Parece que Adams, con quien The Strokes inicialmente compartieron manager, Ryan Gentles, no era la más positiva de las influencias en Hammond Jr. Él, por supuesto, no está de acuerdo, y tuvo esto que decir acerca de su eventual y forzada salida de esta escena:Albert Hammond Jr.: Recuerdo a Julian amenazando con darle una paliza a Ryan [Adams] si salía conmigo, como una cosa de protección. Había escuchado que Ryan venía y me daba heroína, y fue así de: "Si vuelves a venir a mi departamento con heroína, te voy a partir la madre". Y yo no lo había estado haciendo en bolsitas hasta que Ryan me enseñó cómo. Definitivamente fue una mala influencia.
Ryan Adams: Fue muy dramático, la forma en que todo terminó. Me pidieron que me viera con una sola persona en un bar y llegué al lugar y fue toda la banda contra Ryan. Más o menos me echaron un sermón, una charla hipócrita, y entonces me dijeron que ya no iba a ser parte de su escena. Fue muy raro. Era fácil etiquetarme como el problema. Sospecho que pronto se dieron cuenta que yo no era el problema.
Y aunque formalmente nunca se separaron, desde ese periodo inicial, The Strokes realmente no han sido los mismos. Por eso son una cristalización perfecta de por qué, cuando tiempo y espacio se aglutinan, con una banda extra especial, se convierte en algo icónico. Este extracto de Goodman presta un gran servicio a tal fin.Austin Scaggs (periodista): Vi cómo estalló la burbuja de los Strokes cuando fui a Latinoamérica para un montón de shows con Kings of Leon, Arcade Fire y The Strokes. Yo estaba como: "Ryan, yo agarro la cámara, yo documento el viaje, simplemente grabo todo y luego tendrás lo que quieras. Yo me pago mi boleto". Honestamente pensé que iba a ser como Led Zeppelin, de entrar en la habitación y ver una cama llena de mujeres. Pensé que iba a ser una orgía de alcohol y drogas gigante y súper animada. Fue el opuesto absoluto. Para ser muy francos al respecto, The Strokes se estaban desmoronando en frente de mis ojos, justo en frente de la cámara. Había un gran resentimiento y había un montón de tensión. Cuando llegué a casa estaba como, "¡Guau, esto no era lo que esperaba!" No vi a una sola chica desnuda en todo el tiempo.