Freak Models: la agencia de modelos que desafía la belleza convencional

Fotos por María Bethania Medina.

Nico Baldo recuerda el día que se le ocurrió la idea que cambió su vida: Fue en 1999 en Nueva York, cuando usaba el pelo largo y un par de lentes de contacto blancos similares a los que popularizó Marilyn Manson. Nico era, en sus propias palabras, un freak. En su día libre del restaurante donde trabajaba como mesero, decidió pasear por Broadway junto a un amigo tatuado de pies a cabeza, incluyendo el rostro.

Hasta para Nueva York, una ciudad conocida por su diversidad, Nico y su amigo por algún motivo destacaban. Así lo percibió un transeúnte, quien los detuvo a ambos y les ofreció participar como extras en un videoclip del rapero Busta Rhymes. "Tenemos que hacer una fiesta para el videoclip y necesitamos gente tatuada y, sobretodo, distinta", dijo el hombre. Y ahí, en medio de una acera en la capital del mundo, nació en Nico la idea para Freak Models, la agencia de modelos que revolucionó el mundo publicitario en Argentina.

Distinto. Esa palabra quedó resonando en la cabeza de Nico. En Buenos Aires su día a día estaba protagonizado por personas "distintas". Desde mediados de los noventa era dueño de una tienda de ropa en la mítica Bond Street, una galería de tiendas construida en 1963 y que, con el tiempo, se había convertido en un centro de congregación de tribus urbanas y contracultura. Los punks y el heavy metal se habían adueñado del sitio en los ochenta y, para la época en que llegó Nico con sus lentes blancos, era la música electrónica la que se había adueñado del lugar. "Tenía muchos amigos que eran DJ, tenían boliches y organizábamos eventos", cuenta desde la sede actual de la agencia. "A raíz de esa conjugación del local de moda, la ropa y música, empezamos a generar un microclima de gente".

Nico comenzó a tomarle fotos a sus amigos y a crear carpetas para llevar a las productoras y agencias de publicidad. La mayoría de sus allegados se rieron de su proyecto. "Nico, yo con esta nariz… ¿Ser modelo?", recuerda entre risas. Pero persistió. Se percató de que el entorno publicitario estaba cambiando, que el estereotipo de modelo clásico ya no era la norma. "Las marcas buscaban alcanzar el común denominador de la gente. No buscan el estereotipo inalcanzable, el modelo hermoso, todo marcado y divino. No llego nunca a él. Quiero ser él y no puedo. Para productos caros capaz. Pero no es como un jugo que tomamos todos los días. La publicidad necesita de gente más real".

Poco a poco, Freak Models se comenzó a dar a conocer. Las notas en la prensa se hicieron cada vez más comunes y el interés fue creciendo lentamente… Y entonces, Nico recibió una llamada. "Hola, te habla la producción de Susana, te queremos hacer una nota". Susana era Susana Giménez, una institución de la televisión argentina y una de las mujeres más influyentes del país. "Armamos todo. Fuimos como con diez modelos ¡A lo de Susana!. ¡Me sentó en el living!. Yo no la había visto nunca. Yo estaba ahí viendo a mi ídola. ¡Wow! ¡Nico lo logró!".

Uno de los diez modelos que fue al programa de Susana Giménez fue Alejandro Scotto, mejor conocido como Super A. Con sus más de dos metros 10 de altura, su rostro tatuado y su background en el Hip Hop, Super A fue uno de los primeros modelos de Freak Models. "Desde los 17 tatúo, desde los 20 tengo la cara tatuada, y eso me convirtió en un personaje particular", confiesa Ale.  Con el pasar de los años ha trabajado en incontables proyectos gracias a Freak, destacándose su participación en un videoclip para Basement Jaxx titulado Good Luck. Además protagonizó el momento estelar en aquella ocasión con Susana al responder una pregunta de la diva con una frase improvisada : "sí, estoy todo tatuado. Tengo hasta un espermatozoide tatuado".

