Kinky: una subversiva trayectoria en ambos lados de la frontera

"Si quieren bailar después del show, deben ir al autobús de Kinky", dijo Wayne Coyne, el vocalista principal de los Flaming Lips, acerca de la banda durante la primera gira inaugural de Kinky en los Estados Unidos. Tengan en cuenta que la destruida puerta del autobús de la banda mexicana, es una declaración que parece más graciosa en retrospectiva, pero Coyne hablaba con el conocimiento que todos tenemos ahora: Kinky será la más grande e influyente banda de todo el movimiento Avanzada Regia, surgido en Monterrey. Un show de Kinky no se parece a ningún otro: sudoroso, rápido, duro y divertido. Parte rave, parte concierto de punk, parte quinceañero con mariachis, su show en vivo observa a Berlín, alborota a Ibiza, y luego va de regreso hasta Tijuana. Este es el híbrido definitivo entre electrónica y live. Sumergido entre palmeras, el nuevo hogar de Kinky en Los Angeles se encuentra a unos pasos del Beverly Center. Lejos de sus raíces norteñas en México, residen en un oasis entre cafeterías de $7.00 y valet parkings. En una tarde de febrero, hablamos con el tecladista Ulises Lozano y el guitarrista Carlos Chairez.

Como una breve introducción. Al formarse en 1998 en Monterrey, Kinky buscaba ampliar las fronteras de lo que se considera como música dance-folk. "Monterrey es una ciudad con mucha gente joven", dice Ulises sobre su lugar de origen. "Es una ciudad universitaria que es tan industrial como moderna". Imaginen a Athens, Georgia, solo que más cool, con más tequila y menos enfocada en el rock de radio. El grupo se ha alejado mucho de su mantra de "vamos a hacer cosas raras con partes electrónicas y guitarrazos" el cual inspiró a la banda en el comienzo, cuenta Carlos. Con más de cinco LPs, la historia ha sido generosa. Ya sea que canten en inglés o español, los consumidores de EE.UU. se los han comprado todos. "Cuando era niño, nunca pensé que podría tocar música disco, lo que es sorprendente y un testamento de lo que hemos podido hacer como banda", dice Carlos humildemente, acerca de los logros del grupo. Música latina-folk-disco-electro. La globalización en su estado más puro.

Una contradicción a la norma ha existido en las venas del grupo desde el comienzo. El tour Unlimited Sunshine, el loco viaje que Kinky compartió con los Flaming Lips, la banda de Coyne, incluyó lo que únicamente puede ser descrito como un festín de bandas: Modest Mouse, Cake, De La Soul, y como UIises lo describe: "Un grupo de montañeses compuesto por diez semi-músicos, semi-mecánicos llamado The Hackensaw Boys". La banda recuerda haberse perdido del equipo en Wyoming y haber tenido que echar dedo para regresar al tour.

Parte del éxito de Kinky puede atribuirse a la considerada distribución de sus tracks en los medios de Estados Unidos. Durante los primeros años, cuando las bandas consideraban dar licencia para utilizar su música en comerciales y videos como algo auténtico o incorrecto, Kinky vio una oportunidad.

"Tenemos una forma natural de hacer música que es muy visual", recuerda Ulises. "Creativamente, nunca hemos cambiado nuestra música para su uso en películas o comerciales. Durante esa época, algunos músicos estaban en contra de usar su música en comerciales, pero nosotros pensábamos que era una buena oportunidad para llegar a la gente que no nos conocía, de manera natural y no-conformista".

Las licencias son un negocio truculento, pero uno que vale la pena si tomas la decisión correcta. Un movimiento en falso y terminarás asociando a CSI Miami, David Caruso, y los lentes de sol cuando escuchas "Who Are You?" de The Who. Kinky usó los medios rápidamente, lo que aceleró su carrera hasta el punto en que se encuentra en este momento.

Una canción debería complementar, no dominar a los visuales. Ese apalancamiento es crucial. Solo miren el montón de lugares en que su música ha aparecido dentro de la cultura americana: comerciales prototípicos de grandes corporaciones (Nissan). Presente. El videojuego número uno a nivel mundial (FIFA 2006). Presente. La increíble película de Denzel Washington Man On Fire. Presente. Programa de TV para chicas adolescentes (Gossip Girl). Presente.

Su álbum para MTV Unplugged, Kinky Unplugged, publicado en febrero de 2015, representó un despegue para el grupo. Conocido por juguetear con equipos electrónicos constantemente, los requerimientos de MTV sobre el grupo los hicieron repensar y cambiar su proceso de grabación. Producido por Phil Vinall, quien ha trabajado con las bandas británicas más pesadas, incluyendo Placebo, el álbum le tomó al grupo más de año y medio. Los computadores estaban funcionando, igual que las lavaderas y las llantas viejas de sus bicicletas.

"MTV siempre nos decía que no hiciéramos cosas electrónicas, ya sabes, sin computadores ni iPads o sintetizadores raros. Era como si hubiera una fuerza policiaca de MTV revisando todo antes de que hiciéramos un track. Llamamos a nuestro equipo para el MTV Unplugged, nuestro kit basura, porque se trataba de usar objetos reciclados y hacer sonidos que algunas personas consideraran basura", dice Ulises riéndose del proceso de grabación.

El álbum incluye revisiones a canciones viejas, tracks nuevos y covers de canciones populares famosas en México. Tanto Ulises como Carlos están de acuerdo en que la aspereza y el reacomodo los ayudaron a convertirse en un grupo mejor y más maduro, para hacer algo completamente nuevo y no reiterar los sonidos viejos. Kinky siempre está en un proceso de subversión de ellos mismos, de las tradiciones latinas, de las expectativas de EEUU, y en la identidad completamente única que han tejido.

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