Temporada de cambios: Patio Solar y su nueva dirección

Todas las fotos por Carlos Molina

De aquí han salido las revelaciones, los discos del año, y muchas de las tocatas imperdibles que han traspasado el sector, la ciudad, y hasta el país. En la caldera de sonidos que se ha transformado La Florida —una de las comunas más pobladas de la capital de Chile— es que también respira Patio Solar, banda de jóvenes entusiastas del Gran Santiago que, como otras en los últimos años (como Amarga Marga o Niños del Cerro), decidieron tomar sus instrumentos para agotar espacios y mostrarle a los suyos las historias y acordes que se traen entre manos.

Amigos desde el colegio, en 2013 Claudio Gajardo, el gran cerebro creativo; Yaney Salgado —que hace poco decidió dar un paso al costado, para dedicarse por completo a El Cómodo Silencio de los que Hablan Poco—; y Camilo Jiménez, que aún perdura en el bajo, comenzaron a ensayar las canciones que rápidamente desencadenaron en su disco debut, Temporada (2015), álbum que retrata la vida casi-adulta de los pobladores de los suburbios de Santiago, los mismos que en procesión llegaron a repletar bares, a revolear poleras, a gritar sobre fumar un porro en la playa, sobre subirse al techo, sobre casarse con voces.

Mientras que el 2014 fue la Temporada del amor, por desgracia ningún estado es eterno, y hace poco Patio Solar entró en un proceso de cambios, de sacarse pieles viejas, de cambiar la formación y entender que los relatos no siempre vivirán en la plaza de un fugaz romance. Es hora de migrar, de cambiar el recorrido, de modificar el estado actual.

Partimos a su comuna, a su sala de ensayo, y coincidentemente a uno de sus escenarios favoritos para tocar: con el mítico Centro Cultural Rojas Magallanes de fondo, conversamos con el baterista Sebastián "Plin" Jeria, Franco Perucca en guitarra, Claudio y Camilo sobre lo que han sido estos años y lo que se vendrá. El proceso de Migración comienza, pero antes miramos un poco hacia atrás, sabiendo que al final "todo va a estar mejor".

NOISEY: Ya van cuatro años desde que formaron Patio Solar. ¿Alguna vez pensaron que las cosas andarían así? ¿Esperaron que la gente se supiera sus canciones, que los fueran a ver tocar?
Camilo Jiménez: Siento que no. Por mi parte nunca imaginé que pudiese pasar algo así realmente, pero bacán po, ahora hay que pasarlo bien. Me da la impresión de que es lo que nos pasa a todos. Empezamos esto piola…

Son una banda que ha sacado brillo tocando por harto rato ya. Tienen alguna presentación que guarden con cariño?
Franco Perucca: Aquí en Rojas Magallanes han habido muchas buenas. En la casa de Lia Nadja igual.
Plin: Sí, donde Lia muy buenas.
Franco: Y Lima po, una de mis favoritas. Fue brígido, Claudio partió con la guitarra de 'Casa Nueva' y todos se motivaron. Se sabían todas las letras de todas las canciones.
Claudio Gajardo: Una respuesta vendida pero es verdad, estuvo bacán.

Y en todo este camino que han recorrido ¿qué ha sido lo más gratificante de ser parte de esta agrupación?
Franco: Lo más bacán de estar en Patio Solar, para mí, es poder tocar las canciones de Claudio, que siempre me han gustado. Las encuentro muy pop, muy pegajozas, muy ricas, entonces es muy divertido poder hacerlas en vivo. Además somos amigos, lo pasamos bien, nos divertimos en la banda cuando viajamos o nos pegamos sacando temas. 
Camilo: Pasarlo bien, eso es lo más gratificante: que somos amigos y nos divertimos en esto.
Claudio: Nada. No, jajaja, hay momentos super bacanes y momentos muy malos también, que se refleja en la música que estamos haciendo, pero cuando llegamos a esas armonías por muchas horas es bueno, como cuando viajamos. 
Camilo: Es verdad que los procesos se van reflejando en la música. Bacán igual.

