La policía capitalina detiene arbitrariamente a transeúntes por la quema de la puerta del Palacio Nacional

​La noche del pasado sábado, un grupo pequeño de manifestantes pren​dió fuego a la puerta principal del Palacio Nacional sin que se presentara ninguna autoridad a detenerlos, ya que la policía se encontraba a unas cuadras del Zócalo persiguiendo y arrestando a civiles al azar.

Según ac​tivistas de derechos humanos en la Ciudad de México, entre los arrestados hay un chico y su hermana que iban saliendo de un restaurante, una hostess que sacaron de un bar a pesar de que el gerente se negara, y un niño de 11 años llamado Ángel Yañez Villegas.

Las autoridades no hicieron nada durante los cuarenta minutos que duraron las protestas violentas contra el Palacio Nacional. Según lo que dijeron algunos testigos a VICE News, alrededor de seis individuos trataron de derribar la gran puerta de madera y después le prendieron fuego varias veces usando lo que parecía ser gasolina.

Otros bailaban y aclamaban mientras rociaban la puerta con pintura en aerosol. Decenas de fotoperiodistas estuvieron presentes para doc​umentar el incidente.

El fuego y las detenciones arbitrarias agregaron más tensión al conflicto entre los ciudadanos y las autoridades tras varias semanas de manifestaciones masivas por la desaparición de 43 normalistas a manos de la policía y los miembros del cártel Guerreros Unidos.

Desde su gira de siete días por China y Australia, el presidente Enrique Peña Nieto condenó el daño a la puerta monumental que data d​el año 1852.

"Es inaceptable usar esta tragedia para justificar actos violentos", dijo Peña Nieto. "No pueden utilizar violencia para exigir justicia".

Hasta este sábado, todas las protestas realizadas en la Ciudad de México habían sido pacíficas y a ellas habían asistido decenas de miles de personas. Guerrero había sido el único estado donde habían incendiado oficinas gubernamentales. Los manifestantes ​prendieron fuego al palacio municipal de Iguala, donde tuvieron lugar los ataques de la policía, y quemaron el palacio de gobierno de Chilpancingo.

El lunes pasado, algunos activistas insinuaron que el gobierno mexicano había enviado agentes para que se infiltraran en las protestas y atacaran el Palacio Nacional, al parecer con el objetivo de manchar la imagen de los manifestantes pacíficos.

Los activistas señalaron que Palacio Nacional es una de las estructuras más seguras en todo el país porque está bajo la protección de los mejores guardias presidenciales de México. Según algunos testigos, los elementos de seguridad entraron al edificio antes de que iniciara el incendio en la puerta principal.

"¿Cómo es posible llegar a la entrada principal del Palacio Nacional con un galón de gasolina sin que nadie se de cuenta?", preguntó Jesús Robles Maloof, que se encontraba en el Zócalo el sábado por la noche.

"El gobierno quiere frenar la indignación e infundir un poco de miedo para decirle a la gente: 'No vayan a las marchas, cálmense un poco'", dijo Robles Maloof a VICE News.

Todos los arrestos ocurrieron lejos del Zócalo. Según algunos testigos, uno tuvo lugar a ocho cuadras, cerca de la Alameda Central. En este​ video se puede ver a unos policías con uniformes anti motín arrestando a un hombre de 28 años de edad llamado Luis Villegas Esparza, quien al parecer estaba ayudando a un transeúnte herido.

Las 18 personas que fueron detenidas el sábado fueron puestas en libertad el lunes por la mañana. El procurador general Jesús Murillo Karam aseguró en una ent​revista por radio que estas personas no tenían nada que ver con los actos violentos contra la puerta del Palacio Nacional. También dijo que sólo uno se encuentra en libertad bajo caución mientras investigan su conexión con el incendio pero no dio más explicaciones.

Las detenciones arbitrarias siguen un patrón de abusos continuos por parte de la policía contra los transeúntes durante las manifestaciones en la Ciudad de México. Cuando Peña Nieto  ​asumió la presidencia el día 1º de diciembre de 2012, hubo decenas de arrestos y una persona murió por una lesión en la cabeza que fue ocasionada por un proyectil que disparó la policía.

ARDEN LAS PUERTAS DE PALACIO NACIONAL … Mucha gente se retira después de estos actos … (Vía mi TL) — Risco (@jrisco)November 9, 2014

Antonio Martínez, activista y abogado especialista en derechos humanos, dijo que los abusos y los arrestos arbitrarios que realiza la policía capitalina son "sistemáticos".

"Es un escándalo", dijo Martínez. "Ninguno de los detenidos se encontraba cerca de la puerta".

El jefe de la policía local Jesús Rodríguez Almeida justificó los actos de sus oficiales el pasado sábado diciendo que los transeúntes fueron arrestados "legalm​ente". También dijo que la policía no se presentó de inmediato a la plaza central para evitar confrontaciones.

"Hoy podríamos estar lamentando muertes o lesionados de gravedad", dijo Rodríguez.

El vocero de la policía se negó responder las preguntas que hizo VICE News con respecto a las detenciones del sábado. El vocero del gobierno local de la Ciudad de México también se negó a responder cualquier pregunta.

La madre de una de las personas que fueron detenidas arbitrariamente por la policía local describe las heridas que sufrió su hijo cuando estuvo bajo arresto.

Durante las protestas más recientes que se llevaron a cabo el lunes pasado en Guerrero, los estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa y sus simpatizantes invadieron e​l aeropuerto internacional de Acapulco y lo cerraron por tres horas. El sábado pasado, los estudiantes arrastraron algunos vehículos hacia la entrada principal del palacio de gobierno en Chilpancingo y les prendieron fuego.

Los estudiantes juraron que seguirían protestando. La madre de uno de los 43 desaparecidos —quienes el procurador general declaró muertos durante una conferencia de prensa que tuvo lugar el viernes pasado— dijo que los ataques a las oficinas de gobierno sólo eran "una probadita".

"Vamos a incendiar todo el país si siguen con sus cuentos", dijo María Hernández, madre de Miguel, uno de los 43 normalistas desaparecidos.

Omar García, líder del grupo de estudiantes de Ayotzinapa y sobreviviente de los ataques del 26 de septiembre, advirtió al gobierno que si es "verdad que los jóvenes están muertos, a Murillo Karam, se lo va a cargar la chingada, pues México ya está cansado de él y de todos".

En la conferencia de prensa que dio Murillo Karam el viernes pasado, uno de los padres grabó al procurador g​eneral diciendo que era "posible" que hubieran asesinado a los estudiantes, aunque repitió que no lo sabía con certeza debido al alto grado de incineración de los restos que encontraron. Los restos incinerados se enviarán a Austria para que los examinen especialistas en la materia.