FYI.

This story is over 5 years old.

Música

¿Qué hay de nuevo, viejo?

San Miguel Music: Joe Crepúsculo vuelve al San Miguel Primavera Sound. Una excusa perfecta para hablar con él sobre la vejez.

Lo último de Joe Crepúsculo es El Caldero (Mushroom Pillow, 2011), un disco que se escucha especialmente bien por la tarde, mientras se pone el sol. Con la primavera hemos adelantado una hora así que ese momento llega ahora un poco más tarde. Nos puede pillar en el súper justo antes del cierre, en una de esas colas en las que los viejos se cuelan con maestría. Los viejos es un tema de Escuela de Zebras que aparece también en el álbum Nuevo Ritmo. Y los viejos es también el tema del que quiero hablar hoy con Joël Iriarte. Tema como asunto, no como composición musical.

Publicidad

Vice: “Los abuelos son los ángeles de los nietos”. Me encanta esa frase de tu canción de Los viejos. ¿La has plagiado?

Joël: Sí, toda la canción es un compendio de citas que fui mezclando y añadiendo mías propias para que cogiera la forma que le quería dar. Hay de Montaigne, griegos y latinos y más que no recuerdo ahora. No me acuerdo de quién es esta en concreto, tendría que consultar los manuscritos y tengo un lío tremendo con las libretas. Es un asunto laberíntico, ya me puedes creer.

Te creo. Visualizo un piso con síndrome de Diógenes. Muchas libretas, poca comida.

No, para nada. Tengo muchas libretas en un estante, que no siguen un orden concreto y donde todo se revuelve y nunca es claro encontrar algo. De hecho, nunca encontré nada. Se van añadiendo más, pero nunca se cogen.

Da igual, Los viejos ya forma parte de nuestras vidas. Un tema tan triste que es animado. Me gusta la versión de Nuevo Ritmo.

A primera vista parece que el mensaje tiene un punto optimista, que la vejez está ahí y un señor mayor puede tener espíritu juvenil. Pero realmente es todo lo contrario. El asunto es mucho más triste y es que todos, incluso los niños, pueden ser viejos. La primera bocanada de aire que da es como bueno y suave. No es verdadero. Es un sentimiento agridulce.

¿Piensas mucho en la vejez?

No. Pero si es cierto que a partir de un momento cada vez se va convirtiendo en algo más intenso en nuestro cerebro. Las chicas se compran cremas para la cara y los hombres percales anticalvicie. Como si no quisiéramos aceptar lo más trivial: que el tiempo pasa. Cada vez más.

Publicidad

Antes me has preguntado de dónde soy y mi edad ¿Es por algo del tarot? ¿Me vas a leer la mano?

Te puedo tirar el I Ching. El día que nos veamos te lo tiro, lo juro por Zeus. Siempre llevo las monedas encima.

Lo de la edad da mucho juego. Yo hago bastantes reflexiones estúpidas al respecto.

Claro, es que el tiempo no lo podemos detener. Yo iba con mucha gente mayor. De hecho voy. Siempre era el más joven.

¿Con “gente mayor” te refieres a ancianos o a gente mayor que tú?

Gente mayor que yo. Pero si ir a comer a casa de tu abuela es ir con ancianos pues también. Lo hacía como todos hemos hecho siempre. Lo normal.

Yo antes veía los treinta como una especie de tercera edad. El momento de retirarse y dejar paso a los jóvenes. Y mírame.

Hace quinientos años tener más de 30 era ser viejo. Y estabas a punto de jiñarla. Demos gracias a internet de que ahora no.

Cuando el carnet joven aumentó hasta los 30 me pareció ridículo. Ahora lo añoro. ¿Echas de menos algo de tu juventud?

De joven era un temerario. Me encantaba tirarme al agua desde sitios muy altos sin importarme la distancia ni si el agua estaba muy fría. Hacía cosas que ahora mismo no haría. De hecho hace dos años me tiré por un barranco al mar y casi me quedo sin pies. Me imagino que estas malas juagadas te hacen replantearte las acciones futuras.

¿Qué clase de deporte de riesgo es ese?

Ninguno. Seguía a un amigo, Toni, muy buen fotógrafo, que se tiraba como si nada y controlaba el asunto. Yo por el contrario no mucho. Él se suele tirar por esos sitios al mar. Vive muy cerca y tiene un formato muy bueno de hacerlo. Yo por el contrario me he vuelto torpe.

Publicidad

El respeto al peligro es tan importante como el respeto a los mayores.

El respeto a los ancianos es algo que debe ser infinito. Casi todas las culturas han compartido esto. Y parece que cada vez más se pierde. Tal vez sea la internet o Telecinco.

Quizá esos jóvenes irrespetuosos merezcan ser castigados.

Para eso está la tragedia griega. Cuando se perdía el respeto a los dioses. Cuando uno se creía superior a ellos, venía luego el castigo, la némesis. Y siempre era muy cruel. Más de lo que hoy en día nos podemos llegar a imaginar. Imagínate un Tántalo.

Eso es demasiado cruento. No queremos perder audiencia. Volvamos al tema de adecuarnos a la edad. Los piterpanes, la pitopausia…

Un amigo decía el otro día que a partir de una edad el camino se bifurca entre los que tenían familia y los que seguían pareciendo adolescentes.

¿Cuál de los dos caminos es el bueno?

Los caminos son buenos si el caminante está satisfecho con lo que hace. Lo de poner "bueno" o "malo" delante de las cosas es una farsa. Lo bueno de las personas es que podemos modificar nuestras rutas y si algo va mal cambiarlo.

Con la vejez a veces llega la paternidad. ¿Qué es más egoísta, tener hijos o no tenerlos?

En la edad media y mucho después se tenían para que se pusieran a labrar o para casar las hijas con alguien. Se sigue haciendo en muchas partes del mundo. En occidente se hace por otros motivos.

¿Por los motivos equivocados?

Publicidad

La vida es algo único y preciso. Debe ser lo más bonito del mundo ser padre. Creo que estamos hablando de cosas que ni tú ni yo controlamos.

De eso se trata, aunque igual nos hemos pasado con lo del paso del tiempo.

Quien no le da importancia a eso es una persona joven o un descerebrado. ¿Sabes qué? Hace un rato me llamaron para venderme una oferta de televisión digital. Les dije que no quería hablar y el tío me ha insultado y ha colgado. Estoy flipando. Jamás había visto esto.

Yo soy muy educado con ellos.

Yo estuve un tiempo en 1004. También hice encuestas. Pero jamás insulté a nadie. Se me hacía muy cuesta arriba y como soy muy emotivo volvía muy depresivo de estar muchas horas oyendo las quejas. Imagínate. Pero bueno seguro que hay gente que se le da bien. Oye, con esto nos estamos haciendo casi amigos.

Deberíamos vernos en el San Miguel Primavera Sound.

Si vienes nos tomamos unas serve juntos.