"Al otro día de lo de Susana, la página de Freak Models explotó" comenta Nico. "De ahí en adelante fue todo realidad, simplemente realidad". A partir de ese entonces hubo un auge. Freak comenzó a realizar hasta 7 castings diarios. La necesidad los llevó a buscar modelos fuera de los confines de la Bond Street, realizando castings periódicos en las calles de la ciudad. "¿Yo que tengo de freak?" era la respuesta más común de los transeúntes al ser abordados por Nico. Y es una pregunta muy válida para cualquiera que conoce a la agencia: ¿qué hace freak a alguien? "El Freak es aceptarse como uno es", explica Nico. "Si vos estás todo tatuado podés ser freak. Si vos sos un gordo simpaticón, podés ser freak. Ahora si vos sos un gordo metido para adentro y sólo te tapas la cara y te quedas en tu casa, sin ponerle buena predisposición a las cosas, no vas a lograrlo. Entonces lo primero es aceptarse como se es. Es un tema de personalidad".

Leo Roff llegó a la agencia en esa época, atraído por las largas filas que se comenzaron a formar a las afueras del local. Si Super A destaca por su enorme tamaño, "Leíto" resalta justamente por lo contrario: mide 1:38 de altura. "Yo de chiquito siempre llamaba la atención", comenta Leíto. "En séptimo grado había hecho una coreo de Michael Jackson, la de Thriller. Yo me acuerdo que mis amigos habían flasheado con todo lo que transmitía en el escenario". En sus diez años con Freak, ya ha trabajado con varios de los actores más cotizados del país, incluyendo Diego Peretti y Guillermo Francella. Esta última fue la experiencia de su vida, al ser el doble de cuerpo del actor en la comedia "Corazón de León", en la que Francella interpreta a un abogado del tamaño de su tamaño.  Leíto actualmente estudia actuación y tiene su próxima meta bien clara: trabajar con Ricardo Darín.

Otro que llegó a la agencia en ese entonces fue Jonatan Nugnes. Jony, como mejor lo conocen, es chef certificado y trabaja además en una oficina administrativa. Pero lo que lo atrajo a Freak Models fue ser, en palabras de Nico Baldo "un gordito simpaticón". "Me convocan generalmente para cosas de humor", explica Jony. "Usar un gordo en pos de la comedia. Jamás pensé hacer las cosas que he hecho con Freak, pero ahora, casi diez años después de empezar, es un modo de vida". Su portafolio es uno de los más extensos de la agencia, habiendo trabajado con una gran cantidad de marcas, "de oficinista a recogebasura postapocalíptico", en sus propias palabras. Lo más seguro es que el que haya visto televisión abierta argentina hayas visto el rostro de Jony en algún momento, ya sea en el comercial de telefonía celular en el que interpreta a un rockero que canta Britney Spears o aquel de Sprite que inmortalizó su figura en bikini desfilando en una pasarela.

Hoy en día, Freak Models cuenta con un catálogo de más de 15 mil modelos. La pequeña oficina que operaba en el sótano debajo de la tienda de Nico fue suplantada por un amplio espacio con dos estudios aunque, obviamente, aún opera desde la Bond Street. La agencia se convirtió en un referente para aquellos que buscan perfiles distintos. Ese es quizás el efecto más visible. Pero además, tal vez sin proponérselo, ha afectado profundamente la vida de los involucrados. "Freak Models para mí ha sido una madre", confiesa Jony. "Me ayudó a decir: sí, loco soy esto. Y pararme así en la vida. Y ver que mucha gente ve más allá de eso, por suerte". Para Leo Roff, el efecto va incluso más allá: "tenía un carozo atravesado y, gracias a ellos, aprendí a sacar ese carozo y escupirlo. Al descubrir a freak me descubrí a mi mismo…".

Nico Baldo por su parte también ha crecido a la par de su agencia. Ahora es un hombre casado, con cuatro hijos. En el pasado quedó su look a lo Marilyn Manson, reemplazado hoy en día por un aspecto más conservador. "No podía haber un empresario freak con pelo largo y lentes de colores", concluye Nico. "Pero espiritualmente sigo siendo un freak, me gusta todo lo distinto. Le seguiré poniendo el lado freak y kitsch a la vida por siempre".