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¿Sigue siendo Satanás un ícono importante en 2016?

Los editores Kier-La Janisse y Paul Corupe hablan sobre el Pánico Satánico de la década de 1980 y sobre la relevancia de Satanás en 2016.

El diablo se veía mucho menos genial en los años 80. Foto cortesía de Spectacular Optical.

En una completa sorpresa para sus autores, las copias de Satanic Panic: Pop-Cultural Paranoia in the 1980s (Pánico Satánico: paranoia pop-cultural en la década de 1980, en español) se agotaron en su primera impresión. El segundo lanzamiento, llevado a cabo por Spectacular Optical, una pequeña editorial canadiense cuyo nombre proviene de la siniestra compañía de la película Videodrome de David Cronenberg, explora la histeria que se propagó en la década de 1980 sobre cómo se escondían demonios detrás de cada puerta, ya fuera en el cine, la televisión, la música ¡e incluso los juguetes! ¡Satanás estaba en todas partes! ¡Nadie estaba a salvo!

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Por suerte, la editorial que lo publica en Reino Unido, FAB Press, acaba de lanzar una reimpresión para satisfacer la demanda inesperada.

Nos reunimos con los editores Kier-La Janisse y Paul Corupe para hablar sobre el éxito del libro, sobre si Satanás sigue siendo relevante en 2016 y qué depara el futuro.

VICE: ¿Les sorprendió que el libro se agotara tan rápido? ¿O que su buena recepción ocurriera con tanta rapidez?

Kier-La Janisse: Me sorprendió que se agotara tan rápido ya que por lo general no tengo tanta suerte, sin mencionar que sólo lo vendimos en preventa a través de Indiegogo, en nuestra página web y en persona en los eventos. Casi nadie lo reseñó, pero lo bueno de esto es que significa que la edición de FAB Press todavía puede llegar a más personas de una manera más amplia. Pero en términos del atractivo del contenido, no me sorprende que la gente haya respondido de esa manera. La gente se interesa mucho en este tema y sin embargo parecen tener una comprensión superficial de cómo sucedió todo, qué influencias se consideraron, etc. Entonces el libro intenta mostrar cómo todos estos elementos diferentes se combinaron para crear una especie de tormenta perfecta.

¿Qué partes del libro resuenan todavía en 2016?

Paul Corupe: Obviamente, la fascinación popular de la época se ha agotado pero hay una parte que aún resuena hoy en día, ya que el tema generó más preguntas de las que pudo responder. Todavía existen acalorados rincones de internet donde se debaten este tipo de cosas con gran pasión, y los escándalos actuales como los alegatos contra Jimmy Savile (un DJ de radio acusado de satanismo y abuso de menores) parecen sacar a relucir el pasado una y otra vez. Si esto en verdad ocurrió, entonces el caso de la preprimaria McMartin no fue tan descabellado ¿cierto? Cada vez que un chico en la corte culpe al heavy metal o a una canción de rap por lo que hizo, la sombra del pánico se levantará de nuevo.

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Janisse: Como se menciona en el libro un par de veces, este tipo de pánico resurgió en el Reino Unido a raíz del escándalo de Jimmy Savile y en ambos casos la idea del abuso infantil organizado siempre se vincula de alguna forma a una conspiración sobrenatural, de manera que socavan los cargos. En lo que respecta a esa parte significativa del Pánico Satánico que involucraba casos de abuso sexual, las acusaciones y ansiedades se han vuelto más visibles en las noticias durante los últimos años. Pero los artefactos de la cultura pop de los años 80 en relación con los temores acerca del heavy metal, y Calabozos y Dragones, son parte de su época, por lo que son de interés para las personas debido a una estética muy distinta por la cual la gente siente nostalgia.

Si gana Trump en Estados Unidos harían un libro en treinta años sobre el tipo de pánico moral que inspiró su presidencia?

Corupe: Por supuesto. Todavía no sabemos si las apps de los teléfonos y los coches que se manejan solos son portales a lo oculto, pero siempre es mejor prevenir que lamentar.


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Este miedo a lo desconocido parece absurdo hoy en día, pero de niño tenía pesadillas sobre Satanás. El póster de Iron Maiden de mi hermano me daba miedo. ¿Alguno de ustedes tuvo los mismos temores?

