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Música

La telenovela que transformó la historia del rock: 'Rumours' de Fleetwood Mac

¿Qué harías si al cortar terriblemente con tu ex tuvieras que trabajar con él durante años más?
Foto tomada de Wikipedia.

La semana pasada, el lunes, se asomó un viejo conocido en mi "Descubrimiento semanal", en Spotify: " The Chain", de Fleetwood Mac. Sin titubear sabía que era la manera correcta de emprender mi peregrinación diaria hacia la Roma, colonia de la Ciudad de México, donde trabajo. Empezando con una guitarra que bajo cierto microscopio se podría definir como una mezcla entre algo tribal con un toque de blues, se comenzó a gestar un viaje en el tiempo a una época en la que yo, desgraciadamente, no había nacido: 1977. Una descuidada batería que solamente se podría describir como un relato sobre el principio de entropía. En palabras más concisas, en un cuento sobre cómo el caos y el orden solamente son ideas humanas para definir lo que entendemos y no comprendemos sobre el mundo.

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El coro, la pasión de la guitarra y la, a veces tímida, a veces castigadora, pero siempre realzadora línea guía del bajo no podría equivocarse con mis recuerdos. Tal vez, como la mayoría de todos, éste es uno inventado. Recuerdo, creo, haberla escuchado en la casa de mi infancia. Una hogareña casa al sur de la ciudad donde el camino empedrado que llevaba a ella siempre me pareció como un teletransportador de la caótica ciudad, un escape hacia la privacidad (que aún no valoraba) de un pequeño condominio en la calle Ocotepec. Ahora, años después, reaparece y de nuevo me transporta, como aquél empedrado, a un sitio privado en el que yo – solamente yo – puedo estar. Un recuerdo mentiroso de mis jóvenes padres sentados escuchando con los ojos cerrados un vinilo que jura no decir nada más que lo escuchado a voces: Rumours. Discutiendo después de aquél solo trascendente de " The Chain", mi padre se levanta, toma de la mano a mi madre y le pregunta: "¿Alguna vez me harás sufrir así?", a lo que mi madre, desconcertadamente, responde con temible firmeza: "Si de eso dependiera mi más grande proeza artística, probablemente sí, Pancho".

Rumours puede ser comprendido como una visceral prostitución pública de la emoción humana más privada: la tristeza ante la decepción. Un desglose cuidadosamente curado que cruza puentes sonoros con sus espectadores y los hace buscar, imprevisiblemente, una conexión con los sentimientos que usualmente preferirían dejar enterrados. En el año anterior a su publicación, alrededor de 1976, cuando las melodías empezaban a tomar protagonismo y las letras seguridad, los integrantes de Fleetwood Mac se encontraban frente una oleada de sentimientos que, presumiblemente, no habían sentido nunca antes. La desgracia se aferra al arte como la bebida al alcohólico o, claro, la tristeza al corazón roto.

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If you don't love me now

You will never love me again

I can still hear you saying

You will never break the chain

La cadena se rompió. Y todos estuvieron ahí para presenciarlo. Para vivirlo. Para revivirlo. Para tocarlo. Para nunca superarlo. En 1976 la banda estaba compuesta por Stevie Nicks, Lindsey Buckingham, Mick Fleetwood, Christine McVie y John McVie. El guitarrista Lindsey Buckingham y la vocalista Stevie Nicks estaban en el epítome de la fractura de una relación que nunca podría recuperarse después de los enfrentamientos sucedidos durante la gira del disco y, claro, durante la grabación del mismo. Incluso, hace un par de años Nicks afirmó que su relación con Buckingham realmente no ha cambiado desde que terminaron, “Realmente sabemos exactamente qué decir cuando queremos lastimarnos”, dijo la vocalista. “Y creo que eso no es diferente ahora a cuando teníamos veinte años. Y no creo que cambie cuando tengamos ochenta”.

Las canciones nacidas a partir del mínimo pulso vital del rompimiento entre Nicks y Buckingham, brincan automáticamente en el sonido del disco: en el caso de Nicks, "Dreams" y en el de Buckingham, el himno a la ruptura, "Go Your On Way", que con gritos disfrazados de coros ruega por paz interior. Poco tiempo después de que terminaron Stevie Nicks se vio envuelta con el baterista Mick Fleetwood, cosa que Buckingham, transformó en versos:

Tell me why

Everything turned around

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Packing up

Shacking up is all you want to do

“Shacking up”, haciendo referencia a que Nicks solamente quería sexo fugaz y no una relación estable. Tal vez, el dolor de la realidad ante los rumores del inicio de la relación con Fleetwood, mientras Buckingham aún no podía dar el siguiente paso. Viéndolo de cierta manera, " Go Your Own Way" canta un buen “Jódete y vete a la chingada tú sola”, "Dreams", en cambio, narra una historia de purificación y expiarse con la lluvia. Una clara referencia a las personalidades de cada uno. “Lo veíamos desde diferentes ángulos, pero al final cantábamos de lo mismo”, dijo Nicks en el 2013. Mick Fleetwood pudo comenzar esa fugaz e intermitente relación con Nicks debido a que su propio matrimonio, fuera de la banda, había llegado a su fin después de que descubriera el amorío de su esposa Jenny, madre de sus dos hijos, con su mejor amigo.

Por su parte, después de ocho años de matrimonio, la unión entre los McVie llegaba a su doloroso final. Al final de seis meses de gira por el exitoso disco, la separación era efectiva, mientras que Christine McVie tuvo un affaire con el director de iluminación de la banda mientras ésta seguía en curso y subsecuentemente fue su novio. Durante el año de grabación, Christine McVie compuso la canción "You Make Loving Fun", por su relación con el director de iluminación y la exitosa "Don’t Stop", en la que colaboró con Buckingham por sus afinidades sentimentales. John McVie, aunque no fuera compositor regularmente, se considera uno de los principales motores detrás de " The Chain" que, irónicamente, nace a partir de un demo de Christine, y que además es la única canción de todo el disco en la que los 5 integrantes ayudaron a componerla.

Y, en efecto, pareciera que es esa canción la que explota la narrativa vital de un disco empapado con desamor, decepción, dolor, insultos y mucha, realmente mucha, cocaína. Explosivo, rudo, arcaico, constituye un viaje instantáneo que se queda fuera de las épocas. Fue escrito en 1976, pero se escucha en el 2018 y se escuchará en el 2046 por la simple razón de que la realidad de los sentimientos que sintieron los integrantes de la banda son atemporales. Tal y como las descripciones de amor en La Ilíada o la rudeza de las últimas sonatas de Beethoven, lo que se dicen entre ellos directa o indirectamente, a la cara o con rumores, Rumours predica solamente una cosa: honestidad. Lejos de huir a sus sentimientos, plantarles otra cara, salir del ambiente tóxico, los integrantes de Fleetwood Mac se hundieron en él, juntos, pero terriblemente solos, logrando así uno de los mejores discos de los 70.

El compromiso con el arte, con la música, simplemente era demasiado grande. “Fue muy difícil de hacer, pero sin importar lo que fuera, tocamos a través del dolor”, escribió Fleetwood en sus memorias en 2014. " The Chain" se convirtió, de manera imprevisible, en el símbolo del fin de sus relaciones, pero al mismo tiempo, el símbolo de la necesidad de transformar el dolor, de vivir con él y ser resiliente. Rumours es una telenovela con el hilo pendiente del rompimiento de la banda que nunca sucedió. Un nudo en la garganta que los involucrados nunca pudieron desenredar para que todos nosotros, los voyeristas de sus relaciones, lo pudiéramos hacer. Un sacrificio por la historia de la música.