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En 2012, una nota interna de la policía filtrada reveló que la Unidad Ocultista parecía haber sido revivida, aunque bajo un nuevo nombre: la Unidad del Servicio Policial Sudafricano de Prácticas Nocivas Religiosas.Al redefinir los crímenes ocultistas como "delitos que se relacionan o que emanan de una aparente creencia en lo sobrenatural que crea el impulso para cometer dicho crimen", se trata entonces de un aire más práctico que fanático. El énfasis está puesto en prevenir las cacerías de brujas, una práctica popular en sectores rurales, así como en el abuso ritual. Sin embargo, todo este esfuerzo para parecer sensible se ve en cierta forma socavado por la inclusión de "maldiciones cuya intención es hacer daño", "vampirismo", "intimidación espiritual, incluyendo coerción astral" y "acusaciones de violaciones por parte del demonio Tokoloshe".Además, también hubo reportes de que el Dr. Jonker había regresado para formar detectives y equiparlos con las habilidades necesarias para combatir lo oculto. El enfoque esta vez pareció haber cambiado hacia las amenazas reales y tangibles de lo oculto y no a conspiraciones clandestinas dudosas. No obstante, viendo cómo el Perro de Dios entrenaba a los oficiales y cómo la lista de crímenes ocultistas aún resonaba con el sentimiento de principios de los 90, ¿cómo podríamos estar seguros?La triste realidad es que Sudáfrica sí necesita una unidad que lidie con asesinatos ritualistas.
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