¿Y lo más complicado?
Plin: La convivencia. Tratamos de ensayar súper seguido, tocamos harto, hay viajes, y pasar tanto tiempo con la misma gente nunca es fácil. 
Franco: Sí, la convivencia es lo más complicado en realidad, pero ahora estamos piola en una armonía especial, disfrutándonos los cuatro.

En ese aspecto, ¿cómo fue la salida de Yaney Salgado? ¿Qué tal el proceso de recomponerse?
Plin: Yo era el más nuevo en Patio Solar, y Yaney estaba con muchos proyectos y tal vez no se sentía tan cómoda en la banda, así que decidió irse, que es respetable, y nosotros nos concentramos en los cuatro. Hicimos lo que pudimos con las partes grabadas del disco, y ahora estamos bien así.

Nos costó adaptarnos a ser nosotros nomás y dejar el sintetizador de lado… Hemos ensayado harto, nunca queremos dejar de practicar para poder agarrar las canciones y que suenen bien en vivo.
No estamos cerrados en buscar a alguien, pero tampoco estamos apurados en buscar algún reemplazo que llegue al puesto de Yaney. Por el momento Almendra, amiga de Claudio, nos ayuda con los coros, y Franco está en el puesto de guitarra de Yaney. Yo quiero seguir con eso, al menos —él toca la guitarra súper distinta y me gusta lo que se logra, cambia un poco la cosa. Y eso, no tenemos apuro, estamos viendo todo tranquilos.
Franco: Estamos disfrutando de tocar los cuatro, la armonía que generamos y estamos logrando.

¿De dónde viene el concepto para Migración?
Claudio: En el disco hay una canción que se llama así, la última, y habla sobre moverse al centro de la ciudad, pero en realidad la idea abarca un poco más: es el movimiento en general, de los procesos naturales. Sentimos que queda bien con el resto del relato. No es fácil ponerle nombre a un disco pero se dio y encaja, sentimos.

Cuando le das play al Temporada se siente cálido, eso de querer-querer, a las cosas, a los momentos, a las situaciones. Con Migración pasa algo un poco contrario, la sensación de dejar cosas… ¿Cómo llegaron hasta ahí?
Claudio: Es medio inevitable igual porque es el curso de las cosas. Si ya tuviste algo y lo quisiste y disfrutaste, sí o sí después viene la parte de soltar, de liberar, de desprenderse. Supongo que eso es lo que pasó entre el Temporada, que se grabó hace rato, en otra onda, y el Migración, que es la consecuencia sonora de lo que hicimos en el 2014, que habla de irse, de abandonar, de cambiar los aires.

Además de lo que hablamos, que va un poco en el sentimiento, ¿cuáles son las diferencias de sonido que sienten entre ambos discos?
Claudio: El Temporada es más brillante, tiene estructuras claras, con sintetizadores muy presentes, pero Migración es más sucio, explora las estructuras. El avance de la creación vendría siendo eso: romper un poco con lo que teníamos. Es un disco que está ruidoso, le dimos más espacio a las guitarras que tomaran protagonismo y logra sonar distinto, que es la principal gracia, creo.

¿Cuál es su canción favorita del largo?
Todos: "Migración".
Camilo: También me gusta "La Cresta de La Ola", pero no la hemos tocado aún. 
Claudio: Sí, hay hartas que no hemos tocado en vivo, las estamos ensayando. Llevamos seis y cuando estén todas más listas y armadas vamos a hacer algo para el lanzamiento.  Además de "Migración" me gusta mucho "Pirotecnia", pero es una de las que estamos sacando.
Plin: Me gusta "Entrada".
Franco: Es buena, Plin insistió harto en esa canción y quedó bacán.

¿Qué aspiraciones tienen para lo que se viene?
Camilo: Seguir pasándolo bien. Tal vez pensar en poder vivir de esto, que antes se veía mucho más complicado pero en una de esas se puede. Y nada, tocar. 
Franco: Eso, seguir tocando harto y también viajar. Tenemos ganas de movernos, de tocar en otros lados. 
Claudio: Va a estar mejor. Todo va a estar mejor.