Feelz de la Burger Revolution 2017

(Todas las fotos por Kishi, síguelo aquí).

Conocí a Los Blenders por ahí del 2012 porque Sebastián Villalba (guitarrista) era amigo de otro amigo mío de la universidad. Los tres estudiábamos en el Tec de CDMX y, cuando nos encontrábamos en horas libres, nos enseñaba la música que hacía su banda. Nos invitaba al bandcamp para bajar su EP Oye y nos decía que en la parte de hacer donativos pusieramos "cero".

Cuando hablábamos de su banda, siempre nos decía que hacían todo por desmadre y que siempre tocaban "con unos amigos que se llamaban O Tortuga" en Xochimilco. Aunque todo lo contaba muy relajado, era obvio que entre la fiesta, las drogas y este desmadrito, tomaban las cosas muy en serio porque también nos decía: "Si no fuera por Maya (bajista) nunca haríamos nada". Tocaban relativamente seguido e hicieron por su cuenta la grabación y maquila de Oye, cuando eran parte de una especie de disquera que se llamaba Despertando en Casa de Alguien y, no queriendo la cosa, comenzaron a formar una escena musical independiente en la ciudad que les valió para ser uno de los elegidos por Bosé como representantes de México (a lado de Little Jesus, por ejemplo) en una serie de videos, "Scene Unseen", que hablaban sobre la escena más relevante en la música de diferentes países. Ahora hacen comerciales con Will I Am y tiene sesiones en KEXP.

Este sábado 4 de marzo, en la Burger Revolution patrocinada por la promotora Violencia River, nos mostraron el por qué han logrado sobresalir de entre la multitud para volverse, no sólo un referente de la música independiente de la ciudad, si no la banda con la que un sector específico de adolescentes y post- adolescentes capitalinos se identifican.

A las 6:00 de la tarde abrieron las puertas del Foro Niza 40 para recibir a los Carrion Kids y posteriormente a Viv And The Sect, quienes comenzaron a introducirnos en el ambiente psicodélico que reinaría durante la noche. Para eso de las 8pm, el foro se estaba llenando con asistentes que no dejaban de tomar cerveza y coreaba las canciones que Policías y Ladrones orquestaron desde el escenario. Aunque previamente los vimos en el Verano Plop Radio, lograron ambientar de forma completamente distinta esta tarde. El poderlos tener un poco más cerca, permitió que todos fuéramos partícipes de la energía que se genera del escenario hacia el público, entre guitarrazos y la voz que deja todo en el escenario proveniente de su vocalista.

De repente llegó Pedro el Cortéz y la gente perdió el control. Literalmente la atmósfera cambió por completo. Todo se volvió más agresivo, la gente chocaba una contra otra, caminaba sin dirección por todos lados y se empapaba entre sudores y cerveza.

En esa atmósfera agitada tomaron el escenario Las Robertas. En un intento de soundcheck fallido, comenzaron a sonar dentro de un foro en el que el sonido rebotaba y apenas se lograba escuchar un canto de sirena lejano que venía de la garganta de Mercedes Oller. Entre un tumulto aturdido, Las Robertas comenzaron a domar la noche y la gente comenzó a apaciguarse bajo la bola disco que caracteriza al Foro, el público por fin prestaba atención a la maravilla que sucedía en el escenario. La experiencia de haber tocado en festivales como SXSW, Levitation, Primavera Sound y NRMAL -entre incansables giras-, se hizo presente junto con la maestría de ofrecer un buen show, sin importar que las condiciones de sonido no fueran las óptimas, cosa que mejoró mientras el set avanzó. Las Robertas dieron cátedra de cómo la situación sale sobrando cuando se cuida cada detalle y se entrega lo mejor de sí en el escenario. Terminaron su show en un foro oscuro, entre luces violeta y guitarras distorsionadas, para ceder el paso a Los Blenders.

Y pues bueno, llegó el momento esperado. Comenzaron a tocar Los Blenders y de repente comenzó a llegar mucha más gente al foro. No estaba Maya (bajista), y en su lugar se encontraba Sebastián Neyra, quien toca en Jóvenes adultos y mismo que sustituyó a Benumea en la guitarra de O Tortuga; también acompañó a Los Blenders en la mencionada sesión de KEXP.

De repente, lo que había sido una vez domado bajo la bola disco, ahora era un slam descontrolado que coreaba las canciones del cuarteto de Coapa. Fue divertidísimo verlos pasando un buen rato en el escenario mientras estaban rodeados de amigos y público que se sabía, desde las letras de su primer sencillo 'Oye', hasta las de "Ya No Te Quiero", material que sacaron el pasado 14 de febrero para celebrar el amor, muy a su estilo ácido.

La música de Los Blenders se está volviendo atemporal. Los asistentes a sus conciertos cada vez son más jóvenes -mejor dicho- son quienes tienen la edad que yo tenía cuando los conocí hace tres o cuatro años. Lo poco que nos dejaron escuchar de su música nueva, entre algunas canciones que sonaron en la Burger Revolution, 'Memes Muertos' de KEXP y lo reciente: 'YNTQ', deja entrever que su música se ha ido madurando. De pronto suena un poco menos ácida que lo que escuchamos en "Chavos Bien", pero sus letras siguen apuntando al amor adolescente y millenial con temáticas que superficialmente hablan de likes, desamor y memes. Sin embargo, lo que pareciera que los sacrifica es lo que en realidad los consagra: sus letras permiten que cualquiera se sienta identificado con esas situaciones y su sonido atascado permite que el cuerpo se desahogue entre guitarras distorsionadas y bajos definidos. No tocar por complacencias, hacer las cosas a su manera e invitando a sus amigos descargar sus discos por cero pesos es lo que ha forjado su camino en los corazones adolescentes y lo que ha afianzado su lugar en Coachella.

La Burger Revolution fue una tarde-noche llena de sensaciones que iban desde el hastío de estar en un lugar rodeado de luces, espejos y gente hasta el dedo; hasta el ser hipnotizados por bandas como Las Robertas y Policías y Ladrones, así como recordar el cómo comenzó todo con bandas como Los Blenders, para finalmente encontrarnos todos ahí. Todo lo que involucra la música: organizadores en chinga acreditando, organizando y atendiendo a los asistentes, público cantando, bailando, slameando, gente siendo tatuada, ropa y mercancía -todo lo que involucra el negocio y el amor por la música independiente- se encontraba presente en un sólo lugar, el Niza 40.

Liss subió videos de cosas que pasaron ese día, síguela en insta aquí.