Las calles de Japón olerán a chocolate por una asquerosa razón

Todas las ciudades tienen un olor desagradable en particular. Nueva York tiene olor a basura caliente en verano; la Ciudad de México suele oler a drenaje; Nueva Orleans sufre la mezcla particularmente desagradable de basura caliente, orina y vómito en el Barrio Francés.

En general, incontables ciudades grandes están plagadas de una peste de alcantarillas, provocando que sus habitantes deseen vivir en un lugar que bombee constantemente gases agradables en lugar de gases de coladeras. Bueno, Osaka, Japón, ha convertido ese deseo en realidad.

Como Willie Wonka y Slugworth uniendo fuerzas para salvar el día, cuatro empresas japonesas hicieron equipo para transformar el hedor nauseabundo de los camiones para la trata de desechos de alcantarillado en dulce esencia de cocoa. ¿Cómo lo hicieron? La tecnología está basada en un producto desodorante creado en 2011 llamado "Deo Magic" que hasta ahora había sido usado principalmente en pañales para bebé y productos para eliminar olores de mascota. Al mezclar el aceite lubricante usado en el equipo para aspiraciones de los camiones de sanidad con una esencia Deo Magic elaborada especialmente, el aroma liberado durante el desagradable proceso de succión de alcantarillas será una fragancia a chocolate.

Este no es el primer intento de ocultar los olores desagradables de las alcantarillas. En 2007 después del huracán Katrina, el empresario de Nueva Orleans, Sidney Torres, consiguió fama local luego de ganar una licitación para retirar desechos y limpiar basura del Barrio Francés, en parte debido a su decisión para desplegar un aroma personalizado —SDT Superfresh— al tallar las calles varias veces al día. Se ha convertido en una parte tan arraigada del vecindario, que quizá hoy en día ni siquiera notes la esencia de limón cubriendo el olor antes mencionado del vecindario más libertino de toda la ciudad. Sin embargo, se nota cuando no está.

En Osaka, la recepción de los camiones de drenaje con chocolate ha sido todo menos positiva. Para muchos japoneses, la mezcla de chocolate y heces es una asociación indeseable que les ha sido impuesta.

Personas activas en un sitio de noticias japonés compartieron sus opiniones (gracias a la magia de Google Translate):

"El color es demasiado malo".

"Es un malestar extra que me agrade este olor".

"Debería ser un olor diferente dada la apariencia de ambos elementos".

La comunidad perpleja, que se supone iba ser beneficiaria de esta solución, ha sugerido aromas alternativos como naranja y cítricos. Los padres de niños pequeños han insinuado que la asociación entre el chocolate y los desechos humanos podría alentar a que los pequeños sin supervisión aprovechen un momento de glotonería para ir al baño. Escalofríos.

Ten cuidado con lo que deseas.