo, el reporte de la investigación tampoco descartó la posibilidad de corrupción."No podemos comprobar que se compraron los votos, pero tampoco lo podemos descartar", se lee en la investigación.El reporte de 380 páginas, entregado por la firma legal internacional Freshfields Bruckhaus, siguió los movimientos del dinero desde el banco hasta las diferentes cuentas, y encontró que su último destino fue la cuenta de Mohamed bin Hammam, un ex miembro del comité ejecutivo de la FIFA. En 2011, a bin Hamman le fue prohibido de por vida participar en cualquier actividad relacionada con el futbol después de haber sido declarado culpable de sobornos durante una elección presidencial de la FIFA.La FIFA publicó un comunicado donde agradece el reporte, asegurando que su propia investigación "se ha visto obstruida por el hecho de que los testigos clave no están dispuestos a responder las preguntas o proveer documentos." Parecía un momento extraño de autocrítica por parte del órgano regidor del futbol, al menos hasta el enunciado "la FIFA mantiene su estatus como víctima en todas las investigaciones." Por todos lados, esto parece cosa de todos los días en la FIFA. No es claro cómo el supuesto destinatario de un soborno podría ser visto como una víctima por recibir dinero, pero bueno, esta es su postura y se apegarán a ella.
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