Janisse: Fui criada como católica, por lo que definitivamente temía a Satanás y a los demonios y todas estas cosas cuando era una niña. Y el catolicismo es un lugar especialmente fértil para que estas ansiedades se agraven debido a que el imaginario católico es muy violento y sombrío. A su vez, creo que el catolicismo alimentó totalmente mi amor por las películas de terror. Creo que mi amor por estas películas y por la música oscura —Alice Cooper era mi favorito de niña— me hizo darme cuenta de que era posible que me gustaran estas cosas y no ser malvada. Entonces cuando se empezó a perseguir a músicos como Ozzy Osbourne, o se creía que los niños que jugaban Calabozos y Dragones estaban bajo el hechizo de Satanás, lo sentí, porque sabía que podría ser yo. Por suerte nunca me negaron el acceso a las películas de terror porque a mis padres les gustaban demasiado, pero la ansiedad de mi madre sobre el satanismo salió a la luz de otras maneras extrañas, como la prohibición de comprar algunos productos para el hogar debido a sus orígenes satánicos (es decir, cualquier cosa hecha por Procter & Gamble).

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¿Creen en Satanás? ¿Satanás es real?

Corupe: Con perdón de los Hermanos Louvin: No.

Con el ensayo de Alison Lang en el especial de televisión de Geraldo Rivera y el ensayo de Ralph Elawani sobre la ansiedad satánica en Quebec, tengo la sensación de que uno de los principales objetivos de este libro es abordar el poder y la hipocresía de autoridades masculinas blancas como la iglesia católica, ¿no?

Corupe: Esa es sin duda una buena interpretación de lo sucedido, aunque tratamos de mantener nuestro enfoque en los aspectos de la cultura pop del pánico. Para mí, el libro trata más con los estafadores, los teóricos de la conspiración y los individuos desequilibrados mentalmente que tuvieron este impacto sin precedentes en la cultura pop de ese momento. Personalmente no creo que el pánico se diseminara realmente a través de la iglesia y los tipos religiosos intransigentes, sino más por los supuestos sacerdotes satánicos renacidos que construyeron cultos de su personalidad en torno a las afirmaciones de que cometieron atrocidades antes de regresar al camino de Dios. Es cierto que muchas organizaciones religiosas influyentes abrazaron hipócritamente a estas figuras y aceptaron sus historias como auténticas, pero no es muy sorprendente, ya que se les contaba lo que querían oír, que aquellas personas sin Dios eran instrumentos de Satanás.

Janisse: Sólo queríamos documentar las cosas tan objetivamente como fuera posible (y al mismo tiempo permitirle a los autores individuales sus opiniones) y mientras trabajábamos en ello, se convirtió en algo mucho más pesado de lo que esperábamos, lleno de tragedia como resultado de la hipocresía, la ignorancia y aquellos que se aprovecharon de ella. Así que, sí, eso acabó por convertirse en el tema principal del libro.

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¿Las películas sobre Satanás todavía tienen valor debido a su poder primordial o simplemente son una tontería?

Janisse: La semilla del diablo, El exorcista y La profecía no han perdido su poder. Esto se da en parte por el impulso primario de creer estas historias debido a tantos siglos de estar expuesto a ellas, pero también es indicativo de una cinematografía bien realizada. Un gran director debe ser capaz de impregnar una película con ese poder, independientemente de si el público está familiarizado con el catolicismo. En una película como Los creyentes o El corazón del ángel, supongo que gran parte de su audiencia no estaba familiarizada con las prácticas del vudú o la santería, pero la idea de una religión de la que eres parte y no entiendes es probablemente más extraña para la mayoría de la gente que algo que utiliza imágenes tradicionales del diablo y su representación en la biblia cristiana. De todas formas, los clásicos que he mencionado no son parte de la época del Pánico Satánico —muchas de las películas de esa época siguen siendo muy agradables—, Muerte a 33 revoluciones por minuto o La puerta por ejemplo, pero sin duda son exageradas y tontas.

