El MP3 no está muerto

Este articulo se publicó originalmente en Motherboard, nuestra plataforma dedicada al mundo de la tecnología

El mes pasado, la compañía que inventó el formato de archivo MP3 publicó una nota corta en su página web anunciando que ya no licenciaría el uso de su códec. Esto impulsó a los periodistas a anunciar que el MP3 oficialmente "había muerto", asesinado por su creador. Si bien es un buen momento para reflexionar sobre la historia del formato de archivo que cambió la industria de la música para siempre, no se equivoquen: el MP3 sigue estando muy vivo, quizás más de lo que estaba hace un mes.

Fue inventado y patentado por una empresa alemana llamada Fraunhofer IIS a finales de 1980, y se convirtió en el códec de audio más dominante de la historia porque era el formato de compresión preferido por los piratas de música, según Stephen Witt, historiador de MP3 y autor de How Music Got Free. Sin embargo, ya que Fraunhofer tenía la patente, decidió asesinar la concesión de licencias del uso de MP3 a empresas de software y hardware. Durante años, Fraunhofer ganó una pequeña parte de cada reproductor de MP3 y iPod que se vendía; también ganó dinero de empresas de software de audio, que le tenían que pagar para incluir capacidades de codificación MP3 en sus programas.

El anuncio de Fraunhofer señala que la compañía está "terminando" el "programa de licencias" para el MP3, abriendo la puerta al uso libre de regalías y licencias del formato. Si bien es cierto que hay métodos más eficientes y de mayor calidad de codificación de audio en estos días (Spotify, iTunes y otros servicios de streaming que utilizan OGG o AAC), esto significa que ahora es más fácil hacer MP3.

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"Si ponemos atención, no estaban anunciando la muerte del mp3, sino el fin de su programa de licencias", me dijo Witt. "El programa ha estado en declive durante años debido a la retransmisión, pero ahora ya no tienes que recurrir a Fraunhofer para obtener tu permiso para usarlo. Fraunhofer hizo muchos miles de millones de dólares gracias al mp3, pero ya no es una fuente de beneficios para ellos. Ahora es una especie de tecnología libre y de uso gratuito".

Witt dijo que esto se veía venir desde hace mucho: las patentes en las que Fraunhofer se basó ya caducaron y por lo tanto, aunque quisiera, no podría haber mantenido el control sobre el códec de audio que alguna vez disfrutó: "Incluso Fraunhofer dijo que el formato no estaba muerto', dijo Witt.

Además de eso, todos sabemos que las personas que crean software, hardware y otras cosas en Internet no tienen la capacidad de decidir cuándo mueren. Así como Pepe The Frog vive a pesar de que su creador lo mató a principios de este mes, o como los hospitales, las empresas de telecomunicaciones y otros servicios empresariales que están siendo golpeados con Ransomware por usar el Windows XP "muerto"; o de la misma forma que todavía existen comunidades que siguen usando Zune y iPod Classic y los nuevos sistemas operativos para Apple II, una computadora de 40 años.

"No creo que el archivo almacenado localmente esté completamente muerto y no creo que pase pronto", dijo Witt. "Siempre hay una vida después para estas cosas".

La mayoría de nosotros conocemos los archivos MP3 como los archivos que extraías de los CDs, descargabas desde Napster o que comprabas en línea. Generalmente se consideran archivos almacenados localmente que se pueden reproducir sin conexión. Pero incluso en la década de 1980, fueron diseñados como un medio para la música en streaming. Por eso si existe una pequeña evolución pero no la "muerte".

"El ímpetu para crear el MP3, la visión tecnológica original era que se tomaban los datos almacenados en los discos compactos, los comprimían y luego los pasaban a los teléfonos", dijo Witt. "Por eso se desarrolló, 30 años después, su visión se hizo realidad".

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El MP3 más que un formato de archivo, es una tecnología subyacente que formatos como AAC y OGG tomaron prestada para lograr el objetivo principal para el que estaba diseñado el MP3.

"El apéndice del formato de archivo no es tan importante como los algoritmos de compresión y la tecnología subyacente que lo hace funcionar", dijo Witt. "Su ADN se utiliza en todos los servicios de streaming y por lo tanto no es obsoleto. La tecnología básica no ha cambiado".