¿Estamos viendo un retorno a lo oculto en el cine con películas como La bruja, Kill List y la fuertemente judeocristiana El conjuro? ¿Por qué crees que esto ocurre? Antes de eso, parecía que había un período en el que el monstruo era Matthew Lillard o que Michael Myers simplemente tuvo una mala infancia.

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Corupe: Sí, parece que La casa del diablo (2009) dio inicio a una ola de nuevos thrillers satánicos en la última década. No podría decir por qué hemos visto un resurgimiento, pero tal vez tiene algo que ver con el aumento de la polaridad de los puntos de vista políticos en Estados Unidos, y de grupos como la Iglesia Bautista de Westboro que atraen la atención de los medios. Para muchos, la religión todavía puede ser una fuerza devoradora y aterradora.

Janisse: De acuerdo, estamos en una época de extremismo religioso, así que tiene sentido que la religión se haya convertido nuevamente en un veneno popular en las películas de terror, y supongo que el satanismo y otros tipos de religiones ocultas marginales son más fáciles de satanizar sin tener que participar directamente en una discusión política.

¿Cuál es la película canadiense más satánica y por qué?

Corupe: Hay dos películas franco-canadienses que se ajustan a la perfección. The Possession of Virginia (1972) y El rastro (The Pyx, 1973) tratan sobre cultos satánicos, y ambas terminan con misas negras. Estas películas se inspiraron en un tipo similar de terror de Hollywood, pero también juegan con la estrecha relación de Quebec con la iglesia católica que comenzó a develarse en la década de 1970. Sin embargo, La puerta (1988) es probablemente la mejor película inspirada en el Pánico Satánico que haya salido de Canadá, ya que muestra a unos niños que tocan discos de metal al revés, lo que ocasiona que se abra un portal al infierno en su patio trasero.

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Janisse: ¡The Devil and Daniel Mouse! Es simplemente la mejor película canadiense, punto.


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¿Alguna vez han llamado al 976-MAL?

Corupe: De ninguna manera, no hay nada que dé más miedo que una factura de teléfono enorme.

¿Cuál es su hecho ridículo e inventado favorito, que haya sido perpetuado en esa época?

Corupe: Hay varios hechos que se transmitieron en los especiales de televisión y videos cristianos de la época, desde los sacrificios de bebés hasta los Pitufos, que se supone preparaban a los niños para la muerte, sin mencionar el rumor de que los satanistas consultaban las películas de terror. Pero me gusta especialmente el comic Spellbound de Jack Chick, que dice que todas las canciones de rock (incluyendo el rock cristiano) son esencialmente hechizos mágicos malvados que fueron creados mediante la combinación de antiguas melodías druidas con letras escritas por brujas. La cinta maestra es luego bendecida por "el mejor demonio de Satanás" en una ceremonia bajo una luna llena antes de que se ponga en manos de adolescentes impresionables. Parece plausible.

¿Por qué terminó el Pánico Satánico?

Corupe: Las acusaciones nunca resultaron en algo concreto. El juicio McMartin se apagó, y cuando comenzó el caso de Los Tres de West Memphis (tres sujetos acusados de matar niños en rituales satánicos en Arkansas) algunos músicos de rock empezaron a unirse a su causa. Algunas de las preocupaciones sobre el heavy metal y Calabozos y Dragones se desvanecieron cuando esos pasatiempos particulares empezaron a perder popularidad para dar paso a otras preocupaciones adolescentes en los años 90. Era como si todas las estrellas se hubieran alineado en la década de 1980 para que el pánico sucediera. Pero para la década de 1990, el caso del control demoniaco en la cultura popular comenzó a derrumbarse. Por supuesto, todavía hay gente que cree en esto.

Kid Power, el primer libro de su empresa Spectacular Optical trató sobre el empoderamiento de los niños en el cine. Este libro parece que trata más sobre los aterradores años de la pubertad, donde uno podía coquetear con el mal. ¿Cuál será el tercer libro?

Corupe: Nuestro próximo libro va a cubrir el terror de la Navidad en el cine y la televisión. Nunca ha habido una visión completa de este fenómeno, y esperamos cubrir todo, desde los slashers de Santa Claus y las historias navideñas de fantasmas hasta el reciente resurgimiento de Krampus.

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